Eres mi destino

362 26 4
                                    

-Déjame tenerte Takato san, déjame tenerte... ahhhh, Te amo Takato san..
-Ahhhh Chunta...eso me gusta...

De repente Takato despertó exaltado, había estado soñando con Junta, parecía tan real, aún podía ver su cuerpo encima de él y su cara, esa mirada tan llena de deseo... entonces se dio cuenta de que no solo su mente estaba excitada, el pequeño Takato estaba bastante duro a lo que solo pudo exclamar un -¡Diablos!- gritando sumamente molesto y más aun cuando Junta entro al cuarto.
-Takato san ¿te ocurre algo? Te escuche gritar...
-N-no me pasa nada -contesto sumamente avergonzado y cubriéndose con la colcha para que no se notara su excitación- ¿Y porque diablos estas sin camisa?
-Es que iba a entrar a ducharme cuanto te escuche y vine corriendo.
Takato no podía con esa visión, el hombre con el que había estado soñado ahora estaba enfrente suyo mostrando su perfecto torso y vaya que era hermoso y sexy.
-B-bien ya viste que estoy bien, puedes volver a lo que estabas.
-Esta bien Takato san, no me tardo y en cuanto termine te preparo el desayuno, mientras sigue descansando por favor.
En cuanto salió de la habitación, Takato se sintió aliviado, su corazón latía sin control y solo quería calmarse, no sólo era la belleza física de Junta, también le gustaba la forma en que lo trataba, siempre amable, siempre con una sonrisa, parecía en verdad preocupado por su salud y necesidades y además su mirada enamorada, Takato se había percatado que esos ojos solo lo miraban así a él, a todos los demás con los que lo había visto interactuar apenas si los veía o solo los miraba con desinterés pero con él era diferente, le gustaría ver como se comportaba con más gente, sería que...¿realmente lo amaba? De solo pensarlo Takato se sentía feliz y emocionado, de repente sentía que quería gustarle...
-Pero que diablos estas pensando si apenas lo conoces- se reprendió a sí mismo pero igual no podía evitar ese calor en su interior.

Desayunaron juntos y después Junta tuvo que marcharse a trabajar, algo intranquilo pues sabia que su amado hoy tendría su día de compras con Sasaki y no sabia que esperar de eso así que se sentía algo nervioso. Se despidió de Takato y le dijo que le estaría mandando mensajes y que se divirtiera. Cuando Sasaki pasó por el fueron a la tienda donde el ojiazul siempre solía comprar su ropa.

-Creo que solo llevare esto -dijo Takato quien después de dar vueltas por toda la tienda había seleccionado solo un par de camisas blancas y unos jeans azules-
-Por lo que dijiste ayer pensé que querías un cambio completo, sobre todo más colorido.
-Sí eso pensaba pero al estar aquí ya no me apetece tanto.
-Jajaja tal vez inconscientemente a tu personalidad sigue gustándole lo mismo.
-Tal vez...
-¿Y qué hay de tu cabello?
-Creo que tampoco lo cortare hoy, es más pensándolo mejor quizá lo deje crecer solo un poco más.
-¿Paso algo? Ayer estabas tan decidido y hoy ya no quieres nada.
-No es eso, simplemente creo que tengo que pensarlo mejor.
-¿Y lo de las clases que querías tomar?
-Eso si me gustaría pero estaba pensando pedirle a Junta que me enseñe.
-Jajajaja creí que querías ser más independiente de él.
-Pues si, por eso quiero aprender pero creo que también me gustaría conocerlo más...
-Eso esta muy bien y seguro que él también querrá pasar más tiempo contigo.
-Sasaki san tu me dijiste que nuestras relación era buena, que éramos felices, tu crees que me podrías contar más... -dijo algo avergonzado-
-Bueno veras su relación la mantenían muy discreta pero te puedo asegurar que él realmente está enamorado de ti, créeme ha hecho de todo para estar contigo, basta con ver como se ilumina su mirada cada vez que te ve y tu te veías muy feliz también.
-Bueno mejor vámonos, siento que la gente me mira y no me gusta- dijo para cambiar de tema pues sabia que su cara estaba enrojeciendo más y más-
-Jajajaja bien vámonos.

