Capítulo 18

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POV Valentina

«Sí está nerviosa. ¿Tal vez no le gustan los espacios reducidos?» dice Emma. Ya tenemos alrededor de 20 min atrapadas en el ascensor. No tenemos señal en los celulares, así que estamos incomunicadas. Hace un buen rato, estamos deliberando si Juls está nerviosa o no. No habla mucho y no sé por qué. «Tal vez está asustada y no nerviosa» señala Arlette. «Tienes que distraerla Valen, no creo que sea bueno que se asuste aquí dentro. No sabemos por cuanto tiempo vamos a estar aquí atrapadas, así que será mejor que hagas algo» dice Belinda. Durante estos últimos días, Belinda ha sido más tolerante con Juls, y puedo decir que sus paredes están cayendo con ella.

—Oye Juls, ¿estás bien? —le pregunto. Estamos sentadas una frente a la otra, cada una recostada de una pared del ascensor.

—Sí, es solo que no soy fan de los lugares pequeños. Además, que estamos atrapadas en un ascensor, en el 5.º piso. No creo que aguante mucho tiempo sin tener un meltdown la verdad. —dice con voz desesperada.

Decido distraerla con algo que está acostumbrada a hacer a estas alturas. Tal vez haga el mismo efecto con ella que conmigo.

—¿Qué tal si cantas? Tal vez te ayude a relajarte.

—La verdad cantar me avergüenza y...

—Pero no te avergüenzas conmigo. ¿O sí? Si es así, no tienes que volver a hacerlo, perdón por pedírtelo, me hubieras dicho qu...

—No me avergüenzo contigo Val. Creo que eres la única persona con la que no siento ni una pizca de vergüenza. Si te soy sincera... Me gusta cantar para ti, solo para ti.

Mientras dice eso me da una mirada intensa, gracias a dios decidimos mantener la linterna del celular lo más baja posible para guardar batería, al fin y al cabo no sabemos cuanto tiempo estaremos aquí. Si hubiera estado más alta, definitivamente Juls hubiera visto mis mejillas sonrojadas, no las podía ver, pero definitivamente las podía sentir.

—¿Por qué te da vergüenza si cantas muy bonito? Tienes la voz de un ángel. —digo sin pensar, luego abro los ojos como platos al registrar lo que acabo de decir.

—Gracias Val. —dice con una sonrisa ladeada —Creo que es porque no estoy acostumbrada a cantar delante de las personas, digo, regularmente canto cuando estoy haciendo tareas en mi habitación, en la ducha o a mis sobrinos. Pero en público es algo difícil que me salga la voz. Tal vez soy un poco insegura de mi voz, no lo sé.

—Pues no deberías, cantas hermoso y los que te escuchamos cantar somos privilegiados. —digo sonriéndole.

Empezamos a hablar sobre nuestros gustos musicales. Me entero de que a Juls le gustan mucho las baladas en español, la verdad me di cuenta, porque las veces que me ha cantado han sido baladas en español, así que asumí que era su género favorito. También le gustan las canciones pop y R&B en inglés.

Yo, por otro lado, disfruto de todo, incluso la música clásica y el jazz. Mis gustos son demasiado variados para escoger un género favorito.

—Oye Juls, ¿qué tal si ponemos un poco de música? —digo para mantenerla ocupada y que siga sin pensar donde estamos.

—¿Crees que sea prudente gastar la batería en música?

—Bueno, podemos usar solo un celular, así estamos aseguradas. —ella asiente y luego de checar que el mío tiene más batería, decidimos poner música con el suyo. Dejamos la música sonar en el fondo y mientras hablamos nos desconectamos de todo, hasta el punto de olvidar que estamos encerradas en un ascensor en el 5.º piso.

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