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Jisung estaba súper aburrido, el señor Lee no lo dejaba salir porque según estaba a salvo dentro de casa, también había estado yendo al psicólogo pero no lo ayudaba a nada, sus ganas de matar seguían, las voces seguían, nada había cambiado.

Suspiro frustrado y se recostó sobre la cama, sintió el aroma de Minho sobre las sábanas -Huele al señor Lee- sonrió y recordó cuando el mayor le compro un algodón de azúcar mientras lo tomaba de la mano para seguir caminando.

El mayor lo abandono después de todo -Debí haberlo matado, no entiendo porque lo bese.

Te gustó desde que lo viste.

Tienes oportunidades de matarlo.

Aprende nuevas cosas con el y después mátalo.

Jisung negó y cerro los ojos, tenía demasiado sueño así que se durmió por un largo rato.

Lee llegó a casa ebrio, estaba completamente mareado.

A sus 29 años Lee Minho se encargaba de amenazar a las personas que no cumplían con los contratos, el organizaba a los hombres para pelear y matar, un gangster de primera, también se encargaba de cumplir los deseos de los socios de la organización pero ahora solo era para los V.I.P de esta misma, eran cuatro hombres que cada que querían abusaban de Minho. Su padre lo había ordenado todo y su hijo tenía que cumplir con aquello.

Minho se sentía como un remero, un remero totalmente sucio al que nadie amaba.

No podía caminar del todo bien, sentía que en cualquier momento caería al suelo.

-Señor Lee- Jisung se acercó a el y lo sostuvo -Esta demasiado borracho- suspiro enojado -Veo que no tiene límites.

El mayor se dejó llevar por el menor al baño, no dijo nada y tampoco se oponía a nada, estaba tan cansado de todo.

El castaño le quitó la playera, observo su abdomen marcado pero también las cicatrices -Señor Lee, ¿Quién le hizo esto?- no obtuvo respuesta, supuso que estaba muy borracho, le quitó los pantalones y posteriormente la ropa interior, después lo metió a la bañera y comenzó a bañarlo

J: Incluso lo tengo que bañar como si fuera un niño pequeño, pensó.

Es tu oportunidad de matarlo, esas voces jamás dejarían en paz al castaño

Jisung negó nuevamente, comenzó a enjabonar el cabello de su mayor y después lo enjaguo -Listo.

Para en ese entonces Lee se encontraba más consciente -Gracias Jisung.

El menor lo miro sorprendido -Creí que estaba muy inconciente.

Lee se levantó de la bañera y se coloco la toalla aunque aún estaba tambaleando por lo cual fue imposible caminar -Me duele demasiado la cabeza.

Han se acercó a el y lo llevo a su habitación, lo dejo sentado sobre la cama y con una toalla seco sus cabellos -Recuerdo que cuando llegamos a casa dijiste que me bañara, al salir del baño secaste mi cabello- sonrió al recordarlo -¿Lo recuerdas?

Minho sonrió y asintio -Eras todo un bebé.

Sintió una punzada en su corazón sin embargo estaba con su mayor, no le pasaría nada así que siguió secando su cabello hasta terminar y después recostar a Minho que por supuesto se durmió en el preciso momento, sonrió y lo tapo para posteriormente dejar un suave beso sobre los labios del mayor.

Antes de salir lo miro dormir, se veía demasiado lindo durmiendo y sin lágrimas sobre sus ojitos.

Señor Lee, solo lo quiero para mi.

ERES MÍO-MINSUNG/EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora