Capítulo 6
¡ Dios mío !. Son las siete de la tarde y mi madre ni siquiera se ha molestado en llamarme y preguntar si ya llegué en casa.
Si no me hubiera quedado tanto tiempo en la biblioteca del instituto no habría estado en el gimnasio con el imbécil de Daniel, no me hubiera mojado con la lluvia, Daniel no me hubiera llevado las zapatillas a su casa ni tampoco estaría caminando por la calle como una loca.
Voy caminando por la calle y puedo sentir todas las miradas de las personas sobre mí.
Claro.¿ Por qué no iba a mirarme como a una loca?. Lo soy, prácticamente soy una loca que la atormenta un niño rico, llevo puesto un sólo par de zapatillas ¿ a caso esto es normal?
Pocos minutos más tarde llego a la puerta de mi casa. Revisando mi cartera para coger la llave y abrir la puerta.
Ohoho.
_ Maldito Karma. Me he olvidado las llaves.
Estoy mojada, con un par de zapatillas, parada en frente de mi puerta cerrada.
_Dios mío no pude ser. Primero me quitan las zapatillas y ahora no tengo las llaves _ me quejo .
Se me pasa por la cabeza y recuerdo que me dejé las llaves en mi escritorio, no acababa de tocarlo porque últimamente ya encontraba abierta la puerta , mientras mi madre estaba enferma núnca cerraba la puerta al ir al instituto o al trabajo.
Hoy no es mi día _ me dice mi consciencia.
Estoy muerta de frío. Entonces recuerdo mi ventana, puedo escalar por la pared y así abrirla .Pero luego recuerdo que no de escalar, no tengo llaves, ¿qué hago?
_Llamar a mamá _ me digo a mí misma.
Saco mi móvil de mi cartera para llamar a mi madre. Cuando lo enciendo encuentro cuatro llamadas perdidas de mi madre.
_Dios mío, se me olvidó sacarlo en el silencio después del instituto.
Cuando desbloqueo el móvil no veo ni nada más ni nada menos que otros mensajes de mamá.
~Mamá
¿Ya saliste de clase?
¿Por qué no respondes a las llamadas?
Oye empiezo a preocuparme.
¿Estás en casa?
Estoy llegando en casa. Espero que estés ahí.
Yo que pensaba que mi madre ni me llamó ni me escribió ningún mensaje.
Sí que está preocupada. Soy muy olvidadiza.
Este último era un mensaje de hacía quince minutos. Me siento frente a la puerta y pocos segundos después se para un coche en frente de mi casa, un taxi, mi madre se está bajando de él. Lleva puesto un jeans y un suéter de color negro, con un bolso, el mismo bolso de siempre.
_Amor _ me dice cerrando la puerta del auto.
El auto se va del lugar y sigue su rumbo a donde quiera que sea.
Me levanto, se da cuenta de que estoy toda mojada.
_¿Qué haces sentada aquí?_ pregunta _¿ viniste bajo la lluvia?
_Llovizna _ digo rodeandome el cuerpo por el frío.
Suspira.
_Entremos _ dice