EL PRINCIPE OLVIDADO

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Daeron miro su a hermano con la boca abierta, no podía creer lo que estaba pasando, Lucerys estaba peor estaba pálido y temblando mientras miraba a Aemond como si fuera un dragón que estaba apunto de escupirle fuego

—Hermano— Daeron salió del armario y Aemond retrocedió mientras se aseguraba de que no hubiera nadie alrededor

—Daeron ¿qué es esto? ¿sabes lo que pasaría si alguien los descubriera? — Aemond no estaba enojado con su hermano, aunque no estaba de acuerdo con la pareja que había elegido, pero Aemond desde que fue exiliado se prometió que siempre iba a apoyar a sus hermanos

—Lo sé— Daeron bajo la cabeza al pensar en la reacción de su madre y abuelo

—Tío— Lucerys se acercó y a pesar de que tenía las manos temblorosas miro a su tío con la cabeza en alto —Daeron y yo sabemos que nuestra situación es delicada y te prometo que los dos estamos tomando precauciones—

Aemond entrecerró los ojos —¿entonces piensas vivir así sobrino?, tomando precauciones con mi hermano ¿escondiéndolo en los armarios como si fuera un plebeyo? — Aemond se arrepintió de sus palabras al ver a su hermano haciendo una mueca y agachado la cabeza

—No, no— Lucerys traro de hablar, pero Aemond no lo permitió

—¿Entonces porque el regalo de cortejo? — ahora Daeron dio un paso atrás como si lo hubieran golpeado Aemond quiso acercarse, pero se detuvo al ver a Lucerys acercar se a su hermanito y abrazarlo, Aemond se sorprendió al ver a su hermano esconder su cabeza en el pecho de su sobrino

—El regalo no fue mi idea y jamás estuve de acuerdo— el tono de Lucerys era duro y honesto, Aemond logro ver como su hermano se relajaba un poco

—¿Y entonces porque dármelo? — Aemond interrogo

Lucerys dudo un poco, pero al final respondió —mi madre cree que es buena idea sería la manera de acabar con este conflicto y la división que tiene la familia y también...— Lucerys dudo, pero Aemond entendió todo

—Y era la manera de asegurar el reclamo de tu madre además de que tendría al primer omega de la familia en generaciones ¿cierto? — Lucerys asintió en silencio y Aemond tuvo que evitar sonreír

Todos se quedaron en silencio hasta que Daeron volvió hablar

—Aemond...— había una súplica en su voz Aemond suspiro

—No diré nada tienes mi palabra— Daeron sonrió —pero— Aemond miro a Lucerys —tienen que encontrar una solución a esta situación, ningún lado de la familia los aceptara todos los verán como una abominación incluso tu madre— declaró Aemond cuando vio a Lucerys abrir la boca —es muy diferente la unión entre alfas cuando es una mujer y un hombre en su caso todos estarían escandalizados porque no podrían tener descendencia y eso sería un sacrilegio para el heredero de casa Velaryon— Lucerys hizo una mueca pero no lo contradijo —así que si quieren mi consejo debería pensar muy bien en quien confiar y quien estaría dispuesto a ayudarlos— Aemond sonrió al ver las caras pensativas de las dos —además rechazare el cortejo de Lucerys no será muy sorprenderte gracias a nuestra historia— después de unos momento Aemond se fue después de asegurarse que su hermano estuviera bien y al llegar a su recamara solo pudo sonreír

Ya había colocado la semilla en su lugar ahora solo debía esperar

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Cregan miro el cielo y no pudo evitar hacer una mueca por el calor, había estado viajando desde que llego un corte con la decisión del príncipe omega después de leerlo Cregan rápidamente ordeno que preparan todo para su viaje, cuando salió Cregan dejo ordenes específicas y prometió a su gente que volvería pronto y con la ayuda de los dioses con un omega, todos aplaudieron a su señor y los despidieron con aplausos y buenos deseos