EL PRINCIPE OLVIDADO

26

Aemond estaba en su habitación preparándose para ver a sus pretendientes, hoy era el día en que tendría que convivir con los alfas, Viserys y la familia estarían presentes al inicio mientras el alfa se presenta pero luego les darán privacidad aunque no mucha ya que hay ciertas reglas en todos los cortejos, la más importante es que mientras no estén comprometidos no pueden estar solos en un lugar encerrado, Aemond propuso para sus encuentros uno de los patios de la fortaleza eran espacios al aire libre pero sería lo suficientemente privado para no incomodarlos, Viserys acepto fácilmente

Aemond se miró a l espejo y no pudo evitar sonreír al verse, tenía un hermoso vestido rojo sangre y a pesar de su desconfianza inicial estaba usando el collar que le habían dado se supone que hoy se debe presentar el misterioso señor que se lo había dado, su cabello estaba adornado por una trenza que despejaba su cara y estaba decorada con pequeñas esmeraldas que hacían resaltar su cabello

—Hermoso— Aemond se giró para ver a sir Erryk en la puerta con una sonrisa

—Gracias— Erryk asintió mientras salía de la habitación para escoltarlo, Aemond se miró por última vez en el espejo y sonrió antes de salir

Camino por los pasillos e la fortaleza con una sonrisa la ver a todos mirándolo con asombro, al llegar al salón fue a anunciado y se acercó haciendo una reverencia a su padre antes de parar justo frente al trono

Viserys asintió y los guardias abrieron las puertas y por ellas entraron 3 figuras Aemond sonrió al reconocer a dos de ellas, por un lado, estaba un hombre alto bronceado con el cabello oscuro y ojos verdes llevaba una túnica amarilla y una sonrisa se formó en su rostro al chocar miradas

Por otro lado, Aemond vio a un hombre alto y ancho con pieles cubriendo sus hombros tenía una barba larga y oscura al igual que su cabello y sus ojos grises eran intensos mientras los miraba fijamente

Por ultimo había una figura con capucha en el centro, tenía una postura firme, aunque había cierta tranquilidad casi como picardía, Aemond trato de ver su rostro pero este se mantenía oculto debajo de la capucha

—Muy bien ustedes fueron elegidos por mi hijo como posibles pretendientes durante este tiempo que permanezcan en la fortaleza el será el que los evaluara y tendrá todo el derecho a despedirlos ¿entendido? — los 3 hombres asintieron mientras hacían una reverencia

El primero en acercarse fue el lobo del norte el cual se acercó al omega y le hizo una reverencia mientras tomaba su mano y la besaba

—Espero ser de su agrado su majestad— Aemond sintió un escalofrió al escuchar esa voz profunda

—Yo también lo espero Lord Stark— el lobo sonrió mientras se alejaba para dar paso al siguiente

—Es un placer estar en su presencia mi príncipe— Aemond sonrió al escuchar esas palabras

—El placer es mío príncipe Martell— el hombre sonrió mientras dejaba un beso en su mano mientras le guiñaba el ojo

Por ultimo Aemond se fijó en la figura que se acercaba a él y le tomaba la mano

—¿Vas a decirme quien eres? — por alguna razón Aemond sintió que la persona debajo de esa capa estaba sonriendo

—Espero no decepcionarlo mi príncipe— Aemond frunció el ceño al escuchar esa voz... se le hacía conocida

—Deberías tener más fe en ti mismo después de todo acepto tu regalo— la persona asintió mientras hacia una reverencia y besaba la mano del omega antes de enderezarse y quitarse la capucha logrando un jadeo de varias personas

Aegon se enderezo y miro a todos, su madre y padre tenían los ojos muy abiertos, mientras Daemon y Rhaenyra fruncían el ceño y Daeron sonreía con diversión, al fijarse en su hermano se sorprendió de ver a Aemond con una pequeña sonrisa

—Espero no decepcionarte hermano— ahora Aemond negó con una sonrisa mientras reía un poco

—Claro que no hermano— Aemond se acercó un poco para susúrrale —después de todo la sangre de dragón es espesa— Aegon sonrió asintió para luego alejarse un poco y hacerse junto a los otros alfas los cuales lo veían con asombro ya que pensaban que no tendrían que enfrentarse a un Targaryen para poder conquistar al omega, Aegon le sonio y los otros dos hombre le devolvieron la sonrisa aceptando el desafío

—Muy bien— Viserys se aclaró la garganta —ya saben cómo funciona esto mañana daremos inicio formalmente al cortejo— todos asintieron —que la suerte este con ustedes— declaro mirando a los tres alfas los cuales hicieron una reverencia para luego salir y preparan todo para mañana Aemond los vio salir y sintió que este cortejo si sería prometedor

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Ayudo a su padre a bajar del trono y lo acompaño a sus aposentos para hablar mientras pensaba en la suerte que tenía, sin duda los tres alfas eran muy prometedores y sin duda servirían para su propósito

Salió de los aposentos del rey muy tarde mientras su padre divagaba sobre muchas cosas a las cuales no presto mucha atención, al estar cerca de su habitación escucho unos pasos, rápidamente se escondió en un armario el cual lo dejaba ver qué pasaba un poco afuera y lo que vio casi lo hace soltar un pequeño grito de asombro

Frente a él estaba su hermana Rhaenyra la cual se estaba besando muy apasionadamente con Criston Cole, Aemond no lo podía creer, Aemond vio como Criston empujaba a Rhaenyra contra la pared y la besaba con fuerza mientras su hermana contestaba con la misma fuerza, después de unos segundos Criston jalo a su hermana a otro pasillo y Aemond espero hasta que escucho una puerta cerrarse pero cuando iba salir otra figura apareció y Aemond solo podía ver sorprendido como su tío Daemon se paraba mirando fijamente el lugar por donde se habían ido Rhaenyra y Criston, al girarse Aemond podía jurar que vio los ojos encendidos por un segundo en un rojo mientras miraba por última vez por donde se iba su esposa antes caminar en otra dirección con el rugido de un dragón acompañándolo

Un rugido de traición 

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al fin otro capitulo, espero que les guste, perdón por la demora 

perdón si hay errores 

bye