Volvernos a enamorar

La visita de mamá (segunda parte)

Por la mañana el desayuno ya estaba servido esperando a la huésped de honor de la casa, antes de entrar en el comedor Hikari escucho las voces de Takato y Azumaya kun, conversando y riendo, ella misma se sentía muy feliz de ver a su hijo así, desde pequeño Takato había sido un niño muy serio y desde que empezó con la actuación lo era mucho más lo que en cierta forma le ayudaba a ser responsable y a mantenerse inamovible ante criticas y cuchicheos de otros niños, padres y hasta profesores en la escuela, pero también esa seriedad y deseo de ser perfecto a cada momento lo alejaban de los demás, no se podía decir que hubiera tenido amigos de verdad o alguien especial en su vida hasta entonces, por eso el verlo ahora al lado de alguien que le daba tanta felicidad a ella como su madre la complacía mucho.

-Buenos días muchachos, de nuevo huele delicioso Azumaya kun, ¿que desayunaremos? De seguro lo que sea es de lo preferido de Takato.
-Jajaja de hecho así es, Takato san ama los hot cakes. - respondió Junta mientras Takato tenia las mejillas llenas del delicioso platillo.-
-Bueno pero eso ha sido desde niño, si no me equivoco tú siempre los preparabas los domingos.- respondió el ojiazul pasando con esfuerzo el gran bocado que había comido mientras su madre y Junta lo miraban con caras de sorpresa.-
-¡Takato lo recuerdas! Claro que los hacia todos los domingos, te encantaban y así te consentía, entonces ¿ya estás recordando?
-Poco a poco recuerdo algunas cosas y ahora justo me vino esa.
-Hijo eso me pone realmente contenta, que recuerdes las cosas lindas que viviste en casa con tu familia es maravilloso.

Después de desayunar el grupo se separo pues como ya lo había dicho Junta tenía trabajo pero más que nada deseaba darles tiempo y privacidad a madre e hijo para que pudieran hablar libremente de todo; habían decidido ir primero al acuario para que al ser temprano  hubiera menos gente y después ir al parque para tomar aire y descansar un poco; Takato se veía feliz de estar en ese lugar lleno de peces, no recordaba si había ido antes pero todo le parecía nuevo e interesante, ademas era un buen sitio para estar con su madre y mantener una charla casual y así ir tomando confianza poco a poco, pues aunque sabía que era su familia no tenia muy en claro aún como tratarla o de que hablar con ella y lo más raro era que sentía que eso no era debido a la amnesia si no mas bien a la distancia que había entre ellos desde antes, cuando estaban con  Chunta era diferente pues no recaía toda la presión sobre sus hombros pero ahora que estaban solos no sabía bien como actuar y creía que su madre sentía algo parecido.
Tras recorrer todo el acuario decidieron ir a un parque cercano a tomar un helado y refrescarse, en ese parque había una bonita fuente cuyo sonido de agua cayendo daba tranquilidad y así sentados cómodamente en una banca empezaron a charlar.

-¿Es cierto que mi padre no vino porque tenia un congreso o fue porque no quiso?
-No, es verdad lo del congreso, créeme que esta muy preocupado por ti, me encargo mucho que viera cada detalle de como vives y como te trata Azumaya kun.
-Te lo pregunte porque sentí en el hospital que Junta no le agradaba mucho.
-No es eso, simplemente nos tomó por sorpresa la noticia de que tuvieras una pareja seria con la cual incluso vivías y nosotros sin saber nada.
-¿Es porque ambos somos hombres?
-No te negare que al principio eso fue una parte importante de lo que nos sorprendió tanto pero al final lo único que queremos tu padre y yo es que seas feliz, Takato durante mucho tiempo casi desde niño lo único que te importo fue tu trabajo y las apariencias, en verdad me llena el corazón verte feliz y saber que ya no estas solo, la vida es solo una hijo, vívela al lado de quien ames sin importar lo que digan los demás.
-Gra-gracias mamá -respondió el ojiazul muy emocionado ante estas palabras- yo me siento feliz, no se bien como era mi vida antes, pero con Chunta me siento bien, amado y como has podido ver muy cuidado.
-Jajaja si lo noté, no te deja ni levantar un vaso de agua.
-Aveces creo que exagera demasiado pero se que lo hace por ayudarme.
-Como te dije tu padre y yo teníamos muchas dudas cuando decidiste ir con él, Shuuji lo estuvo investigando por internet, vimos cada una de sus fotos y entrevistas en las que por cierto no hay ni una sola en la que no te mencione de alguna manera.
-¿En serio? - dijo Takato con una emoción que no pasó desapercibida para su madre.
-Sí, en serio, parece un buen muchacho y se nota que te quiere, ademas es guapo.
-Jajajaja mamá... - el comentario lo había ruborizado pero sabía que era cierto, él mismo siempre pensaba en lo guapo que era su novio-
-Bueno pero tu no te quedas atrás hijo también eres muy guapo, creo que los dos se ven muy bien juntos.
Takato estaba encantado con la conversación, le gustaba ser halagado, le gustaba que hablaran bien de la persona que era especial para él pero sobre todo estaba feliz de que se hubiera vuelto tan sencillo hablar con su madre y el saber que su familia apoyaba sus decisiones, estuvieron compartiendo durante un buen rato hasta que se dieron cuenta de la hora, habían quedado de verse con Junta en un restaurante cerca del estudio así que decidieron ir caminando pues no era muy lejos de ahí, aunque llegaron unos minutos tarde Junta no tuvo problema pues entendía perfectamente que a los otros se les había pasado el tiempo y eso le daba gusto pues significaba que la estaban pasando bien juntos. La comida era buena pero Takato no pudo evitar mencionar que le gustaba más la que preparaba Chunta, comentario que a su madre la hizo reír a carcajadas ante tal muestra de cursilería de su hijo y al aludido lo hizo muy feliz prometiéndole a su amor que siempre le cocinaría todo lo que quisiera.
Cuando llegaron al departamento Hikari saco los álbumes que había traído y empezaron a ver fotos de la familia y a contar la anécdota que acompañaba cada imagen, Junta se sentía encantado de ver a su amor desde niño, adolescente y de jovencito, en todas sus etapas se veía adorable, Takato sin embargo se sentía un poco raro al verse y sobre todo al entender que tenia toda una vida que no recordaba, que ni siquiera sabia quienes eran muchas de las personas de las fotos, lo peor vino cuando no supo quien era un hombre que estaba junto a él en una de las fotografías y cuando su madre le dijo que era su abuelo Takato se sintió realmente mal y entro en un estado de ansiedad muy fuerte.

-Takato san ¿te sientes mal? - pregunto Junta muy preocupado-
-Hijo trata de respirar con calma, inhala, exhala...
Junta puso una mano en su pecho y empezó a imitar las respiraciones para que Takato se fuera tranquilizando poco a poco.
-Todo está bien Takato san, estoy aquí contigo y todo va a estar bien, tranquilo.
Poco a poco el ojiazul se fue tranquilizando y pudo volver a hablar.
-Lo siento, ver estas fotos me altero, no creo estar preparado para esto, lo siento...
-No tienes nada de que disculparte, debimos darnos cuenta que no te hacían sentir bien, ademas desde que todo esto empezó no habías tenido ninguna crisis, el doctor dijo que seria normal que esto pasara, lo importante ahora es que te tranquilices, te traeré un vaso con agua.
-Gracias Chunta.
-Hijo perdóname, no pensé que ver esto te alteraría, creí que sería algo bueno pero me equivoque...
-No te preocupes mamá, no es tu culpa como dijo Chunta era normal que esto pasara en algún momento, ¿sabes que es lo único malo de esto?
-¿Que es?
-Que si antes creías que Chunta no me dejaba levantar ni un vaso ahora no me va a dejar dar ni dos pasos por mí mismo.
-Jajajajaj - volvió a reír su madre terminado con la tensión que se había generado, se sentía agradecida de que su hijo quisiera hacerla sentir bien a pesar de lo mal que él debía de sentirse-
-¿De que se ríen? -Pregunto Junta que regresaba con el agua.
-De nada Chunta, gracias por el agua, igual creo que ya es tarde y debemos ir a descansar.
-Pienso lo mismo - y al momento tomo a Takato entre sus brazos cargándolo para ir a su habitación mientras el ojiazul volteaba ver a su madre con una cara de "te lo dije" a lo que ella rió discretamente.
-Buenas noches muchachos.
-Buenas noches. -contestaron los dos al mismo tiempo.-

Ya en su habitación Takato notaba como Junta lo seguía mirando con preocupación

-Takato san ¿puedo preguntarte que fue lo qué pasó?
-Supongo que el ver tan claramente la existencia de una vida que no recuerdo haber tenido me altero demasiado, de repente sentí que no podía respirar y bueno tu viste lo qué pasó.
-El lunes te pediré una cita con el doctor.
-No creo que sea necesario, pero si eso te tranquiliza...
-Si lo hace, no quiero que estes mal.
-¿Te asuste mucho?
-Mucho, Takato san es todo para mi.
-Chunta... - dijo muy conmovido mientras su pareja se acurrucaba a su lado y lo abrazaba con ternura- no debes preocuparte tanto, te aseguro que voy a estar bien.
-Lo se pero no lo puedo evitar...
-Mejor cambiemos de tema ¿oye tú crees que soy guapo? Mi madre dijo que tú lo eras y luego dijo que yo también y por eso nos veíamos muy bien juntos - Takato sabia que dar ese giro a la conversación animaría a su Chunta y le quitaría esa expresión de preocupación y tristeza de la cara-
-Claro que eres hermoso, eres la persona más hermosa que he visto en toda mi vida.
-Jajajaja eres un exagerado.
-Por su puesto que no, de hecho aveces no puedo creer que alguien como tú quiera estar conmigo pero lo aprovechare para siempre.

Y así continuaron con su conversación relajada y llenándose de mimos, sin embargo en cuanto Takato se quedo dormido a Junta lo invadió la preocupación por lo que había ocurrido y se paso toda la noche velando el sueño de su pareja.