Cuando te necesité

Capítulo 45

POV Valentina

Juls y yo íbamos de camino a casa de Mateo a buscar a los chicos, Lupita nos prestó su auto y ella se fue con Freya y Mari a la casa de la playa. Se supone que nos íbamos mañana, pero al final Lupita decidió que una parte nos fuéramos hoy y los demás nos alcanzan mañana.

Juls y yo íbamos cantando a todo pulmón, disfrutando de nuestro tiempo juntas, como siempre.

And it's new, the shape of your body

It's blue, the feeling I've got

And it's ooh, whoa, oh

It's a cruel summer

It's cool, that's what I tell 'em

No rules in breakable heaven

But ooh, whoa oh

It's a cruel summer

With you

Vamos todo el camino en una batalla de canciones y la sonrisa no sale de mi rostro mientras vamos cantando y dejándonos llevar por el momento.

We are young

Heartache to heartache

We stand

No promises

No demands

Love is a battlefield

We are strong

No one can tell us we're wrong

Searching our hearts for so long

Both of us knowing

Love is a battlefield

Luego de una hora más o menos, Juls se detiene frente a una casa de dos pisos, bastante hogareña. «Es muy bonita, nos veo viviendo en una casa así en un futuro» escucho a Emma. «¿Puede ser con Juliana? ¡Me gusta vivir con ella!», dice Valeria, emocionada. Yo me sonrojo pensando en vivir con Juls en un futuro. Aunque ya vivimos juntas, no es lo mismo. Esta vez sería de manera diferente en nuestra relación.

—Val, ¿vienes conmigo o te quieres quedar en el auto? —Juls me saca de mis pensamientos.

—Sí, voy contigo. —salimos del auto y llegamos a la puerta, en vez de tocar, Juls abre la puerta y toma mi mano para entrar. Escuchamos a varias personas hablando y al llegar al comedor vemos a Mateo, Eva y Lu desayunando con una pareja un poco mayor.

—¡Valen! —Lucía se pone de pie y viene a abrazarme —Dios, que falta me hacía verte. Feliz navidad. Sé que ya nos felicitamos, pero no en persona, así que te callas. —yo solo río y le deseo feliz navidad también. Ella voltea hacia Juls y la abraza —Hola Julianita, feliz navidad para ti también. Espero que hayas cuidado mucho a mi Valen.

—No lo dudes Lucía. Hola Mati, Eva. —Juls abraza a sus amigos y se felicitan. Luego veo como Juls se acerca a los que asumo son los padres de Mateo —Hola tía Gabi, tío Marcos, ¿cómo están?

—Muy bien Juli, me alegro tanto de verte. —la señora abraza a Juliana y luego el señor hace lo mismo —¿Cómo estás tú? ¿Lupe, Macario y tus hermanos?

—Están bien, Max está más cerca de mí y Mari casi se va a la universidad, aunque aún está en proceso de admisión. Lupe está bien, sigue con su negocio de paisajes. Mi papá está bien.

—¿Ya casi sale, no? —pregunta el señor.

—Sí, pronto lo vamos a tener en casa. —dice Juls con una sonrisa. Luego voltea hacia mí y extiende su mano —Tíos, quiero presentarles a alguien muy especial para mi. Esta es Valentina, mi novia.

Los señores sonríen de manera cálida —Hola Valentina. Yo soy Gabriela, pero puedes llamarme Gabi o tía Gabi, como te sientas más cómoda. Este abuelo aquí es mi esposo Marcos.

—Tío Marcos, si quieres, si no, Marcos está bien.

—Hola, es un placer conocerlos. —digo con una sonrisa —Veo que Mateo tiene muchas cosas de los dos.

—Eso no es un cumplido, Valentina. —escucho a Mateo. Juls y Eva se ríen. Compartimos por media hora y nos despedimos para salir hacia la casa de la playa.

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POV Eva

Mientras vamos de camino a la casa de los Valdez, vamos conversando sobre nuestra navidad.

—Entonces, Mateo dejó caer todas las tazas, lo que ocasionó que todo el mundo gritara y hasta algunas personas salieron corriendo. —Lucía va contando como Mateo hizo un desastre que casi le da un infarto a varias personas. Vamos riendo al recordar ese acontecimiento, pero Mateo va un tanto serio, aunque sé que está bromeando.

—Pues ustedes traten de maniobrar dos bandejas llenas de tazas mientras unos niños corren alrededor, seguro corren con la misma suerte. —Mateo nos saca la lengua a Lu y a mí y nosotras seguimos riendo.

—¿Y ustedes qué? ¿Alguna novedad en esta navidad? —pregunta Mateo a las chicas, noto que se ven con complicidad y Valentina voltea hacia nosotros.

—Pues sí, hay una novedad. Nuestros padres van a salir de la cárcel. Ivanna y Max consiguieron arresto domiciliario.

Abro los ojos como plato y mi boca se abre a más no poder —¡¿En serio?! —grita Lu.

—Chicas, no bromeen con esto, por favor. —digo cuando se me pasa el shock.

—No estamos bromeando Eva, si van a salir. Probablemente, el mes que viene, aún no sabemos con exactitud. Pero Ivanna y Max están en Boston ahora mismo, mañana cuando lleguen a la casa nos van a contar que dijeron los abogados. —dice Juli.

—Dios, al fin el viejo Macario va a salir. Me pregunto si estará más guapo. —dice Mateo. Yo me aguanto la risa porque sé que lo hace para molestar a Juliana.

—Agh, que asco Mateo. Es mi papá. Creí que habíamos quedado en que ibas a parar.

—Solo tengo curiosidad Juliana, sabes que me gustan mayores. —Mateo se acerca a Juliana y pasa su mano por su brazo derecho de manera "seductora". Yo dejo salir la carcajada que me estaba aguantando y Lu se une a mi.

—Te aprovechas porque voy conduciendo, pero solo espera a que lleguemos a la casa.

Y así seguimos, bromeando, "discutiendo", cantando y hablando sobre estos días que no estuvimos juntos, hasta llegar a la casa de la playa.

Al llegar, nos bajamos del auto, vamos a sacar las maletas cuando escuchamos a Juliana decirle a Mateo que debería correr, a lo que Mati sale corriendo hacia la casa mientras Lu, Valentina y yo nos reímos de las niñadas de esos dos.

Este año nuevo será interesante, y definitivamente uno de los mejores, ya lo puedo sentir.

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KC😊✨