Subir y bajar del monte Pyeonghwa había supuesto cosas bastantes extrañas, si Taehyung lo pensaba con cuidado.
Todo el drama familiar hasta la caída por un costado del barranco con un hombre de un colectivo ambiental que nunca había visto. ¿Tenía que preocuparse o comenzar a hacer cuentas?
¿Debería darle importancia?
Cerró y apretó los ojos cuando el quiropráctico en Emergencias devolvió su tobillo a su posición original. El resto de indicaciones y medicamentos se sintieron lejanos mientras miraba la cortina de enfrente, donde reposaba, con sudor seco en la frente, el hombre con el que había compartido la caída.
No era que... todo eso de la carga kármica fuera real y el destino intentara decirle algo, ¿verdad? ¿Tenía sentido, siquiera?
Se bajó de la camilla, mordiéndose el labio, cuando notó que el hombre se quedó dormido en la camilla, por los analgésicos, mientras le ponían yeso en el brazo izquierdo.
Fue hasta el puesto de las enfermeras y les habló. Solucionó todos los trámites correspondientes cuando un hombre desesperado cruzó el pasillo, buscando a un tal Jeon Jungkook.
Taehyung se quedó mirándolo: a su tez acanelada, con leves cicatrices de acné bajo los pómulos, pero con una preciosa mandíbula abrazando su mentón. El hombre era delgado y atlético, seguramente ejercitándose. El hombre, hasta donde pudo escuchar:
—Es mi novio. Su... Su alarma de emergencia se activó desde el móvil y...
Taehyung parpadeó pesado y rápido, pero no dijo nada, sin entender, hasta que un enfermero lo llevó hasta el hombre dormido del chaleco.
Inhaló hondo y volvió la vista hacia las enfermeras.
Jeon Jungkook, por su lado, sí había activado la alarma de emergencia en su móvil. Lo había hecho en algún momento entre toda la barbarie que había vivido con un escuálido hombre de cabellos grises, aunque no recordara exactamente cómo o cuándo.
Se levantó con la ayuda de su pareja Hoseok, apenas recobrando el control de sí mismo. Estaba mareado por los analgésicos que le habían dado por el dolor y poco podía enfocarse realmente después de sus ataques. Su trastorno de ansiedad siempre lo había hecho susceptible, pero había algo atontándolo hasta el hueso cada vez que le sucedía. Así había sido desde que tenía memoria.
Hoseok le sonrió suave, sus mejillas en hoyuelos bajo sus ojos marrones, y Jungkook correspondió a duras penas, apenado. Por estar ahí, por todo lo que lo llevó a estar ahí, por preocupar a Hoseok, por dejarse llevar por un capricho y terminar en el fondo de un barranco con...
La camilla estaba vacía cuando la miró, donde estuvo antes el peligris.
Eso solo detonó más su inquietud cuando supo que el tipo había pagado todos los gastos médicos.
Hoseok no paraba de hacer preguntas.
—Hyung, ahora no, ¿sí? —pidió, lo más amable que pudo—. En realidad solo quiero llegar a casa a descansar.
Ese había sido un día simplemente vergonzoso en su historia. Él había tenido una semana difícil en su vivero y por eso se había reunido con el colectivo ambiental para dar un recorrido y limpiar lo que pudieran limpiar. Él había añorado llegar a ese monte porque casi siempre los encuentros del colectivo lo llevaba hasta la costa con el mar, y él prefería el bosque.
Todo eso se había arruinado ahora. Su corazón latió rápido, para jodidamente variar.
Hoseok solo lo miró de vez en cuando, sosteniendo su mano en el taxi que tomaron, hasta que llegaron al vivero.
El vivero con el pequeño cuartito en el que Jungkook insistía en existir.
Una vez reposó en su cama, con Hoseok haciendo té en la pequeña cocina del lugar, suspiró, más conflictuado de lo que debería, su habitación respirándolo entre ropa tirada.
Porque el tipo se había ido y había hecho tanto por él que... quizá sentía que debía disculparse.
¿Pero quién jodidos era de todos modos? No importaba, ya había pasado.
No importaba. No importaba. No importaba.
Su corazón latió más rápido.
🌸🎑🌸
tercer día de maratón <3
tengo fiebre y mis ojos se cierran solos por la gripa llorosa pero se logró bandaaaaaa
¿cómo están? ojalá hayan tenido un día bonito. el mío estuvo lleno de mocos :( ojalá pudiera disociar los síntomas ahdkikj, mentiras.
hoy lo dejo corto porque en serio no me da la vida para más. cuídense mucho, son importantes, agradezco que me regalen de su tiempo para leer, y agradezco que hayan podido superar otro día. vamos por más, con mocos y todo. sé que puede ser una noche difícil, sólo... está bien, no tienen que fingir que no duele. ese dolor es válido, y aquí los sostengo, aunque sea un instante.
les adoro siempre.
ig: multumlilia (únanse a mi canal de difusión para todas las novedades y... bueno, casi que cualquier cosa mía ahdjd) <3
amor siempre,
Liliah
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Los hijos de la camelia «KookTae» ©
FanfictionFugitivos de Camelias Blancas, suicidas de Camelias Rojas, anhelo de Camelias Rosas. Conocemos el hilo rojo del destino, ¿pero cuántos destinos soportaría sin romperse? Libro origen del Universo Camelia. Actualización cada 6, 16 y 26 del mes. «nu...