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Marcy tomó las llaves de su casa, un abrigo, su mochila y salió.

Había llovido la noche anterior, así que habían charcos de agua en la acera, cuando se paraba en ellos el agua salpicaba y mojaba sus botas negras y una parte de sus piernas cubiertas por unas medias.

Las personas volteaban a verla, simplemente la veían, pero no hablaban, seguramente luego comentarían en Twitter sobre su ropa y su cara de pocos amigos ese día junto con una fotografía de ella adjunta en el Tweet.

Su único objetivo era llegar a casa de su novia y de Eva lo más pronto posible. Había apagado su teléfono, no quería atender las llamadas de sus padres cuando la fueran a buscar a su casa.

Marcy abotonó su gabardina hasta donde podía intentando calmar la ansiedad que la podía cansar y agobiar fácilmente, solo quería llegar con Sasha y abrazarla mientras le repetía que la quería.

Llegó a la acera de la calle en donde se encontraba la casa, logró reconocer a una pelinegra parada en la entrada fuera del portón de la casona, no estaba arreglada, era de mañana, lo más seguro es que había estado botando la basura.

Corrió para alcanzarla antes de que ella cerrara el portón y le sonrió. Eva se sorprendió al ver a Marcy tan temprano afuera de su casa, pero era la novia de su mejor amiga, así que no era raro que ella quisiera estar en casa pegada a Sasha como garrapata desde tan temprano.

-Buenos días, Eva, ¿Sasha ya está despierta? — La saludó.

-Marcy, buenos días — Eva dijo mientras abría el portón — Todavía está dormida, pero tu puedes entrar a su cuarto y despertarla si quieres, ven, entra.

Marcy le agradeció a Eva por dejarla entrar y la siguió. Recorrió junto a Eva el camino hasta la entrada de la casa, pero luego subió las escaleras y buscó el cuarto de Sasha al instante.

La puerta estaba cerrada como usualmente lo estaba, pero la puerta nunca tenía llave, no tocó  solo abrió intentando no hacer ruido como para despertar a la rubia que descansaba en su cama plácidamente.

Marcy dejó sus cosas en el escritorio de Sasha, la computadora estaba encendida, las ventanas de Spotify y "The Last Of Us" no se habían terminado de cerrar, Sasha había estado en directo la noche anterior, ella lo había visto completo. Cerró las ventanas y apagó la computadora, para luego sentarse en una esquina de la cama y quitarse las botas.

Se recostó junto a Sasha y cerró los ojos.

-¿Todo bien? Nunca estás aquí tan temprano — Una voz todavía ronca apareció de repente junto a un brazo rodeando su cintura. — Estás helada, cariño, déjame abrazarte mejor.

Sasha rodeó a Marcy con sus brazos y la cambió de posición para dejarla recostada sobre su pecho. La pelinegra sonrió y sintió como si todo lo malo que la había estado cansando minutos antes desapareciera por completo.

-Todo en orden, amor, solo quería estar contigo desde temprano.

-¿Viniste caminando? Me hubieras llamado.

-Tengo mi teléfono muerto, y ya sabes, es más rápido si camino.

-¿Gastando tu batería en el stream de tu novia?

-Todo por verte, amor — Marcy rió.

Sasha dejó un beso en la cabeza de Marcy, su corazón estaba acelerado, pues aunque ya llevaba varios días con ella, Marcy le seguía gustando como le había gustado el primer día, y ese sentimiento simplemente iba a seguir creciendo.

Sasha no creía que existiera la posibilidad de que el sentimiento desapareciera ahora que Marcy estaba tan dentro de su corazón.

-No nos levantemos hasta que Eva comience de intensa, porfavor, me encanta este momento.

Noches De Invierno - ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora