Capítulo 44

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POV Juliana

Cuando estamos abajo sigo un poco sorprendida, y para qué mentir, excitada, por lo que pasó con Val hace unos minutos. No estoy poniendo mucha atención a lo que se habla, pero cuando escucho un alboroto, subo la cabeza y veo a Lex y Henry correr hacia mí.

—¡Tía Juli! ¡Feliz navidad! La abuela Lupe dijo que Santa nos dejó los regalos aquí. ¿Lo viste? ¿Es cierto? —yo sonrío al escuchar a Henry. Me encanta su emoción por la navidad. Siento a Lex en mis piernas y Henry se queda en frente de nosotras.

—Feliz navidad cariño. Para ti también, hermosa. —señalo para Lex. Ella puede escucharme levemente, porque tiene sus audífonos, pero aun así me gusta hablar con ella por señas al mismo tiempo. —No vi a Santa, pero sí vi los regalos que nos dejó a todos debajo del árbol. ¿Por qué no va... —Henry sale corriendo en dirección al árbol de navidad, Lex, en cambio, se queda conmigo. Yo dejo salir una carcajada al ver a Henry y Caro emocionados por los regalos.

—Hola cariño. Feliz navidad. —dice mi mamá al acercarse y darme un beso en la frente.

—Hola Ma, feliz navidad. A ustedes también, bobos. —les digo a Max y Mari que vienen a darme un gran abrazo —Feliz navidad Freya. —Lex aprovecha para ir con ella.

Luego de los saludos y los buenos deseos, nos sentamos en la mesa a desayunar. Mientras compartimos y reímos, siento la mano de Val en mi muslo. Volteo a verla y le sonrío, todo muy inocente y seguimos comiendo, un momento después mientras estoy tomando un poco de chocolate, siento la mano de Val subir más y apretar el interior de mi muslo. Eso hace que me atragante y dejo salir chocolate sobre la mesa.

—¡Dios mío! ¿Juliana, estás bien? —pregunta Renata. Yo asiento mientras empiezo a toser. Mari que está a mi lado, me pasa un vaso con agua, bebo lentamente y me tranquilizo.

—¿Mejor chiquita? —pregunta Val. Noto un tinte travieso en sus ojos y veo que está aguantando la risa.

—Sí, mejor. Gracias por preocuparse chicas. —siento mi cara caliente y en eso veo a Helena viéndome con los ojos entrecerrados. Ella se acerca a mi mamá, que está a su lado, le susurra algo al oído, y mi mamá abre los ojos un poco sorprendida, para luego voltear hacia nosotras. Veo a Val y sé que ella notó la mirada de nuestras madres, porque está jugando con sus manos.

Luego del episodio de tos, el desayuno transcurre normal, terminamos y Val y yo ayudamos con la limpieza, para luego ir a entregar los regalos a la familia. Al llegar a la sala todos están esparcidos por la habitación, Val y yo nos sentamos en el suelo, apoyadas del sillón.

—Bueno, es hora de entregar los regalos. Como esta navidad será diferente porque estamos todos juntos, mamá y Helena deberían ser las encargadas de entregar los regalos, como matriarcas de esta gran familia. —dice Mari con una sonrisa.

Mamá y Helena se ponen de pie y se sientan una a cada lado del árbol. —Bueno, vamos a hacer esto. —dice Helena con una sonrisa.

Ella procede a tomar un regalo, dice para quién es y se lo hace llegar. Luego mamá toma otro y hace lo mismo. Hacen ese proceso hasta que cada quien tiene sus respectivos regalos. Luego procedemos a abrirlos.

A todos nos encantaron los regalos, fueron pensados en cada persona y disfrutamos el resto de la mañana. En un momento me puse de pie para ir a la cocina, mientras estaba tomando agua, volteo y me encuentro con Helena de pie en la entrada de la cocina. Me asusto y doy un salto, dejando caer un poco de agua.

—Helena. Hola, ¿cómo está?, ¿todo bien?, ¿necesita algo? —digo todo bastante rápido y empiezo a secar el pequeño charco que deje. Mientras lo hago, no noto la sonrisa burlona de Helena hasta que volteo a verla.

—Estoy bien Juliana, no te preocupes. Solo quería hablar contigo un momento. ¿Puedes venir conmigo?

Yo trago y asiento. Salimos de la cocina y pasamos la sala bajo la vista de todos, aunque cada quien estaba en su mundo, salimos a la terraza y cuando me iba a dirigir a los muebles, Helena me llama hacia la habitación de invitados. Me dirijo hacia allá y ella cierra la puerta al entrar.

Nos sentamos en los pequeños muebles y Helena carraspea antes de empezar a hablar —Escucha Juliana, no quiero que te sientas nerviosa por estar aquí, no voy a reprocharte o algo por el estilo. Sé muy bien que tú y mi hija son adultas y... pues tienen una relación que está floreciendo y probablemente sientan la necesidad de llevar la relación al siguiente nivel, si no lo han hecho ya...

—No, señora Helena, no tiene que preocuparse por eso. Val y yo no... —ella me mira como diciéndome que deje de hablar, y así lo hago.

—No necesito saber sus intimidades, es solo que quería un momento contigo. Quería que supieras que veo como quieres a mi niña, y que me alegra que una chica como tú esté con ella. He visto el cambio en Valen después que te conoció, y eso no pasa desapercibido. Después de lo que pasó, ella se encerró en su mundo, y con razón, pero después que te conoció, fue como si una parte de ella que ha estado apagada por mucho tiempo, volviera a renacer. Y te estaré agradecida por eso toda la vida Juliana.

Para este momento, yo tenía los ojos llorosos y Helena tenía algunas lágrimas corriendo por sus mejillas —Yo soy la que estará agradecida toda la vida de tener a Val en mi vida. Estar con ella es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, y espero pasar mucho tiempo con ella... —me quedo viendo a un punto fijo pensando en Val y dejo salir —La amo. Puede ser que para algunas personas sea pronto, pero no dudo de lo que siento por Val. Ella es el amor de mi vida y espero hacerla feliz como ella lo hace conmigo, solo con su existencia.

Volteo a ver a Helena y ella me ve con una sonrisa enorme, se pone de pie, me atrae hacia ella y me abraza fuertemente —Confirmo Juliana, eres la mejor persona que pudo haber llegado a la vida de Valentina, y me alegra saber que su corazón está en buenas manos. —dejo salir una pequeña lágrima y sonrío. Estamos así un minuto cuando Helena se separa de mí y dice —Dicho esto, la próxima vez, cierren la puerta con seguro. No quiero ver a mi niña en esa situación otra vez. —eso me hace sonrojar y Helena ríe levemente mientras sale de la habitación.

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KC😊✨

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