Sethy-Inevitable [Libro 2] ✅

CAPITULO 18

NACE UN ENEMIGO

Andrey Flemming (Jefe del Estado Mayor)

Minutos antes

_Grandísima perra _ el alarido de rabia que doy pone a brincar a mi personal de seguridad, estrello contra la pared los jarrones con flores artificiales de tulipanes que se encuentran a mi alcance

Estoy jodido

Esa maldita perra me jodió, me ha destruido, mi imperio se ha venido abajo, mi credibilidad y mi imagen que es la que más pesa a nivel mundial ha sido pisoteada por la Ex teniente, debí de cazarla cuando yo mismo cuando pusimos su rostro en los diez más buscado de la interpol y ahora por mi negligencia esa perra me ha sepultado

_ Señor ¿que procede? _ habla mi secretario_ Eso que ha revelado es muy delicado, el mundo está entrando en colapso Judicial, lo llevarán a juicio para esclarecer los hechos y todos los implicados..._ se queda analizando lo que está diciendo y sabe que se va a la cloaca conmigo. Veo su rostro contraerse de aflicción y la cobardía emerge en su semblante. No me queda de otra que cortar de raíz cualquier insurgencia que quiera emerger en medio de este caos

Saco mi arma de mi espalda baja y acciono el gatillo, reventándole los sesos, lo demás jadean al ver el cuerpo desplomarse a tierra.

_ Si alguien está en esto es por su propio gusto, los millones en sus cuentas lo reflejan a nadie amenacé para que se involucrara, así que no quiero cagones en esta sala, quién se atreva a pensar en traicionarme el mismo destino que John tendrá_ señalo el cadáver y aparto el pie al hilo de sangre que sale del agujero que deje en su cabeza, para así evitar manchar mi mocasín.

_ Jefe_ dice mi jefe de seguridad, tocándose los auriculares que carga en el oído_ El FBI y SWAT y las TAN'C vienen por nosotros, Señor, ¿Qué precede?

Lo pienso, y los demás están armándose con las armas que están en las estanterías, yo igual cojo la Metralleta, soy un soldado, aunque un hijo de puta, pero lo soy, prefiero morir antes de pisar una cárcel o peor aún una sala de interrogaciones.

_ A las casas de seguridad y a desaparecer del mapa_ digo arremangándome los brazos,

_ Dos minutos para salir_ dice el jefe de seguridad

_ Diez segundos_ pido de tiempo terminando de sacar información que tengo en mi despacho en una Pendrive, la cuentas de las islas Caimán, Europa y paraísos fiscales; además de monedas virtuales, lo necesito para protegerme porque la lealtad se compra con dinero y eso lo tengo en el dispositivo negro que meto en mi bolsillo, salimos por la puerta de emergencia y Mike mi jefe de seguridad con los demás están atentos en posiciones de ataque, estamos rodeados, y la verdad que miedo a la muerte tampoco tengo. Pero necesito vivir porque esa maldita llorará lágrimas de sangre.

_ Señor tienen rodeado el edificio_ anuncia Mike, y me asomo a la gran ventana de vidrio y veo el edifico de unas quince plantas de altura a unos metros de nosotros.

_ Pues a volar pajarito_ digo guiñándole un ojo abriendo fuego a la ventana que se hace añicos_ demuestren sus habilidades y nos vemos en el punto NVH5_ demando dándoles la ubicación la casa de seguridad que solo nosotros sabemos, ya que ni el gobierno sabe, y necesitamos desaparecer o morir.

Agarro velocidad para saltar y caer en la azotea del edifico adjunto a los nuestros unos dos pisos más abajo, y ruedo raspándome las rodillas en la gravilla, pero eso no es nada, y corro viendo a los demás imitándome, a lo lejos siento los disparos de los franco tiradores, se bajan a varios de mis hombres, pero mi jefe se seguridad me sigue muy de cerca con otros más, cubriéndome. Avanzamos y brincamos en las azoteas a paso rápido, nos movemos en diagonales y zig zag para salir de la mira de los francos y caemos unos tubos de metal que dan a la deshuesadora con la balas lloviendo sobre nuestras cabezas, la huida a confirmado todo pero eso ya no importa, salimos y nos camuflamos entre el gentío que está haciendo vandalismo en las calles, queman automóviles, llantas, saquean supermercados, las sirenas de las patrullas se escucha y nos metemos en una tienda de ropa que tiene los vidrios quebrados, sacamos prendas y nos vestimos con chaquetas de gorros y salimos cuando el dueño aparece con una escopeta para evitar que sigan robando su mercadería.