Volvernos a enamorar

El viaje

-¿Desde cuando? La semana pasada que estuvo aquí dijo que aún no recordaba.
-Pues precisamente esa noche, mi pareja salió a dar una declaración publica acerca de nuestra relación y ahí fue cuando de repente...
-Supongo que eso represento un shock muy grande para usted.
-Lo fue, quiero decir yo también quería hacerlo público pero de repente mientras lo veía hablar fue como si el mundo entero se me viniera encima, ese secreto que se sentía como si oprimiera mi corazón ya no estaba y ahora en cambio todo el mundo sabía lo nuestro y estarían listos para juzgar, sentí otra vez como el pánico me invadía pero esta vez todo volvió, yo de niño, mi familia, mi trabajo, mi relación, simplemente todo estaba ahí.
-Fue un momento de mucho estrés lo que lo detono, ¿y ahora como se siente con eso? ¿Es algo bueno para usted?
-No lo se, no se lo he dicho a nadie.
-¿Porque no?
-Se que es egoísta de mi parte pero... en este tiempo es como si hubiera tenido la oportunidad de empezar de nuevo, por primera vez en mucho tiempo lo que menos me importo fue el trabajo, aprendí cosas nuevas, me reconcilié con mi familia, me volví a enamorar y hasta me atreví a hacerlo público y ahora no se si quiero volver a ser como era antes.
-Ya veo, lo hablamos un poco la semana pasada, no es necesario volver a hacer lo mismo de siempre, si algo no nos gusta lo podemos cambiar.
-Nunca antes en toda mi vida había pensado en cambiar, sobretodo mi trabajo, la actuación era mi vida y ahora no lo se...
-No es posible que nunca haya cambiado nada, todos crecemos y aunque sea de forma inconsciente vamos cambiando, no es posible quedarse estancados en el mismo lugar, ahora mismo usted ha cambiado y tal vez lo que necesita es volverse a conocer, no piense en los demás ¿que es lo que usted quiere?

¿Qué era lo que Takato quería? Siempre había querido ser actor, ser el más reconocido, ser el mejor en todo y siempre lo había conseguido pero en este tiempo que se libro de todo eso también se sintió bien siendo simplemente Takato sin tener que demostrar nada, era momento de crecer y de reencontrarse con sigo mismo y para eso decidió que lo primero que debía hacer era una llamada.
-Sasaki san, sí soy yo, por favor en dos meses no tomes ningún trabajo por sencillo que sea, también me gustaría que me ayudaras con otra cosa si no es mucha molestia...

Al llegar Junta a su hogar vio la mesa servida y a su amor esperándolo.

-¡Takato san que sorpresa!
-No te emociones tanto que yo no lo hice sólo lo compré pero igualmente quería sorprenderte.
-Pues me gusta, a mi me encanta todo lo que me de Takato san.
-Siéntate y cuéntame como fue tu día.
Junta le empezó a contar cómo había ido todo, después de la entrevista del día anterior tenía nuevas ofertas de trabajo y parecía que todo iba a salir bien pero también había sentido algunas miradas curiosas, pero no le importaban.
-Taguchi san me dijo que mañana hablara con Sasaki san para un par de proyectos publicitarios en los que nos quieren a los dos juntos.
-Mmmm sobre eso... por el momento no voy a aceptar ningún tipo de trabajo.
-¿Porque, pasa algo? Soy un idiota no te pregunte ¿como te fue hoy con la psicóloga?
-No pasa nada grave, no te preocupes simplemente quiero pensar bien mis opciones, de eso hable con la psicóloga, además tengo algo que decirte.
-Me estas asustando Takato san.
-Chunta la verdad es que mis recuerdos ya volvieron.
-¿Que? Pero eso es maravilloso.
-Bueno sí pero también siento que en este tiempo las cosas han cambiado y no estoy seguro de saber exactamente lo que quiero de aquí en adelante es por eso que no había dicho nada.
-Takato san ¿a que te refieres con que no sabes lo que quieres? - la pregunta mostraba la ansiedad que sentía el ángel.
-No se si quiero seguir actuando o me gustaría probar otra cosa.
-¿Como que cosa?
-No lo sé, esa es la cuestión aún no se muchas cosas pero este tiempo en el que estuve aprendiendo cosas nuevas me gusto, tal vez es momento de cambiar, desde los ocho años llevo haciendo lo mismo, nunca he intentado nada diferente.
-Pero tu amas la actuación.
-Tal vez si o quizá ya no.
-¿Y nosotros? ¿Aún me amas?
-Chunta claro que te amo, te amaba antes del accidente, me volví a enamorar de ti cuando no te conocía y te amaré siempre, créeme de lo único que estoy seguro en este momento es de mi amor por ti. - cuando Takato termino de hablar abrazo a su pareja y le dio un beso tierno calmándolo así un poco- es por eso que también necesito tu apoyo ahora así como me lo has dado siempre.
-Claro que si Takato san, sabes que yo haría cualquier cosa por ti.
-Gracias pero lo que te voy a pedir se que no te va a gustar mucho, lo que te voy a pedir es que me dejes ir.
-¿Que? Pero dijiste que me amas...
-Y eso no va a cambiar, cálmate no me refiero a irme para siempre, solo quiero hacer un viaje, necesito reencontrarme, volver a conocerme, necesito tiempo y espacio para saber que quiero.
-Pero Takato san... no, no me dejes.
-Chunta no te estoy dejando, por favor escúchame, me gustaría hacer un viaje, ya sé que suena a cliché pero me gustaría conocer otros lugares, meditar, reconectar con mi interior y quiero hacerlo solo Chunta, sé que para ti es difícil dejarme ir pero no quiero que repitamos lo de España, necesito que esta vez me apoyes de esa manera, que confíes en mi y en que siempre volveré a ti.
-No me gusta estar lejos de ti, me pone muy ansioso - decía mientras hundía su cabeza en el cuello de su amado- ¿porque no puedo ir contigo?
-Chunta nada va a pasar, necesito hacer esto por mi y para mi, verás que voy a regresar amándote más.
-¿Y si regresas y ya no me amas?
-Eso no va a pasar o acaso ¿Tu me vas a dejar de amar por no vernos un tiempo?
-Yo jamás voy a dejar de amar a Takato san.
-Ni yo a ti.
-¿Cuánto tiempo?
-Le pedí a Sasaki dos meses pero espero que sea menos.
-Dos meses sin Takato san, no creo poder resistir, ¿cuando te irías?
-Bueno pensaba hacerlo en una semana mientras organizamos todo.
-Está bien Takato san, si crees que es lo que debes hacer yo te apoyo, aquí voy a estar esperándote, te amo con toda mi alma.

Una semana después en el aeropuerto Haneda se veía a un muy abatido ángel despedirse de su persona amada mientras veía como esté comenzaba su viaje de autodescubrimiento esperando que muy pronto volviera a su lado.