La obsesión de Han Jisung logra cualquier cosa para tener a Lee Minho, el hijo de un mafioso que lo tiene como esclavo sin embargo en el transcurso los secretos del pasado saldrán a la luz
Su obsesión por Minho fue más grande que sus ganas por matarlo al momento de recordar lo que Minho le hizo sentir durante ese día, Lee lo había hecho sentir más bien de lo que su madre hubiera lo hecho.
Minho lo había cuidado.
Jisung lo hizo...
Lee sintió los cálidos labios de Jisung sobre los de el, sintió como el chico aflojaba su agarre y posteriormente las llevaba hacia su nuca, su lengua se fue colando y Minho al principio se sintió raro, es decir, se supone que lo mataría pero no se esperaba aquello sin embargo lo acepto, se sentía tan bien sentir la lengua del chico moverse pero no tardó en reaccionar, lo alejo rápidamente y miro al menor confundido -¿Por qué?
M: ¿Qué mierda hizo?
Jisung sintió una fuerte punzada en su corazón, cayó de rodillas al suelo y llevo sus manos a su corazón, dolía demasiado, todo de un momento a otro se torno oscuro para el menor.
Minho rápidamente sujetó al menor -Jisung, Jisung- al no recibir respuesta lo cargo y bajo las escaleras rápidamente.
Salió de la fábrica y lo subió a su auto, se dispuso a conducir rápidamente mientras su pecho bajaba y subía, no entendía nada de lo que pasaba.
¿Por qué aquel chico estaba tan mal?
Se sentía extraño por lo sucedido, saber que correspondió al beso de Jisung cuando el lo conoció desde pequeño.
¿Por qué me pasa esto a mi?
Volteo a verlo, pudo notar cada facción de él, cada hermoso detalle ¿Cómo es que se volvió tan guapo pero a la vez un asesino? ¿Cómo llego hasta él?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jisung despertó, sus manos dolían e incluso su cuerpo, escucho el sonido de una puerta abrirse y rápidamente se asusto, el trauma de ser golpeado cada vez que abrían la puerta se había quedado como un cicatriz en su vida.
-Tranquilo, soy yo- hablo Minho mientras traía consigo dos vasos de capuchino -¿Cómo estás?
Han lo miro confundido -¿Señor Lee?
El mencionado se acercó a él -Jisung, toma- le extendió el café -Lo traje para ti, te hará sentir mejor.
Jisung sintió nuevamente una punzada en su corazón, se quejo -Duele mucho.
Minho lo miro preocupado y acaricio sus manos -El doctor dijo que es mental, Han- el menor lo miro -Estoy aquí, no te pasará nada, nadie te hará daño.
Sintió su corazón oprimirse, ese sentimiento.. era tristeza. Jisung se acercó más al mayor y lo intento besar una vez más sin embargo Minho se alejo -Señor Lee, no me mienta de nuevo.
¿Cómo le explicaba todo lo que había y está pasando? Se destruiría más de lo que ya está, pensó -Te llevaré a casa, buscaré ayuda psicológica para ti y podrás tener una vida mejor.
Jisung al escuchar aquello solo pudo pensar en muchas cosas.
Me abandonará de nuevo.
Por supuesto que lo hará, después de todo todos te abandonan, eres un asco Han Jisung, esa voz.
Debiste matarlo, otra voz, ya lo tenían harto.
-Jisung..
Asintió -Esta bien, quiero ir a casa- sonrió mientras miraba sonreír a Minho, No dejaré que me abandones Lee Minho.
