Vol. 1: Cap. 2.1 - Dos Estudiantes de la Clase B

514 49 13
                                    

En nuestro segundo día de escuela —bueno, supongo que técnicamente era el primer día de clases—, pasamos la mayoría del tiempo viendo los objetivos del curso. Aparentemente, muchos estudiantes estaban algo sorprendidos, si no ligeramente decepcionados, por cuán cálidos y amistosos lucían los maestros en esta escuela. No había comportamiento tan llamativo como quedarse dormido en clase, pero muchos empezaron a descuidarse con tan pacífica atmósfera. Unos usaban el teléfono a escondidas por debajo del escritorio, y otros estaban prácticamente en las nubes mientras mantenían sus ojos en el maestro o en la pizarra. Pensé que los maestros se darían cuenta un par de veces, pero no mostraron signos de hacerlo. Después de todo, era decisión de cada estudiante individual si él o ella quería escuchar en clase. Me preguntaba si así era como los maestros interactuaban típicamente con los estudiantes una vez que dejaban la educación obligatoria.

Yo también me dejé llevar por los relajados aires, y pronto era la hora del almuerzo. Los estudiantes se levantaron y salieron con sus nuevos amigos, desapareciendo de mi vista. No podía evitar sentir algo de envidia mientras los veía.

Un momento, hice amigos el día pasado, ¿no? Tal vez el hecho no terminaba de parecer real para mí, considerando el tipo de persona que soy. La persona más próxima a la que puedo invitar sería Hamaguchi.

—Hama—

Iba a levantarme y dirigirme a su asiento, pero las chicas parecían haberlo invitado. Con su apariencia y personalidad, probablemente será popular con las chicas a su manera. Estaba alegre por él, pero me quedé solo.

—¿Alguien más que piense ir a la cafetería? ¡Podemos ir juntos! —anunció Ichinose mientras se paraba. Me quito el sombrero. Para muchos, debe ser como una salvadora. Sin embargo, mejor no tomaré esa oferta. Tampoco es como si mi presencia valiera mucho. Si Ichinose fuera un chico, no habría tenido problemas con acompañarla, pero mi corazón no es lo suficientemente fuerte para estar cerca de una chica de su nivel.

Bueno, si ella me invitara específicamente a mí, no la rechazaría. Al contrario, aceptaría en menos de un segundo, pero las cosas no son así.

...¡Cierto! ¡Sudou!

Con pasos decisivos, salí del aula y busqué el de la Clase D. Cuando me asomé rápidamente, Sudou aún parecía estar ahí. Perfecto, estoy salvado. Ahora sólo tengo que poner un pie dentro del aula.

Sólo un pie. Sí, es completamente sencillo. No es nada que no pueda hacer, ¿cierto?

Movía mi pie de adelante hacia atrás y viceversa, en un momento reuniendo el coraje para entrar, y en otro perdiéndolo como si nunca hubiese estado ahí.

Olvídalo, sólo voy quedar en ridículo si dejo que esto siga.

Me di la media vuelta y me dediqué a mirar por la ventana, tratando de verme como alguien sumergido en importantes pensamientos. Sólo esperaré a que Sudou salga para invitarlo.

—¡Grr! ¡Ese bastardo! ¡Hechizando a las chicas desde el primer día!

—¡Ajá, ajá! Quiero decir, cuando tienes a una exestrella de béisbol justo enfrente de ti, ¿por qué irías corriendo a los brazos de un aficionado del fútbol? ¡Simplemente absurdo!

—Esa es pura mierda, Yamauchi. ¡Si hasta tú puedes ser una estrella, el mundo realmente está perdido!

Esa última voz me resultó familiar. Me giré unos cuantos grados para ver quienes hablaban tan sucio, y vi a Sudou al lado de dos chicos más. Uno de ellos parecía llamarse Yamauchi.

Los tres continuaron su camino hacia la cafetería con el mismo tipo de conversación.

Esto... También me alegro por ti, Sudou, pero ahora de verdad estoy solo.

Classroom of the Elite: Iris - White SwirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora