Capítulo 47: Bienvenidos al Walpurgis

191 49 8
                                    

El día del Walpurgis había llegado, y la anticipación llenaba el aire. En el despacho, Rimuru, Astrid y Ramiris esperaban mientras los últimos preparativos se llevaban a cabo. Shuna se movía con destreza, ajustando los trajes de sus amos con una dedicación que solo ella podía ofrecer.

Rimuru llevaba el mismo atuendo que en la serie, un diseño que, aunque simple, le daba un aire majestuoso. Astrid, por su parte, lucía un impresionante vestido corto que era una mezcla perfecta de lo oriental y lo occidental. La tela, hecha de seda de araña, era un espectáculo de colores negro, morado y azul, con un diseño que parecía capturar estrellas al final de la falda y en las mangas. El vestido no solo resaltaba su sensualidad natural, sino que también le permitía moverse con libertad, lista para luchar si era necesario.

Al lado de ellos, Veldora, intentaba animar a sus hermanos, pero la frustración brillaba en sus ojos. No podía evitar sentirse decepcionado por no poder acompañarlos al Walpurgis.

Astrid, viendo su desánimo, se acercó y le sonrió.

—Recuerda, Veldora. Eres nuestra última barrera. Sin ti, Tempest estaría desprotegido. Tienes que cuidar de todos, especialmente de Zera.

Zera, al otro lado de la sala, hizo un pequeño puchero, sus ojos grandes llenos de deseos de unirse a la aventura.

—Quiero ir también —protestó, cruzando los brazos.

Astrid se agachó para mirarla a la altura de los ojos.

—Lo sé, pequeña, pero necesitamos que tú y Veldora cuiden de Tempest. Prometo que volveremos pronto y te contaré todo sobre el Walpurgis.

La pequeña asintió, aunque todavía un poco reacia.

—Está bien... pero ¡tienen que traerme un regalo! —exigió, sonriendo al final.

Rimuru se rió suavemente y, con un gesto, les hizo una señal de tranquilidad.

—No se preocupen, todo estará bien. Confío en ustedes. Y a ti pequeña te traeremos un gran regalo – le sonríe Rimuru a su sobrina.

Con los últimos ajustes de Shuna finalizados, el ambiente se tornó enérgico y lleno de determinación. Cada uno sabía que el Walpurgis sería un desafío, pero estaban listos para enfrentarlo juntos.

Finalmente, el momento llegó. Una suave vibración en el aire anunció la llegada de los mensajeros que los llevarían a la reunión, con la aparición de una majestuosa, pero siniestra puerta. Astrid miró a Rimuru y Ramiris, intercambiando miradas de complicidad.

-Holaaa Misery, tanto tiempo que no nos vemos – saluda la hada con confianza – ¿cómo ha estado Rain?

-un gusto volver a verla, mi señora Ramiris, Rain se encuentra bien y el maestro Guy estará contento de volver a vera – responde sin cambios en su rostro la sirvienta de cabello verde – por favor, usted y sus invitados deben pasar. Astrid y Rimuru Tempest -sama, por favor, pasen.

—Es hora de demostrar lo que somos capaces —dijo Astrid en un susurro a su hermano, sintiendo el poder fluir dentro de ella.

Con eso, se dirigieron hacia la salida, listos para enfrentar lo que el destino les tenía preparado en el Walpurgis.

Rimuru y Astrid cruzaron el portal justo detrás de Ramiris, y se encontraron en el gran salón donde tendría lugar el Walpurgis. La atmósfera era pesada y cargada de tensión; la imponente sala estaba iluminada con un resplandor tenue, creando un ambiente casi ceremonial. A su alrededor, todavía había sillas vacías por la ausencia de los demás señores demonios, exceptuando una sola.

Guy Crimson, aquel hombre de cabello rojo con quien Astrid había tenido una conversación intrigante días atrás en su castillo helado. La tensión seductora que había marcado su encuentro aún flotaba en el aire.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Encanto Kitsune  (Tensei Shitara Slime Datta Ken)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora