EL PRINCIPE OLVIDADO

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El Rey Viserys Targaryen era consciente de que había cometido muchos errores sobre muchas cosas, pero los que más solían pesarle eran los errores que cometió con su familia

Él sabía que no fue un buen esposo para Alicent ni un buen padre para sus hijos con ella, en el mejor de los días el simplemente ignoraba su existencia, él sabía que si le preguntaba a cualquier de sus hijos cual era el favorito del Rey ellos dirían Rhaenyra y eso no era falso

Rhaenyra su dulce niña hija del amor de su vida, ella era luz de su vida se parecía tanto a su madre que el simplemente vivía para complacerla en todo sentido incluso cuando cometía errores, todo el mundo era consciente de que los hijos de Rhaenyra eran bastardos, ellos no eran Velaryon, pero él se encargó de que nadie se atreviera a pronunciar esas palabras en voz alta

Al principio la gente susurraba sobre la legitimidad de sus nietos el no hizo mucho caso al principio pero cuando los rumores se hicieron más fuerte su hija le pidió que defendiera a sus hijos y así lo hizo el declaró que cualquier persona que cuestionara la sangre de sus nietos perdería la lengua con eso muchas personas dejaron de hablar de eso pero otro más valientes o más estúpidos no hicieron caso, no hicieron caso hasta que sucedió el incidente en Driftmark, incidente donde Rey envío a su segundo hijos varón al exilio, todos hablaron sobre eso cuando se conoció la noticia, durante mucho tiempo Viserys pensó que había tomado la decisión correcta, pensó que su hijo Aemond enviaría una carta que sus disculpas por sus palabras y así todo estaría mejor pero esa carta nunca llegó Aemond jamás mando ninguna carta jamás se intentó comunicar con su familia y después de un tiempo todos siguieron sus vidas Rhaenyra estaba feliz con sus hijos y su nuevo esposo Daemon ya que Laenor había fallecido, Alicent estaba feliz con tener a sus tres hijos aquí ya que le había pedido que Daeron volviera de Oldtow y el, la había complacido, todos siguieron sus vidas sin pensar Aemond o en como la estaría pasando si sentiría solo o cual había sido su presentación nadie se preguntó si el príncipe aún seguía respirando

Con el tiempo las enfermedades y su salud delicada de Viserys estos pensamientos lo llenaron de culpa, se había olvidado de su hijo, jamás pregunto por su estado de salud como había sanado la herida nunca pregunto su casta, todas las personas se presenta a los 15 años, Aemond había estado en exilio durante 10 eso significa que pasó su presentación solo ante este pensamiento Viserys se encogió al imaginar a su pequeño hijo tirado en una cama con fiebre y sin nadie que estuviera su lado

Viserys suspiro por todos esos pensamientos y sentimientos que lo invadían él fue un terrible padre para los hijos con cuales vivía pero el ya no sentía como un padre para Aemond no tenía derecho a tener ese título, miro la carta que había escrito hace unos 15 minutos debatiéndose en si enviarla o no, pero él sabía que estaba muriendo, no le quedaba mucho tiempo y quería partir de este mundo con la última imagen de su familia reunida y en paz aunque sabía que en el momento en que diera su último aliento la familia empezaría una guerra entre ella

—Esposo mío, mandaste a llamarme— Alicent entro con un hermoso vestido esmeralda y su cabello atado en un perfecto moño

—Así es, quiero que envíes esta carta por favor— Alicent asintió, pero al ver el nombre de para quien era la carta se quedó paralizada

—¿Estas seguro? —

—Sí, es hora de que lo dragones se reúnan—

Alicent apretó sus labios, pero no dijo nada y con una reverencia salió de los aposentos del rey para enviar la carta con un mal presentimiento

Era hora, los dragones se reunirían, y en poco tiempo iniciarían a danzar

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