CAPITULO 16

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A CADA CERDO LE LLEGA SU NAVIDAD

Sethy, la Hiena Sayiy, la Baronesa de Tenebris

Salgo de mi letargo adormilado, siento un subir y bajar acompasado y el calor de en mi mejilla derecha. Me doy una cachetada mental para despabilarme y caigo en cuenta donde estoy.

Me encuentro encima literalmente del General, mi esposo, tiene un brazo en su rostro y duerme plácidamente, pero su otra mano la mantiene sujetada a mi mano, no la suelta y aunque este dormido veo la posesividad en su toque.

En un estudiado movimiento me deshago de su agarre y me incorporo lentamente para no despertarlo, no quiero que me detenga cuando me vaya, lo de nosotros es siempre así, un instante que luego se desvanece.

Mi espalda duele por la posición en la que me quedé dormida, cojo la camisa que me presto anoche del suelo. La pierna me duele cuando me agacho y siento la pequeña molestia por la fricción a la que mi sexo gustosamente fue sometido. Lo cual me saca una sonrisa boda e inconsciente.

Le coloco la camisa delicadamente tapando su hombría, y Me coloco el vestido de anoche, aunque algo tieso por las manchas de sangre.

Busco mi móvil, y tecleo a quien necesito urgentemente aquí. Me responde que en un minuto pasan por mi así que me apresuro, en el más sutil de los silencios abandono la propiedad, la ventaja de tener una memoria algo fotográfica que pude grabarme la contraseña del portón eléctrico.

Cuando doy un paso en la acera ya se encuentra la camioneta esperándome, me subo, y es Rexter quien conduce.

_ Linda Noche he_ dice riéndose sutilmente y me ve por el retrovisor

_ No fue nada del otro mundo_ digo recostándome en el asiento

_Tu aspecto me dice todo lo contrario_ responde alcanzándome una mochila negra, la recibo y saco ropa limpia de esta, me coloco bragas limpias, unos jogger y una camiseta negra, y me veo en el espejo incorporado que trae la mochila y suspiro riéndome porque Rexter tiene razón.

Tengo los ojos como mapache, el cuello marcado y la clavícula mordida con los labios hinchados y el pelo ni se diga; lo tengo hecho una maraña de nidos de pájaros

_ Si, fue una buena faena_ le respondo cuando me mira de nuevo por el retrovisor mientras me acomodo el cabello y trato de verme más presentable_ ¿Y el Barón?

_ Malika lo sacó de arrastras del lugar, luego de darse de putazos con el general, salió a buscarte, pero ya te habías ido, y veo que el otro tuvo más suerte al encontrarte.

_ Sí, como sea, y ¿Qué paso con Fisterra?

_Su seguridad lo sacó, así que tienes al cochinito a salvo_ sonrió ya que es momento de que los fuegos artificiales se prendan

_ Bien, es hora de ver las noticias querido Gianni

_ Como ordene mi Sayiy_ sonríe pisando el acelerador

Y bueno como a todo cerdo de engorde se le llega su navidad, a Fisterra le llego su hora.

-***

_ Tienes todo lo que necesitamos_ le pregunto a la pelirroja que está como loca tecleando en su portátil

_ Si, estoy ultimando detalles de la simulación

_ Que todo Salga perfecto o te mueres

_ Óigame no es necesario la amenaza de muerte, estoy colaborando_ se queja

_ Solo no lo estropees

_ Ya déjala_ me regaña Lynn Mey, que llega y le soba la cabeza a la pelirroja y esta le manotea la mano

Sethy-Inevitable [Libro 2] ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora