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El fin de semana había llegado muy rápido y más para el par de Omegas que estaban preparando una sorpresa para Jungkook y la señora Min, porque les dirían que unos lobitos venían en camino.

Todo se llevaría acabo en el antiguo departamento de Taehyung, justo donde Jimin estaba viviendo ahora, y todo para que Jungkook no se diera cuenta de nada.

Los Omegas habían querido esperar una semana y así poder comprar muchas cosas, como ropita, zapatitos, globos de muchos colores y un sin fin de cosas que no eran necesarias, pero que igual ellos compraron.

Yoongi también estaría presente, pero tenía estrictamente prohibido acercarse al Omega de cabellos morados, y eso era porque todos sabían que siempre que el Omega estaba cerca de él, este solo sacaba mierda de sus delgados labios y atacaba al chico con palabras hirientes.

Era un mero acto estúpido de Min Yoongi si lo que quería era arreglar las cosas con su Omega, pero no lo culpen, su boca hablaba por si sola cuando se trataba de Omegas, estaba acostumbrada a tirarles mierda, y todo eso comenzó desde que su padre Omega falleció.

Jimin y Namjoon estaban concientes que Yoongi estaría allí presente, y por eso habían acordado en llevar su plan acabo, no hablarían de sus bebés, no querían que Min se enterará aún, así que solo fungirán un poco con eso de ser pareja ahora y tratar de darle celos a Yoongi.

– Que bueno que ya llegaron – pronunció Jimin al abrir la puerta del departamento – ya los estábamos esperando –

– Waaa Minnie – exclamó Jungkook al ver cómo estaba arreglada la sala – ¿Nos vas a dar una buena noticia? – preguntó tomando asiento junto a su Omega

– Es obvio que nos quieren dar una noticia – dijo la señora Min al ver todo tan lindo – solo espero que sea una buena noticia y no que te vas a ir –

– Nada de eso señora – sonrió tímidamente

– ¿Ya no es señora suegra? – preguntó Yoongi y observó al Omega, verlo con esos pantalones blancos rasgados y su camisa igual blanca, parecía un hermoso ángel

– Min Yoongi, te comportas – advirtió su madre

– Namjoon ya no tarda en llegar, estaba firmando un nuevo contrato para un modelo – explico y luego sonrió al ver su celular – Ya está subiendo –

– ¿Cómo sabes que ya está subiendo? – preguntó Yoongi al ver que Jimin se acercaba a la puerta

– Cosas de Alfa y Omega – respondió y abrió la puerta y recibió con los brazos abiertos a su supuesto alfa – bienvenido a casa, cariño –

– Te traje tu fruta favorita – Pronunció levantando una bolsa con una cajita de fresas, pero al verlas Jimin arrugó la cara y dió un paso atrás tapando su nariz – Oh, lo siento – Namjoon las aparto y las dejo en la encinera de la cocina y saco de la nevera una mandarina y la fue pelando por el camino al Omega – Lo lamento, cariño, olvide que tú olfato está muy sensible, toma – le entrego la fruta

Todos en la sala solo observaban atentos la interacción de ellos dos, era tan natural, como si llevarán juntos años, Namjoon sabiendo todo lo que le gustaba y no al Omega, pero no solo era con Jimin, también sabía todo lo que le gustaba y no a Taehyung, pero ahorita estaban jugando con la mente de Yoongi.

– Lamento la demora, tenía trabajo – hizo una reverencia y tomo asiento atrayendo a su regazo a Jimin – ahora sí, que es eso tan importante que nos quieren decir – preguntó observando a Taehyung y a Jungkook

– Oh si, ese soy yo – Taehyung se levantó de su lugar y se paró frente a todos – Minnie, ¿puedes darles lo que te pedí a la familia Min?–

Jimin asintió y se levantó, saco de un mueble tres cajitas de madera y al primero al que le entrego fue a Jungkook, luego a la señora Min y al final a Yoongi, quien al recibir la caja, aprovecho en rosar sus dedos en la mano de Jimin, haciendo que este arrugará su nariz.

LOS OMEGAS no SON LINDOS [YM & KV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora