Ayanokouji Kiyotaka llega a la Preparatoria Metropolitana de Educación Avanzada con más que su objetivo inicial de vivir pacíficamente. Como tal, es asignado a la Clase B, y ahora utilizará un porcentaje más sustancial de sus habilidades para establ...
ADVERTENCIA: Esta es una obra semidescontinuada. El fanfic está siendo reescrito como "Garden of the Elite: Angelonia". Te invito a echarle un vistazo. Sin embargo, si quieres una experiencia más apegada al canon establecido en la novela ligera, puedes quedarte aquí y leer los capítulos disponibles.
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Abril.
Ceremonia de entrada de la Preparatoria Metropolitana de Educación Avanzada.
Las vibraciones del tremulante autobús se abrían paso por los sentidos de mi inmóvil cuerpo. Miraba por la ventana mientras me planteaba cómo debería dar inicio a esta nueva vida preparatoriana que cayó sobre mí como un regalo del cielo.
A excepción de unos casos especiales (unos en el lado privilegiado del espectro y otros no), gente de mi edad ya habrá cursado varios niveles de educación como la primaria y secundaria. ¿Qué habrán experimentado al ser introducidos por primera vez a un sistema de educación formal fuera del hogar? ¿Se sintieron cómodos en el nuevo entorno? ¿O las caras desconocidas les generaban ansiedad?
Estoy en un gran dilema.
Pensé que, mientras escapara de las garras de ese hombre con éxito, el resto iría como viento en popa. Bueno, tampoco es que haya abordado este autobús con expectativas tan ridículas. Soy consciente de mis deficiencias en el apartado social y comunicativo. Una de las razones por las que podría haber llegado a la situación actual es para conocer más sobre esto; sobre lo que no me enseñarían en un lugar como en el que crecí.
La sensación del lápiz mecánico aún permanece en mi mano. Durante los exámenes de admisión, iba a tomar la ruta del "estudiante promedio". No es que sepa demasiado sobre lo que conforma a uno, claro, pero es posible hacer inferencias con la información disponible. El punto es, ese curso de acción no terminaba de convencerme.
Como fue una decisión de último minuto, no tuve el tiempo de educarme más sobre la cultura juvenil y la esfera de conocimiento que es entablar una conversación con una persona, pero decidí esforzarme un poco más y hacer uso de mis otras cualidades para compensar mis puntos débiles.
Si fallo en cautivar a la gente con mis palabras y discursos durante los primeros días, mi vida escolar prácticamente se irá al desagüe. Es algo obvio, incluso para mí. Las primeras impresiones lo son todo. No me importaría tanto quedarme solo por los tres años de preparatoria restantes, pero me estaría perdiendo de la experiencia de estudiante completa, ¿no es así? Es por eso que me resigné a revelar un porcentaje más sustancial de mis habilidades.
Gente que obtiene 100 en los exámenes, gente que gana competiciones de fútbol o baloncesto, gente que tiene una personalidad amigable, gente apuesta; estos tipos de personas obtienen la atención de los demás quieran o no. De una forma u otra, es probable que más gente se concentre alrededor de esas personas. Otro asunto sería mantener esas relaciones e incluso llevarlas a algo más, claro, pero son las formas más fáciles de adquirir popularidad.
