Mi territorio (Slenderman x Jeff the killer)

capítulo XXV

Bueno, no me acuerdo si alguna vez haya roto la cuarta pared en este libro pero hey! Es divertido hacerlo. ¿No creen, lectores?

Bueno, os daré un pequeño resumen de lo que ha pasado desde la última vez que nos leímos.

El poste tuvo que parar una 'pequeña pelea' entre yo y Jane y terminé en una situación... Peculiar.

.

.

.

Luego de dar la esquivada de mi vida para salvar mi alma de irse al infierno corrí hacia las escaleras, evitando como podía los objetos que volaban hacia mí. En el camino me crucé con Toby. El pobre siempre termina en mis líos, en verdad debería de parar de estar siempre en el medio cada vez que algo malo pasa, siempre pagaba la culpa de cosas que no hacía.

Me lo quité de encima para que el cutter no se estallase en pleno de mi rostro.

Calma chica!–

Agarré velozmente mi cuchillo y sin cuidado alguno lo incrusté en la mano que previamente había sujetado.

Un grito se escuchó por toda la casa mientras que ese líquido carmesí se esparcía por todo el piso.

De pronto sentí algo similar a un jalón en el estómago, y lo que sabía después era que ya no me encontraba en la mansión.

Ni tampoco bajo la protección de Slender.

.

.

.

Hostia puta, la chingada madre que te deja el estómago esta wea...– maldecí

Ni me lo digas- un tono sarcástico y bromista hizo eco en toda la habitación.

Y para mi disgusto conocía esa voz, más de lo que me gustaría.

Masky...– escupí con odio, mi tono tajante no siendo el único que reflejaba esta emoción.

Inteligente el niño– bromeó, y luego se acercó a mí, manteniendo un metro de distancia.

Así que... Acaso eras tú el traidor?– Dije, con una media sonrisa pero con el ceño fruncido y ojos que hacían notar mi obvio disgusto, si no mal recuerdo, smile.dog o Slender habían mencionado la posibilidad, pero se había descartado enseguida. –es por eso que le contaste a the puppeteer sobre mí, no? Acaso lo habías mandado a cazarme?–

Te equivocas. Nunca traicionaría al operador, no te hagas ideas– sentenció, con odio hacia mí pero sabía que no mentía, sus palabras sonaban sinceras y esperé a que terminara de hablar, ya que sé que aún tenía cosas por decir. Por el mientras intentaba librarme de las esposas en mis muñecas. –Pero necesitaba estar fuera de su territorio para discutir de esto, y sobre todo fuera de la mansión– tomó una pausa para girarse hacia mí, ya que antes había estado caminando por la habitación mientras hablaba. –He estado investigando... y Zalgo tiene influencia hasta en territorios que no son los suyos, por lo qué colar a uno de los suyos sería extremadamente fácil. A pesar de que él y el operador conllevan una alianza desde hace algunos siglos siempre se supo lo inestable que puede llegar a ser Zalgo, no es alguien de confianza– terminó, continuando a caminar por la habitación, notando como ahora se hallaba detrás mío, siempre manteniendo las distancias.

Y esto que tiene que ver conmigo?– pregunté inquisivamente, con una ceja levantada.

Que estás marcado como suyo, y que eres el cebo perfecto para quienes lo quieren lastimar, por qué hizo un vínculo de alma contigo– podía sentir sus ojos fijos en mí, perforandome la nuca y analizandome. Daba gracias a todas las deidades que conocía que en ese momento llevaba las vendas alrededor de mi cuello, de lo contrario habría notado las innumerables mordidas en este.

Y bien? No debería ser algo que tenga que importarme, son vuestros asuntos–

Sin embargo, debería cuando tu vida corre peligro– insistió, con un tono más rudo, volviendo a estar delante mío.

Y por qué me cuentas? Qué ventajas te da hacérmelo saber?– afilé mis ojos, dudando de su palabra.

Suspiró pesadamente –que eso dañaría psicológicamente al operador. Mira, no sé y no tengo ni idea de qué vió el operador en ti, pero no está dispuesto a perderte, de otra manera no tendrías esa marca en tu clavícula– mientras él hablaba yo ya casi me había logrado librar de esas molestas esposas, pero sutilmente, presté más atención a lo último que tenía que decir. –Desgarró una parte de su alma para cederla a ti, al mismo tiempo que agarró una parte de la tuya, básicamente un intercambio. Si llegan a matarte esa parte de alma del operador, junto a tu alma, vendría destruida, eso crearía una inestabilidad en él, no sé decir con precisión cuan grande pueda llegar a ser el daño pero es lo más estúpido que ha hecho en siglos, por qué lo dejaría incompleto–

Agarré una gran bocanada de aire para después expulsarla, agarrándome unos cuantos segundos para reflexionar sobre todo el asunto. Tenía ya la respuesta del por qué ansiaba su toque, que aunque me disgustaba admitirlo era la verdad, me sentía completo cerca de él, y es por qué parte de mi alma le pertenecía, y parte de su alma me pertenecía.

Nos complementabamos.

Subí mi vista hacia Masky –cuál es el plan?–

___________847 palabras___________

Un poquito corto, pero debo de admitir que se me ha ido la inspiración

Dejen su estrellita si les gustó, chau amiguitos :)