Ya en su departamento Takato empezó a guardar su nueva ropa y a mover algunas cosas cuando encontró aquella revista aniani donde ponían a Junta como el hombre más deseado de Japón y vio que su foto aparecía en segundo lugar, sin embargo por primera vez eso no le importó, al contrario pensó que era un honor, lo que si le interesó fue ver al que se supone era su pareja en esa posición, así que a él no era al único que le parecía sumamente atractivo...

-Takato san ya llegue- escucho decir desde la puerta, Takato volvió a poner la revista en su lugar y salió a recibir a Junta.
-¡Bienvenido! -dijo en un tono que sonó demasiado emocionado sorprendiendo incluso a Junta-
-Gracias Takato san, pensé que te encontraría cambiado.
-Al final decidí que mejor lo haría poco a poco, solo compré algunas prendas de vestir.
-¿Y como te sentiste andando por la calle, recordaste algo?
-No nada de eso, fue raro que la gente se me quedara mirando...
-Eso es porque Takato san es muy popular.
-Tu también lo eres, te vi en una revista donde dice que eres el hombre más deseado de Japón. -dijo en un tono algo celoso, que Junta pensó era porque él quería ostentar ese título-
-Solo es una revista, no significa nada.
-Pero supongo que debes tener muchas fans y pretendientes que te buscan...
-Takato san ¿estas celoso por... por mi?
-¿Celoso yo? No para nada solo decía...
-No tienes nada de que preocuparte, yo sólo tengo ojos para Takato san, ahora y para siempre-
-¡Baka! Calma tu brillo ángel de la intensidad-
-¡Takato san! ¿Te das cuanta como me llamaste?
-No-no se, solo no te emociones tanto, quería pedirte que me enseñes a cocinar -dijo Takato ansioso por cambiar de tema-
-Claro que si mi tesoro, ¿que quieres preparar?
-¿Ehh? ¿Como me llamaste?

La pareja empezó a prepara la cena que esa noche seria tofu con curri, Junta se sentía muy feliz de pasar tiempo con su amado que antes nunca se había interesado en la cocina, aunque para ser honestos el ángel fue el que termino preparando todo ya que entre el brazo enyesado de Takato y que Junta no quería que hiciera el más mínimo esfuerzo pues según él podía cortarse o quemarse el joven aprendiz no hizo casi nada, aún así se sentía orgullosos de haber ayudado.
Mientras empezaban a cenar Junta recibió un mensaje en su teléfono que hizo que de repente se le iluminara el rostro y pusiera una sonrisa gigante, provocando así la curiosidad de Takato.

-¿Que te llego Junta?
-Un mensaje de mi madre, dice que estaba ordenando viejos álbumes familiares y encontró esta foto de cuando era niño viendo la televisión, no lo vas a creer - dijo entregándole a Takato el teléfono para que viera la foto y en efecto no lo podía creer-

-¿Que te llego Junta? -Un mensaje de mi madre, dice que estaba ordenando viejos álbumes familiares y encontró esta foto de cuando era niño viendo la televisión, no lo vas a creer - dijo entregándole a Takato el teléfono para que viera la foto y en...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Es en serio? ¿eres tú viéndome en la televisión? Te ves tan lindo de niño
-Jajaja parece que desde niño te admiraba, es el destino...
Takato volvió a sentir esa calidez en su corazón, ¿en verdad él era su destino?
-Es muy linda, oye espera ¿tu madre me conoce?
-No personalmente pero por su puesto que sabe de ti, recuerda que incluso hemos ido a España con mis abuelos.
-Si recuerdo que lo mencionaste, ¿Cuantos años soy mayor que tú?
-Eres cinco años mayor, Ahhhh me siento tan feliz, voy a imprimir esta foto y la pondré en un marco.
-Sí eso me gustaría también- aunque seguía sin entender porque realmente también quería seguir viendo esa foto y al igual que Junta en ese momento él también tenía una sonrisa de tonto enamorado en la cara, estaba feliz.

Volvernos a enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora