La obsesión de Han Jisung logra cualquier cosa para tener a Lee Minho, el hijo de un mafioso que lo tiene como esclavo sin embargo en el transcurso los secretos del pasado saldrán a la luz
-Si no tienes el dinero dentro de tres días mis hombres regresarán por ti- le dio una calada a su cigarrillo -Ellos te matarán.
El hombre negó, su piel estaba casi cubierta de sangre, lo había golpeado a más no poder y sus llantos no habían servido de nada -De acue-acuerdo se-señor.
Dejo caer su cigarrillo y le indico a su hombres que eran momento de irse. Subió a su auto y condujo hasta la casa del señor Kim, órdenes de su padre.
Al momento de llegar los guardias lo esperaban, lo acompañaron hasta la entrada donde apareció el Kim.
Minho hizo una reverencia -Lamento si lo hice esperar.
El mayor suspiro -Solo entra a lo que vienes.- el pelinegro asintió y entro a la casa de aquel hombre, lo demás es historia pues por órdenes de su padre Minho tenía que cumplir con su castigo.
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Llegó a su casa, estaba tan agotado, sus piernas dolían pero su corazón más.
Abrió el refrigerador, encontró una lata de cerveza y la abrió. Lee se sentó y comenzó a beber, recordó todo lo que había pasado y se sentía tan sucio, se sentía tan incapaz de ser amado por alguien.
-Señor Lee..
Entonces lo miro, se encontraba parado en el marco de la puerta, con una camisa y shorts de él, se veía tan lindo y aún no podía creer como es que había crecido tan rápido -Hola Jisung.
-Le mandé mensajes, estaba tan preocupado y mire la hora- señaló el reloj de pared -Son la 1 de madrugada.
-Mi vida no es asunto tuyo.
El castaño se acercó a el y se sentó sobre sus piernas, en ese momento se dió cuenta de que su Hyung estaba llorando -¿Por qué llora?- estaba muy preocupado por su señor
Lee iba a limpiar sus lágrimas sin embargo Jisung lo impidió.
-No las limpie, llorar está bien.
Sintió su corazón oprimirse -¿Me vas a matar?
Sonrió y negó -Te busque desde que tenía diez años, contigo visité por primera vez mi parque favorito, cene pizza y reí mucho, tu me cuidaste y me hiciste sentir bien, eres el único que me trató bien después de que mi madre me abandonara- colocó sus manos en la nuca del mayor -Tu dijiste en ese entonces "Te amo", ¿Aún me amas?
Lee se quedó callado, en ese entonces no estaba siendo sincero, solo era un joven que vio a un niño como su hermanito menor y por eso lo salvo, en realidad no amaría a alguien desconocido por lo tanto no amaba a Jisung.
-Veo que no me ama- sonrió -Señor Lee- el mencionado lo miro -No se preocupe, haré que me ame, usted es lo único que me queda.
Minho se sorprendió pero rápidamente negó -Jisung, estás confundiendo tus sentimientos, solo me estás viendo a mi porque te salve en su momento pero solo fue eso, tu no me am- nuevamente sintió los labios del menor sobre los de el.
Las manos de Jisung bajaron hasta llegar al cierre de su pantalón para en ese entonces ambos se encontraban completamente excitados, Minho llevo su cabeza hacia atrás al sentir el suspiro caliente de Han sobre su boxer -Señor Lee, ¿Quiere que lo haga?
Estaba completamente loco, estaba perdiendo la cordura o simplemente ya la había perdido sin embargo retomó su postura y agarró las mejillas de Jisung -No puedo hacer más, te vi desde que estabas pequeño, Han...- sabía que lastimaría al menor sin embargo sería sincero -No puedo verte de otra manera.
Su corazón dolió, se levantó y lo miró sin expresión alguna -Solo será sexo, prometo desaparecer de su vida después de esto.
Minho sintió su corazón palpitar, ¿Desaparecer? El lo había abandonado era lo único que podía hacer para que el menor no se sintiera peor.
Después de todo Jisung lo dejaría en cualquier momento, el era tan sucio que ni el pobre Jisung podría amarlo tanto como dice.
