xii. Los testigos.

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-Este...¿a dónde vamos?

-Te lo diré si dejas de hacer preguntas

Perú frunció el ceño e iba a replicar, pero si algo le había enseñado su padre era que jamás distraes al conductor o un accidente podría pasar, así que se lo pensó mejor.

USA
"Hola! Cómo estas? Oye, creo que tendré tiempo en la tarde, quieres que nos veamos para un café?"
Enviado 10:09

"Si tienes tiempo, claro esta, no quiero molestarte"
Enviado 10:09

Perú debía sentirse muy orgulloso de si mismo. Al principio, era el alfa quien siempre lo hostigaba con mensajes y salidas, pero cuando internalizó que él también podía proponer quedar en algún lado, un nuevo mundo se abrió ante sus ojos.

Tenía tanto miedo y pena de importunar al rubio, tanto así que tardaba horrores en responder sus mensajes, a veces ni contestaba las llamadas y se la pasaba repasando los mensajes hasta que la batería de su teléfono moría.

Jamás había estado en una situación de cortejo, su inexperiencia y miedo al ridículo lo paralizaban, como sogas que limitaban sus pensamientos y acciones.

No fue hasta que, en una de sus sesiones, su terapeuta le indicó que sus comportamientos podían ser dañinos para su relación, que poco a poco empezó a ser más... participativo.

Claro que ayudó mucho esa vez que gritó a los cuatro vientos que USA era su novio, en plena tormenta y con toda la familia presente. Nada como escuchar de boca propia la verdad como para sentirse liberado a la par de increíblemente avergonzado.

Aún le costaba hacerse a la idea, no se iba a mentir, por ejemplo, ese mensaje le tomo una hora de escribir, borrar, escribir, borrar y un bucle sin fin.

De pronto se dio cuenta de que seguía con la mirada pegada a la conversación, esperando una respuesta como un idiota y desesperado omega. Y él no era no era idiota ni un desesperado.

-Entonces... ¿ya me lo dirás?- preguntó a Ucrania con la voz más suave y tranquila que pudo evocar, más con la intención de distraerse que por verdadera curiosidad.

El otro omega soltó un suspiro, parecía molesto.

-¿Traes tu identificación como te lo pedí?

-Sip- Perú tronó la "p" y espero a que el ucraniano elaborase más. Podía notar lo tenso que estaba, con sus manos blancas apretando el vehículo y sus labios apretados en una fina linea.

Sin embargo, la explicación no llegaba y antes de tener oportunidad de preguntar por tercera ocasión, un sonido de notificación de su celular lo hizo olvidar todo por unos segundos.

"Hi honey! Nada desearía más que verte hoy, pero me temo que mi hermano me ha secuestrado y no tengo ni idea de cuando me dejara libre"
Leído 10:32

A Perú le desagrado la notica más de lo que esperaba, ¿estuvo casi una hora diseñando su mensaje para no sonar como un omega idiota y desesperado, fallar miserablemente y obtener esa respuesta? Quería odiar al canadiense, pero su "cuñado" no había sido más que amor y ternura con él.

Era difícil odiar a alguien que te cae bien.

A parte de decepcionado, se sentía triste y, aunque fuera una exageración, también se sentía abandonado. La última "cita" que tuvo con USA fue cuando este se quedo a dormir en su casa, en la habitación de Argentina, hacía ya casi dos semanas, y ni un momento a solas pudieron disfrutar.

Entonces Perú se percató de que no pasaban más de tres días en los que no estuvieran juntos, ya fuera en el cine, en un campo de bateo, paseando o comiendo. Esta era la primera vez que estaban aislados por tanto tiempo.

El acuerdo (Canadá & Ucrania)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora