Capitulo dedicado a NairCuenca seguidora de la historia que siempre comenta 👾💗 Gracias por la buena vibra. ✨ Siganme en Tiktok: @chichawattpad Subí unos edits muy chulos de la historia, les van a encantar 🍒🔥
✔️CAPITULO CON ADVERTENCIA ⚠️ DE CONTENIDO EXPLICITO 🔞🚩🚩
Capitulo 22
La imagen es arrasadora, esa aura de sensualidad es capaz de absorber toda mi estabilidad, está complemente desnudo sumergido en la bañera de espumas del lujoso jacuzzi, huele a flores con un ligero toque a chocolate blanco. Me sonríe complacido como si ese hubiera sido su propósito desde el inicio, entregarme a el por mi propia cuenta.
—Relájate bonita —emite dulcemente.
—No puedo. Es algo que deseo hacer pero se que me arrepentiré —al hablar mi miedo es latente.
—Tus palabras hieren mis sentimientos, ¿Estás segura de que estás aquí solo por deseo? —pregunta frunciendo el ceño.
—Si —respondo aunque se que mi respuesta es contradictoria para mi misma.
—Apuesto que hacerlo en un jacuzzi siempre fue tu fantasía —vocifera con un humor ligero.
—No tenia fantasías antes de ti —confieso, pues este tipo de situación se presta para dar mayor intimidad al ambiente.
—Eso sonó como un halago —Me dice juguetón.
—Lamentablemente lo es —le digo en un aliento.
—Entre más te niegues a quererme más me querrás —alardea.
Esta tan relajado mientas yo muero de nerviosismo, creo que siempre tendrá puntos a su favor, cuando estoy con el de alguna manera se que perderé así haga lo que haga.
—No pienso negarme más entonces, o terminaré locamente enamorada de ti.
Me dedica una sonrisa, de esas que en estos momentos me parecen tan sensuales.
—Creo que ya lo estás —me reta.
—Te equivocas —bramo al instante.
Camino en su dirección, estoy siendo presa de la impaciencia, si va pasar quiero que pase ya, mis sueños de rosa pastel están arruinados desde la primera vez que lo vi en el balcón, fueron remplazados por un encuentro apasionado bajo la mirada fría y gélida de sus ojos verdes acechándome como una presa dispuesta a ser devorada. Me poso frente a el, confieso que me encanta la forma en la que siempre me ve, sus ojos me infunden miedo pero también una extraña curiosidad saber más de el, ejemplo; los gestos que causaría montarme sobre el.
Se mantiene en silencio, no demuestra impaciencia a la espera de lo que estoy apunto de hacer. Espera que lo sorprenda de la mejor manera. Y eso haré, por que yo también espero eso. Comienzo desmenuzando la trenza de mi lacio cabello para dejarlo suelto, procedo a quitarme la bata gris que llevo puesta y quedo en paños menores, un conjunto de encaje en color gris, su mirada continua perdida en mi cuerpo, me satisface ser la causante de ese trance tan erótico. Continuo con las últimas prendas que me cubren, dejando al desnudo mis pechos y mi sexo, me siento expuesta pero deseosa de que su mirada continúe sobre mi. Con la punta de mi pie pruebo la temperatura del agua, queriendo no parecer impaciente pero no se si esto me ayude mucho. Esta templada, perfecta para hacer de la experiencia un acto sublime. Me apoyo en los bordes del jacuzzi y lo hago, me monto sobre el, me reciben sus manos firmes en mi cintura para después acomodarme en la mejor posición, la fricción de su sexo con el mío me hace arder en calor. El por su parte se mantiene estoico pero se que está apunto de perder la cordura al igual que yo, con una mano aparta mi cabello para dejarlo tras mis hombros, acaricia mi cuello mis hombros, y después baja a uno de mis pechos, el tacto es delicado y curioso, tiemblo cuando siento sus labios y después su lengua saboreándolos.
Su mirada se centra en la mía y deseoso murmura en mis labios;
—Mucho mejor que las cerezas bonita —habla lamiendo sus labios—. Desde ahora las cerezas ya no existen para mi, tu tienes mi nuevo sabor favorito.
Me toma del cuello y me besa apasionado, beso que respondo al instante, su lengua haciendo maravillas me hace imaginar lo que seria capaz de hacer en otro sitio de mi cuerpo.
La humedad me resulta aún más excitante. Mis manos se pierden en su cabello, sus labios nuevamente en mis pechos estimulando cada sentido. Todo tacto entre nosotros se vuelve apasionado y deseoso.
Y de un momento a otro está igual o más impaciente que yo. Me gusta sentir que puedo tener el control sobre el, lentamente comienzo a moverme para que la fricción de nuestros sexos sea más sensible, es una locura que me hace desvanecer. Un gemido se le escapa de los labios con mi atrevida acción, quiero probarlo, saber por cuánto tiempo puede contener su deseo de follarme sin tanta estimulación. Su erección es prominente, se siente dura y deliciosa, también es un reto para mí, porque de ser por mi impaciencia yo misma lo hubiera tomado para introducirlo dentro de mi. Me avergüenzo de mi misma con todo lo que esté hombre me hace pensar, la manera lasciva en la que lo vi desde un principio me hace pensar que soy una enferma.—¿Por qué no lo has hecho? —le suelto exasperada, pues deseo que el lo haga.
—Estoy esperando a que tú misma lo hagas. Si estás aquí es porque estabas decidida a todo. ¿No?
—¿Si no lo hago no lo aras? —la que lo reta ahora soy yo.
Me sonríe.
—Puedo esperar un poco más —se encoge de hombros.
—No te creo —le digo.
Vuelve a sonreír, y con cada sonrisa que me dedica me vuelvo más fan de ese simple gesto que para mí es majestuoso.
—Tengo un punto —habla simple.
—Si continuas mostrando tanta paciencia harás que me arrepienta —le digo.
—Ese es mi punto bonita. No quiero que después de hacerlo te arrepientas, quiero que estés segura de que jamás te arrepentirás de lo que harás conmigo. ¿Ahora entiendes por que no te he tomado?
Su declaración me hace entender el porque se abstiene de hacerlo, cuando se que muere por hacerme el amor. En parte comparto su opinión, pues tampoco deseo arrepentirme a los minutos de estar con el, muy en el fondo quiero que sea algo lindo, cosa que me parece tan absurda pues este tipo no es más que mi raptor, y el idealizarlo de esta manera si que es enfermo.
—Entonces esperaras —le suelto de manera contundente mientas salgo de la tina.
No dice nada, pero estoy segura de que de los dos el sufriendo más. Salgo de la ducha y me cubro con una bata de baño, el calor poco a poco empieza a disminuir y agradezco de sus palabras por que efectivamente me abría arrepentido a los minutos de entregarme a el. Hubiera entrado en crisis por fallarme a mis misma, y terminaría llorando toda la noche, toda la lujuria que él desencadena en mi ser me hace sentir tan exasperada y vulnerable a mi razón. ¿Cómo un hombre puede hacerme dar la vuelta y desear todo lo que un día dije que no?
Ese mismo animal aparece en la ventana, me refiero a la paloma blanca, su presencia logra sacarme de ese trance de contradicciones entre mi deseo y mi razón, tal y como la otra ocasión trae consigo un mensaje que deposita en la mesa y después se va. Con curiosidad y temor cojo el papel. Es una pequeña nota que contiene solo una frase, basta para recordar que no solo Salvatore me quiere con el. Alguien más también desea tenerme, y no se ha dado por vencido.
Puedo ayudarte a escapar.
Victor De La Peña.
Es lo que dice.
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Mi Contrato Con Un Mafioso
RomanceUna historia que desafía la moralidad y la razón. Mara se encuentra en un punto de quiebre en su vida, con un empleo poco satisfactorio para ella, deudas que la asfixian, y problemas familiares con los que debe cargar, acepta el trabajo que cambiará...