Cuando te necesité

Capítulo 7

POV Juliana

La semana pasó bastante rápido entre clases y trabajos, era jueves en la noche y los chicos venían al apartamento para la noche semanal de chisme. Si, la hacíamos los viernes, pero mañana iba para la casa de mi mamá, así que tuvimos que moverla para hoy.

Hablé con Valentina sobre eso el martes y estuvo de acuerdo. Dijo que no quería formar parte por ahora, así que se iba a quedar en su estudio.

Estaba esperando a que llegaran Eva y Mateo, ya las pizzas estaban aquí, solo faltaba que llegaran con las cervezas.

Escucho la puerta y voy a abrir esperando verlos, pero mi sorpresa es grande cuando veo a una chica castaña de ojos azules.

—Hola, tú debes ser Juliana. —me dice.

—Sí, ¿tú eres?

—Lucía —extiende la mano para saludarme, cuando se la doy me atrae para darme un abrazo —He querido conocerte desde que supe que ibas a vivir con Valen, pero las clases son bastante inoportunas.

—Sí. Pero me alegro de conocerte también. Valentina solo ha hablado cosas buenas de ti.

—Gracias a Dios no has hablado con Belinda sobre mí. Me detesta.

—Al menos no estoy sola en el club —me río al enterarme que no soy la única en el club de "Belinda no me soporta"

Lucía se ríe y chocamos cinco. —Belinda no se soporta ni a sí misma. Pero aun así daría mi vida por esa estúpida. Tenemos una relación amor/odio.

—Pues la mía solo es odio. Al menos por ahora. —digo con una sonrisa burlona.

En ese momento llegan Eva y Mateo y veo como Eva se queda mirando a Lucía. Mateo también se da cuenta y nos miramos con sonrisas ladeadas.

—Hubieran tardado 2 horas más. —les digo en broma.

—No mames Ana, la fila del supermercado estaba larga, tipo pandemia larga. —dice Mateo en burla y sé que no puedo reprocharles nada —Queríamos ir a un licor store, pero estaban más llenos. No parece que es jueves, ¿todo el mundo quiere emborracharse hoy o qué?

—Es que mañana no va a haber clases. —dice Lucía después de desviar la mirada de Eva.

—¿Por qué me estoy enterando de eso ahora? —digo confundida, ya que no escuché nada de eso.

—Mañana van a demoler el edificio de psicología, así que decidieron suspender las clases por la demolición. —dice Lucía

—Te lo iba a decir Ana, me enteré esta tarde porque mi constructora se va a encargar de la demolición y construcción del nuevo laboratorio. —dice Mateo muy tranquilamente.

—Pensé que Empresas Carvajal se iba a encargar del proyecto. O al menos es lo que escuche decir a unos estudiantes de ingeniería y arquitectura —dice Eva llevando las cervezas al refrigerador.

—Pues sí, pero recuerda que con el convenio todos los proyectos van a ir a mi constructora.

—Espera. ¡¿Tú eres el dueño de Constructora Luna?! —dice Lucía sorprendida.

—Sí, ¿cómo sabes de mi constructora?

—Escuche a Valen hablando del convenio con Guillermo. Eres bastante bueno en lo que haces. Fuiste la mejor opción por mucho en comparación con otras empresas.

Mateo nos da una sonrisa arrogante y nosotras nos partimos de la risa. Mateo es todo menos arrogante.

—Oye Lucía, ¿Quieres quedarte a la noche de chismes? —pregunta Eva. Creo que ya se estaba tardando en preguntarle.