EL PRINCIPE OLVIDADO

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Cuando llegó la hora de la cena Aemond no pudo evitar notar que era el único que faltaba, incluso el rey con su máscara a la mitad de la cara ya estaba ahí sentido, seguramente fue de los primeros en llegar con ayuda de la guardia real

Al entrar todos los ojos se posaron en el, Aemond pensó que debería dejar de llegar de último a todos los lugares así se evitaría las miradas, aunque en el fondo a él y a su Omega les encantaba ser en centro de atención, él se lo merecía y no solo por ser un omega

Él era el príncipe Aemond Targaryen tercer hijo del rey Viserys, jinete del dragón más grande de poniente y el único Omega en la dinastía Targaryen desde el Rey Jahaerys, así que si se merecía esa atención, el merecía ser venerado y adorado

Cuando se sentó pudo ver la clara división de la familia, no lo había notado mucho en la petición ya que toda su atención estaba en el trono y en lo bien que se vería el sentado ahí gobernando, pero ahora sí podía ver muy bien la división que, aunque estaba menos marcada gracias a la presencia del rey seguía ahí

Por un lado, estaba la reina, la mano de rey, Aegon y Daeron, todos vestidos de verde, a un lado de la mesa

En el otro, estaban Rhaenyra, Daemon Lucerys, Jacaerys, Baela, Rhaena y Helaena todos vestidos con colores negro y rojo, el color de la casa Targaryen no pudo evitar notar que a pesar de que su hermana estaba ahora casada con Jacaerys seguí teniendo pequeños tonos de verde en su vestimenta y ahora también pudo ver mejor su estómago hinchado por el embarazo

Aemond no tuvo más opción que sentarse en uno de los extremos de la mesa siendo acompañado por Otto en un lado y Aegon del otro

Cuando todos estuvieron sentados los sirvientes empezaron a servir la comida y todos empezaron pequeñas charlas, entre ellos, aunque se seguía notando la tensión en el ambiente

Aemond se fijó por un momento en Rhaenyra y Daemon en como interactuaban sin duda se podía ver que se conocían, Aemond se fijó en sus cuellos los cuales no eran muy visibles pero si los rumores eran ciertos ellos no tenían una marca, sin duda es una unión algo desastrosa si no se logra una marca y la única forma de lograr una marca en una pareja de alfas es que uno de los alfas se doblegue ante el otro lo cual era casi imposible, es por eso que las relaciones entre Alfas eran tan poco comunes, la última relación alfas que se tuvo en la familia fue la de Aegon el conquistador y Rhaenys su hermana la cual también era un Alfa pero se dice que la única razón por la cual esa unión logro funcionar fue por su otra esposa Visenya Targaryen la cual era una Omega se dice que Visenya era la encargado del equilibrio en la relación, si bien el Alfa de Rhaenys se doblegó ante el de Aegon sin Visenya la relación hubiera sido nefasta, ya que gracias a la Omega el Alfa de Rhaenys no se sintió tan amenazado o humillado por dejarse vencer por otro Alfa

Teniendo todo ese conocimiento previo se pregunta que llevo a su tío y hermana a pensar de que su relación seria la primera en funcionar sin ningún Omega de por medio, por sus naturalezas dominantes los alfas no pueden estar juntos, ya que todos tienen ese instinto que los lleva a ser territoriales, dominantes y posesivos, es por eso que los dioses hicieron a los omegas era su contra parte, eran protectores leales y tenían la habilidad de calmar a los Alfas, el Omega complementa al alfa y el Alfa complementa al Omega es así como debe ser, pero con el tiempo lo omegas fueron más escasos, es por eso que también se empezaron a juntar con betas lo cual es más aceptable para sus segundos géneros, los betas no tiene segundo género eran personas normales y solo las mujeres podían concebir es por eso que ya es muy raro ver parejas del mismo sexo

Aemond fue sacado de sus pensamientos al escuchar su nombre

—Es bueno tenerte aquí de nuevo hermano— Helaena tenía una sonrisa en la cara mientras todos prestaban atención a Aemond

—Me alegra estar de vuelta— puede que sonara un poco seco, pero era lo mejor que podía dar por ahora, él no tenía ningún problema con sus hermanos ellos intentaron comunicarse con el, pero fueron bloqueados por el rey y la reina así que Aemond no tenía razón para odiarlos además ellos también eran niños cuando todo eso sucedió

El rey se aclaró la garganta antes de hablar— la princesa Helaena tiene razón es bueno tenerte aquí muchacho—

—Es un placer que mi presencia sea de su agrado su majestad— Aemond miro fijamente al rey esperando que el viejo entenderá su mirada llena de odio

Al parecer Viserys entendió porque rápidamente desvío la mirada de su tercer hijo

El silencio reino por unos momentos, a Aemond no le importaba si era incómoda, él no la estaba pasado bien y si él no la pasaba bien nadie la pasaría bien

La cena continúo y las pequeñas charlas volvieron poco a poco disipando un poco la tensión, pero no por completo

Aemond permaneció en silencio el resto de la velada, se la paso estudiando a cada uno de los adultos midiéndolos para ver quiénes eran los más fuertes y los más débiles, después de analizarlos llegó a la conclusión que las únicas amenazas reales era Daemon y Otto, Alicent sin duda seguía a su padre como un perro faldero, ella era inteligente pero no lo suficientemente ambiciosa o astuta para jugar sola este juego, así que sin duda la única pieza fuerte del lado de los verdes era Otto Hightower

Por el lado de los negros, Rhaenyra según todo el mundo estaba muy ocupada tratando de darle un hijo de su esposo como para preocuparse por la política o su condición de heredera, prefiriendo concentrarse en su familia escondiéndose en roca dragón lejos de sus deberes y las malas miradas, Daemon era otra historia, el conocía la historia del príncipe canalla y sabía que si en algo se parecían Otto y Daemon era en su sed poder, Daemon quería llegar al trono, pero él no usaría las mismas vías de Otto, Daemon valoraba a su familia y sin duda amaba a su hermano eso quedó claro cuando lo ayudo está mañana a sentarse en el trono de hierro y lo ayudo con su corona, no, Daemon no quería el trono por herencia al deshacerse de su competencia él quería que le cedieran el trono pero al ver que eso no sería posible buscón una mejor solución se casó con la heredera al trono, eso lo convertiría en el rey consorte, era un movimiento muy inteligente si solo Rhaenyra se interesará en su papel de heredera, sin duda el reclamo de Rhaenyra estaba siendo cuestionando desde que Viserys la presento como su heredera pero ella tampoco ha dado pruebas de merecer dicho título, sin duda a sus ojos Rhaenyra no sería una buena reina incluso teniendo a Daemon a su lado sería muy difícil que ella se ganará el respeto de pueblo como reina, si como heredera jamás se interesó en ganarse el pueblo o mostrar que ella era digna del trono de hierro

Con esa conclusión Aemond decidió volver a prestar atención a su entorno para ver qué al otro lado de la mesa Lucerys el cual estaba sentado frente a él se estaba riendo mientras lo miraba fijamente

El no entendió porque se estaba riendo, pero solo lo miro fijamente por un momento antes de que su vista bajará hacia la mesa donde un cerdo estaba descansando, rápidamente a la mente de Aemond llegó la broma de su hermano y sus sobrinos, la broma por la cual él se había arriesgado a reclamar a Vaghar

Volvió a fijarse en Lucerys el cual seguía riendo, si bien el no odiaba a ninguno de sus sobrinos, el rencor que sintió cuando Lucerys lo mutilo y no recibió ningún castigo por eso seguía ahí, dentro de su corazón por más intentará dejar ir ese sentimiento este se aferraba a su corazón, el intento hacer las paces con lo que le había hecho Luke y hasta cierto punto lo logro pero aun así ahí seguía el rencor y un poco de amargura en su corazón como una espina en su costado y a pesar de todo y por todo lo que había parado Lucerys aún se creía con el derecho de burlarse, eso era horrible