CAPITULO 21

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CAPÍTULO 21

VERDADES AMARGAS

SETHY

Duermo plácidamente en el pecho de mi Barón, estoy en un estado de letargo en el que no estás completamente dormido pero tampoco completamente despierto.

Sé que mi Barón está dormido por el acompasado de su pecho al subir y bajar, me arden los nudillos de mi mano, los encuentras con mi Barón siempre son una faena, siempre somos polos opuestos, chocantes, colisionamos cada vez que estamos juntos, el deseo y el repelús van de la mano cuando estoy con él.

Aún así abrazada su torso con mi oído escuchando el sonido acompasado de su corazón, porque como dicen demonio con demonio se entienden.

Suspiro pensando en el general, en la cara que habrá puesto cuando yo me largué sin decirle nada. Viendo en retrospectiva estoy atrapada en un bucle y en el cual voy a uno y voy al otro sin poder decidir a qué lugar querer pertenecer.

Las memorias están volviendo poco a poco, los incesantes dolores de cabeza todavía siguen, esa mierda que me dio ese estúpido médico, Weber, creo que así se llamaba, hizo que olvidara todo y ahora está teniendo graves repercusiones en mí, mis alter egos están luchando una batalla en mi cabeza susurrándome de que queme todo a mi paso, otros me susurran que me vaya lejos y abandone todo y que desaparezca de la faz de la Tierra, otros me dicen que tal vez es mejor ponerme una arma en la sien y jalar el gatillo. Soy un cóctel de desequilibrios y desajustes y eso el mundo lo está viendo en carne propia ya que el mierdero que he dejado tras la revelación de secretos del estado, fue un impulso, no medí nada solo actúe influenciada por estos susurrros, además me da mucha gracia el constante esfuerzo por tapar toda la suciedad de cloaca que son los gobiernos en sí. si me preguntan si me arrepiento, la respuesta es no. Si me preguntan si lo hubiera hecho de una manera diferente, la respuesta es tal vez. Pero eso sí, desde que descubrí que mis mismos superiores me mintieron, me usaron como trapo sucio de esos que limpian la escoria de la cocina, para poder tapar toda la fechorías que hacían en nombre de la justicia. y hasta involucrar a mi familia en ello, simplemente le puso un simple castigo, darle donde más les duele.

Manchar su Imagen

Porque sí, los archivos que robé del pentágono dentro de ellos estaba un expediente una carpeta aislada en la cual venía el nombre de Brando, este maldito hijo de perra italiano, que no solo se dedicaba a la venta de armas balística en el mercado negro, sino que también robaba y usurpaba todas aquellas armas que decomisaba en mis operativos, bajonelnseudonimo criminal de Guns, tan ciega fui. Burló mi confianza, me robó información que como teniente yo manejaba, logró dar con los hangares, con las casas de seguridad a la cual mandábamos todos este tipo de balística, y ¿para qué? Para venderla como un sucio y vi ladrón, y no le bastó solo eso, sino que en sus últimas fechorías involucró a mi familia no le importó si en algún momento los mafiosos nos mataban o acababan con su familia, él quería era llenar sus bolsillo de plata, pero fue tan estúpido creyendo que se iba a salvar de pagar a sus proveedores haciendo un auto atentado para así poder salir impune.

Hubiera deseado que se hubiese muerto ese día, el cual recuerdo, aunque es un recuerdo borroso, su plan salió casi a la perfección pero lo que no calculo fue que mi hija le pediría pasar tiempo con él, y no calcular ese leve cambio de planes, creyó que todo seguía igual pero lo cierto fue que solo pensó el él, y en qe ese día me arrebataron a la única persona más importante que él en mi vida. A mi hija.

A nuestra hija

Recuerdo bien el rostro dormido de mi hija luego de haber fallecido y su cara de dolor cuando se dio cuenta de que sus acciones alcanzaron a un ser inocente que no tenía nada que ver, y ni por qué estar con él ese día haciendo esos tratos.

Sethy-Inevitable [Libro 2] ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora