EL PRINCIPE OLVIDADO

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Después de sus primeras citas de cortejo los alfas debían darle más regalos al omega por lo que Aemond se la paso recibiendo obsequios por una semana, todos sin duda habían sido exquisitos para el omega, desde libros raros de Dorne hasta piezas raras de acero valiryo y armas forjadas en el norte, Aemond sin duda estaba feliz de sus opciones de alfas, todos eran fuertes, con una gran posición pero para el omega era esencial conocer hasta donde llegarían por el, sí serian capaces de ayudarlo para lograr lo que quería, lo bueno es que respecto a Aegon ya sabía que el alfa podría ayudarlo y siendo el primogénito varón del rey sin duda seria una ventaja casarse con el pero Aemond se prometió no tomar decisiones apresuradas y meditar bien sus opciones, el omega vio como sus puertas eran abiertas y por ella entraban más criadas con más regalos y el omega suspiro

—Déjalos a un lado— la criada asintió —volare en un momento necesito aire— todos hicieron una reverencia y Aemond salió de su habitación y camino con tranquilidad por los pasillos, el omega pesaba en todo lo que había pasado, en lo que había aprendido y en como todo estaba cambiando para bien, ahora tenía alfas dignos el problema era escoger uno de ellos, sin duda los tres eran buenas opciones pero eso solo complicaba la decisión

El omega iba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que iba a chocar con alguien hasta que sintió que se estrellaba con esa persona, Aemond retrocedió unos pasos y abrió la boca, pero entes de que pudiera decir algo se sorprendió por la voz de la otra persona

—Deberías tener mas cuidado sobrino— Daemon miro a su sobrino con una pequeña sonrisa

—Tío— Aemond saludo, el omega no había visto a tío desde esa noche cuando vio a su hermana —lo lamento— el omega miro al a alfa a los ojos —estaba pensado—

—Seguro que si— el alfa sonrió —cualquiera lo haría tenido tres alfas en un corteja— Aemond frunció el ceño ante el tono de su tío —pero hay que tener cuidado por los pasillos sobrino, algunas veces uno se podría encontrar con gente desagradable o...— el alfa sea acerco hasta poder susurrar —con situaciones desagradables— Aemond aguanto la respiración al entender el trasfondo de las palabras pero el omega trato de parecer calmado frente al alfa

—No sé a qué te refieres tío— el omega miro directamente a los ojos a su tío el cual sonrió ante el descaro del omega

—Ya veo— el alfa tarareo —¿no te gustaría entrenar conmigo sobrino?, iba camino al patio de entrenamiento— Aemond lo miro fijamente, pero al final suspiro

—Un entrenamiento no me haría daño, además— el omega retrocedió —estoy seguro que no me dejaras ir tan fácilmente—

El alfa sonrió con picardía —oh cariño solo un idiota te dejaría— el omega se sonrojo ante las palabras del alfa y rápidamente se dio la vuelta

—Idiota— murmuro Aemond mientas avanzaba sin importar si alfa lo estaba siguiendo

Daemon vio la espalda de su sobrino mientras se alejaba y no pudo evitar reír ante el berrinche del omega, segundo después camino detrás de el con confianza

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Aemond jadeo ante de esquivar otro ataque de su tío sin duda Daemon estaba siendo implacable, pero Aemond no retrocedió ataco y defendió con la misma ferocidad lo que hizo que su tío sonriera, de repente el omega tuvo que esquivar un golpe que iba hacia su lado ciego, obligándolo a girar, pero ese fue el momento en que vio su oportunidad, Aemond con rapidez alzo su espada y la posiciono en el pecho del alfa

—Perdiste— Aemond tenía una sonrisa, pero esta se atenuó al ver al alfa también sonreír y cuando bajo la mirada el omega vio la espada de su tío en su abdomen

—Yo creo que no— el alfa contesto haciendo que el omega resoplara mientras bajaba su espada

Aemond se giró para dejar la espada en la mesa y mirar a su tío

Daemon lo miro con atención antes de ver al redor y notar que ya no quedaba nadie en el patio de entrenamiento

Sobrino— el omega se giró y se sorprendió de ver al alfa un poco incómodo— lo que viste...— ah al fin Aemond pensó, el alfa se acercó a el— lo que viste fue un error— Aemond lo vio von sorpresa

—No creo que tu esposa haya pensado que fuera un error tío ella se veía muy cómoda en esa posición— el alfa negó

—No me refiero a las acciones de mi esposa— Aemond se sorprendió al escuchar como el alfa escupía la última palabra — me refiero a la situación, todo fue un error desde el principio que me entere que Rhaenyra simplemente no me podría dar un heredero debí poner fin a lo nuestro pero todo solo se volvió más complicado— Aemond escucho todo sin juzgar y sin dejar que su expresión cambiara— si dejaba a Rhaenyra tu padre seguramente tendría mi cabeza en una estaca no importaría que fuera su hermano, si Rhaenyra se lo pidiera Viserys me podría tortura sin contemplación y más después de que yo le hiciera daño a su dulce niña— Daemon rodo los ojos y Aemond no pudo contener un bufido logrando que el alfa sonriera —pero ahora las cosas están cambiando Viserys esta muriendo y que dioses me perdonen pero cuando el parte con los dioses muchas cosas cambiaran— Aemond asintió de acuerdo con su tío

—¿Pero todo eso que tiene que ver conmigo tío? — Daemon lo miro fijamente y camino hasta estar cara a cara con el omega

—Te he observado omega— Aemond sintió un escalofrió al escuchar la voz roca del alfa —sé que has estado planeando algunas cosas, sé que toda la situación con Otto no fue casualidad, sé que fue tu manera de sacar a esa vieja arpía de tu camino— Aemond sintió que su respiración se cortaba, el alfa con cuidado coloco una mano en la cintura del omega —sé que quiere venganza por cómo te trataron cuando eras un niño—

—Tío—

—Estoy dispuesto a ayudarte Aemond— Daemon se separó y miro a los ojos al omega —los dioses saben que me condenare en el infierno si dejo que Rhaenyra se salga con la suya, puede que sea mi sobrina pero la chica rebelde y caprichosa que amaba murió hace mucho tiempo y aunque estuve dispuesto a ignorarlo con tal de apoyarla eso cambio cuando decidió revolcarse con sir Criston sin importar que estuviera casada conmigo ysin que me hubiera dado un heredero, solo por eso estaré dispuesto a ayudarte sobrino—

Aemond miro al alfa y su ceño se frunció mientras entendía las palabras de su tío —-¿y que quieres a cambio tío? — el alfa lo miro y su sonrisa se volvió más oscura, Aemond sintió que su piel se erizaba y al escuchar las palabras de su tío sus ojos de abrieron por el asombro

—Cásate conmigo sobrino—

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FELIZ AÑO ESPERO QUE LA PASEN SUPERO BIEN AQUI LES DEJO UN CAPITULO QUE DISFRTEN, PERDON SI HAY ERRORES 

LOS QUIERO BYE