Mi territorio (Slenderman x Jeff the killer)

capítulo XX

No podía concentrarme bien en mi alrededor, me inquietaba su presencia, por lo que era lo único en lo que me enfocaba. Noté como cuando yo seguía aún inmovilizado el acercaba una mano a mi cuello y quitaba los vendajes que me había puesto esa mañana para cubrir las mordidas que me había dejado el poste. LA PUTA QUE LE PARIO!

sentí como detrás mío se carcajeaban y procedían a hablar–así que era verdad, dudaba al escucharlo por el mismísimo Masky pero wow, sí que lo flechaste, que hiciste para tenerlo a tus pies tan pronto?–

Los dos sabíamos a quien se refería y mi rubor se extendía por toda mi cara por la vergüenza de toda esa situación–quien diablos eres–pregunté, con un tono demandante, sin aún tener la más menor idea de a quien le estaba dirigiéndo las una y mil maldiciones internas.

Mi cabello fue agarrado con fuerza para levantar mi mirada, y encontrarme con un par de ojos dorados. Me quedé sin aire ante el vacío hipnotizante en el que estos me llevaban, una sensación de peligro estaba instalada en ellos como sutil advertencia, vagando por la cara de ese tipo de piel gris y pelo negro como la ceniza algo hizo click en mi cabeza–un placer conocerte, Jeffrey Woods, me presento, soy the puppeteer.–

Fruncí el ceño ante la amenaza en la que me encontraba. Estaba inmovilizado y ya entendía el por qué, pequeños y microscópicos hilos de oro se enredaban por mi cuerpo entero, dejándome escasa posibilidad de movimiento. Mi mirada se fijó enseguida en el niño que comenzaba a dar pequeños espasmos, abría los ojos y revelaba ese intenso color oro en ellos, presto, cada gota que salía de este era remplazada por el resplandeciente color oro que brindaba a la habitación una atmósfera diferente.

Que quieres de mí?–mi tono de voz se suavizó, esperando por su respuesta mientras miraba como el cadáver de ese pequeño niño empezaba a cobrar vida propria, levantándose con movimientos mecánicos y erráticos, sus ojos seguían, sin embargo, perdido en ese mar de color.

Verás, en realidad solo venía a por una pequeña visita. Espero que sepas que Slender te ha estado vigilando todo este tiempo, y si no fuera porque sabe que no te voy a lastimar probablemente mi cabeza ya estaría rodando por el piso.–se acercó a mí, manteniendo esa sonrisa cínica y perversa estampada en el rostro–y creo que también agradecería este pequeño mensajito que le daré, Slendy, no te metas en cosas que no te conciernen, Zalgo no estará muy contento, y lo sabes, porque tú también sentiste su firma de poder.–

No era una pregunta, y por lo que sabe podía empezar a darle forma al rompecabezas en su cabeza.

De pronto sintió como la libertad de sus movimientos regresaba, y también como el viento que provenía de la ventana se hacía presente en toda la sala–adios Jeffrey, nos veremos muy pronto!–

Y con eso saltó de la ventana.

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Y bueno, eso fue lo que pasó–resumí, explicando solo las partes que me parecían más importantes, omitiendo algunos detalles vergonzosos en mi narración–ahora, puedo irme?–le pregunté irritado, solo quería acostarme en mi cómoda cama y dormir por lo menos por las siguientes 7 horas.

No, aún hay una pequeña cosa para la que te necesito, ven.–me señaló un lugar cerca de él y de la silla donde estaba sentado, seguí su orden sin realmente importarme que era lo que quería, aunque sí con duda en mi mirada.

Cuando ya me encontraba cerca de él me agarró por la cintura con uno de sus tentáculos y me subió a sus piernas, por instinto abrí las piernas para poder sentarme arriba de las suyas, apoyando mis manos en su pecho y luego, con el ceño fruncido pero con evidente intriga y confusión en mi cara subí la mirada a su inexistente cara para preguntarle–Loco, que diab-–fui interrumpido no solo por la sorpresa de la boca formándose en menos de cinco segundos en su "rostro", si no que también por el hecho de que esa misma boca se estampó contra la mía con rudeza, adentrando su lengua en la mía.

Decir que estaba sorprendido sería decir poco.

Y aunque mis intentos por alejarlo fallaron innumerables veces podía sentir su lengua recorriendo la mía cuando cedí por darle el control, aún así nuestras lenguas danzaban entrelazadas la una con la otra, en una pequeña lucha interna por quién terminaba con el dominio. Nuestros pulmones empezaban a pedir aire, o por lo menos los míos lo hacían, por lo que en el último intento de separarme de él salió exitoso, dejándome con la respiración entrecortada y jadeante, además de un gran rubor en mis mejillas mientras él presionaba sus manos-que por cierto, ni me había dado cuenta que había puesto-en mi cadera para acercarme a él y enterrar su "cara" en mi clavícula y quedarse ahí por un buen rato, yo aún confundido por lo que había pasado recientemente y él disfrutando del silencio y de la calma instaurada en la habitación.

Sorpresivamente no me quejé, no gruñí ni tampoco le reproché nada, una sorpresa no solo para él, si no también para mí y aunque mi cara seguía ruborizada al máximo no le dí importancia, en estos momentos estaba completamente sumergido en mis pensamientos.

Me había gustado...

__________905 palabras_________

Bien, estoy bastante satisfecha si soy sincera. No es la gran cosa pero me agradó como capítulo.

Decidí que había metido ya bastante Lore con toda la parte del "sueño" en el cual Slender decidió encerrar a Jeff, y necesitaban unos momentos de paz para ellos dos, agregaré más momentos de este tipo.

Chauu, besos en el poto, y sí amiguita, por fin continúo a escribir, pa que veas que no abandoné la historia 👻

Y ni se olviden de votar >:P además de que ya tengo 2 capítulos listos pa publicar y uno ya empezado y que va por la mitad.