🗣️ - 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍 - Soy Jeon Jungkook, tengo 25 años y tengo un sobrino de 18, se llama Jimin. Lo adoró y nuestra relación es bastante bien, pero todo cambio hacé casi un año porque empecé a salir con mi novia rose y desdé entonces ya no pasamos...
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Ante sus palabras, tan inocentes y excitantes al mismo tiempo, un ronco y fuerte gruñido se escuchó desde el fondo de mi pecho. Lo tome de las caderas e hice que se inclinara hacia adelante, tal como estaba cuando desconectaba el secador.
-Agárrate del tocador-. Le ordene y el de inmediato lo hizo. Levante su camisón y baje su Bóxer y cayó hasta el piso y de inmediato saco sus pies de el. Con mi rodilla hice que las abriera y ahí estaba tal como quería, inclinado, pero para disfrutarla mejor, tome la camisa y se lo saque por la cabeza para que quedara completamente desnudo.
-¡Kook!. -Dijo mientras se retorcía y se perfecto lo que quiere, porque yo quiero lo mismo, quiero hundirme en el.
-Ah no pequeño... Ya sabes cómo me gusta.
-¡Tío! Cógeme.... Cógeme ya-. Dijo con la cabeza gacha y con un tono de desesperación.
-Levanta la cabeza, quiero verte -. Y así lo hizo, nuestras miradas se encontraron de nuevo a través del espejo. De una fuerte embestida entre en el y arqueo la espalda mientras abría la boca y un grito de placer salía de su boca. Le di una nalgada fuerte con mi mano y lo tomé con fuerza de la cintura y comencé a entrar y salir de el a un ritmo rápido e intenso.
Apreté mi dentadura para ahogar mis gritos y el aire salía con fuerza entre ellos, el gemía y gemía una y otra vez y eso era un estímulo para mí. Verlo por el espejo, gritar, gemir, abrir la boca,fruncir el ceño excitada, es de lo más erótico que jamás he experimentado. Bendito espejo, recuérdenme poner uno enorme en mi habitación.
Seguíamos mirándonos mientras cogíamos de pie, con mi mano libre deje de manosear su trasero y fui a su miembro y comencé a subir y bajar su miembro con mi mano. Lo apreté y se estremeció y lanzo un grito haciendo que mi liberación estuviera cerca, me incline hacia el y con la lengua recorrí toda su columna, su piel suave y sudorosa, era deliciosa.
-Tío... mírame... mira como me vengo para ti-. Dios, Esas palabras fueron como música para mis oídos así que me incorpore y lo mire, Apreté de nuevo su Miembro y explotamos juntos una vez más.
Caímos de rodillas en el piso, el orgasmo que nos invadió fue algo increíble que nos dejó sin fuerzas. Cuando me di cuenta lo tenía abrazada de la cintura por su espalda y estábamos acostados como cucharita en la alfombra mientras nuestras respiraciones se tranquilizaban. Me encantan estos momentos, es increíble la relajación que me embarga.
-Eres Muy lindo Mochi- Sonreí y besé su mejilla... ¿Eh? ¿Por qué bese su mejilla? Esto es... sexo, salvaje, muy salvaje, sexo para satisfacer nuestras necesidades físicas, no tengo porque besarlo así con dulzura, o, esto... diablos.
