Resiliencia (Sigues siendo mi Serendipia)

Capítulo 19

*31 días sin Javiera* 

Narra Javiera 

Dormir fue prácticamente imposible, Joaquin estuvo toda la noche sentado en un silla en la punta de la cama, sostenía su arma y cada tanto la limpiaba o la cargaba. Mi bebé estuvo inquieto toda la noche, intenté calmarlo acariciando mi vientre y hablándole pero era imposible. 

– Arriba Cáceres– abrí los ojos, me había quedado dormida hacía unos minutos– tenemos que ir a la consulta

Unos 10 minutos después salimos de la habitación, nuevamente él me había agarrado por la cintura, en la recepción la misma mujer que nos había atendido la noche anterior estaba viendo las noticias. 

Joaquin se detuvo unos segundos y preste atención a lo que estaban hablando 

*... Javiera Cáceres lleva desaparecida alrededor de un mes…* 

En la pantalla estaba una foto mía con Flavia, apretó con fuerza mi cintura y puso su arma en mi espalda. 

– Cállate y camina– avanzamos unos pasos hasta que se escuchó el grito de la mujer

– ¡Hey!– los dos giramos, pude escuchar el sonido de el arma cargándose– eres la mujer de las noticias 

– Yo… 

– Usted se va a mantener callada señora– Joaquin la apunto– no diga nada o les disparate a las dos– caminó hacia atrás siempre apuntando a la mujer y tirando de mi. 

Una vez que estuvimos afuera abrió la puerta del auto y me empujo dentro. 

– Mantente en silencio– siguió apuntando hacia el hostel mientras daba la vuelta y subía al auto. 

Él seguía apuntándome mientras iba manejando, avanzamos cerca de un kilómetros cuando guardo su arma y saco su teléfono, marcó un número rápido y puso el altavoz. 

*Llamada* 

– ¿Hola?– era la voz de una mujer, no parecía tener más de 35 años 

– Nos descubrieron, llegare a la clínica en unos 30 minutos, quiero que le hagan la ecografia para aseguramos de que su guagua este bien y nos iremos 

– Esta bien, los voy a esperar, solo quiero lo que me prometiste 

– Lo tengo todo, nos vemos en 30 minutos 

*Fin de la llamada* 

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Narra Flavia 

Parecía que estaba metida en la peor pesadilla, aún no había podido hablar con Emiliano, solamente mis padres habían sido autorizados por la inspectora Rodriguez para verlo, seguía siendo considerado sospechoso del secuestro de Javiera. 

– ¿Cómo lo viste?– mi mamá sostenía a Miranda, por fin había logrado quedarse dormida 

– Cansado, tu hermano esta desesperado, Flavia no puedes dudar de él 

– Mamá yo no estoy dudando pero ya no se que hacer… 

– Tu padre va a hablar con un abogado, no pueden mantener a Emiliano detenido– asentí algunas veces– ¿como lo están llevando? 

– Es difícil, la llevé a la pediatra ayer, dijo que es normal que a veces moje la cama, es por la falta de la presencia de Javi 

– ¿Qué puedes hacer? 

– No mucho la verdad, solo tratar de mantener a Javiera presente con ella, hablarle sobre ella, darle alguna prenda con su olor o que le ponga sus canciones para que siempre este su voz presente 

– Ay hija, se que esto es difícil pero tienes que seguir, tu niña te necesita y en algún lugar Javiera está esperando otro bebe de las dos 

– Lo se, trato de mantenerme por Miri, pero hay días que siento que es todo tan difícil, las cosas se me escapan de las manos 

– Sabes que puedes contar conmigo Flavia– asentí algunas veces– ¿Quieres que me quedé a ayudarte con Miri hoy? 

– No quiero molestarte mamá 

– No lo haces hija, la llévate arriba así duerme cómoda 

Vi a mi madre acomodar a Miranda y después subir las  escaleras, aproveche esos minutos para limpiar un poco la casa, cuando mi celular sono. 

*Llamada* 

– Gonzalo, hola, ¿tienen noticias? 

– Una mujer llamó desde Valdivia que vio a la Javi 

– ¿Valdivia?, pero eso es a casi 10 horas de Santiago 

– Lo se, iré con un equipo y veremos que encontramos 

– Dime donde irán y voy también 

– No Flavia, tienes que concentrarse en tu hija ahora, te mantendré informada pero quédate con Miranda 

– Por favor, dime cualquier cosa que encuentren 

– Lo haré 

– Gracias 

*Fin de la llamada* 

En cuanto corte la llamada escuché los pasos de mi madre bajando las escaleras despacio. 

– Deberíamos limpiar un poco la casa hija 

– Mamá 

– ¿Qué pasa?– Me quedé unos segundos callada– hija, me estas asustando, ¿que pasa? 

– Gonzalo acaba de llamarme, estan yendo tras una pista de la Javi 

– ¿Qué?, eso es genial hija, ¿qué encontraron? 

– Una mujer dijo que la vio en Valdivia, están yendo a investigar 

– ¿En Valdivia?, eso es demasiado lejos 

– Lo se, van a ir a investigar ahora– mi mamá se acercó a mí para abrazarme, las cosas estaban empezando a acomodarse