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Como lo prometió Aemond no salió de su habitación al día siguiente incluso rechazo la demanda de ir a la cena de parte del rey alegando que estaba enfermo, sir Erryk como se le indico jamás abandono su puesto incluso cuando algunos caballeros le ofrecían un relevo para que pudiera descansar

Aemond pensó como hacer que la carta llegara al rey, pero no vio ninguna forma sin duda Otto lo interceptaría en el momento en que saliera de sus habitaciones él era consciente que la mano del rey tenia espías en toda la fortaleza, Aemond no sabía que hacer hasta que llegó la hora del almuerzo cuando un sirviente le llevo la comidas fue en ese momento que el omega se le ocurrió una idea

— ¿Qué quieres que haga qué? — sir Erryk miraba al príncipe con incredulidad

— Quiero que lleves la carta al rey—

— Es muy arriesgado si te dejo es posible que el intente hacer algo— contesto el caballero

— Es por eso que tienes que ir— afirmó el omega — sé que planea algo y vendrá en el momento que se dé cuenta que no estás aquí cuidándome, tú le llevaras la carta al rey y volverás, se defenderme lograre detenerlo—

— ¿Y si viene con más personas? — pregunto

Aemond negó — sería muy peligroso alguien podría verlos además Otto no es el único que tiene espías—

— ¿Es muy peligroso? —

— Por favor es la única manera— el caballero miro al omega por un largo rato antes de suspirar y asentir

— Muy bien lo hare, pero quiero que mantengas tu espada y daga en todo momento—

— Muy bien— Aemond acepto con una sonrisa

— ¿Cuando quieres que la lleve? — pregunto el caballero mientras tomaba la carta y guardaba

Aemond sonrió con dulzura — justo cuando estén en la cena— el caballero lo miro con incredulidad, pero después negó divertido

— Tu si sabes montar un escándalo— Aemond solo le dio una sonrisa mientras le guiñaba el ojo

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Tal y como Aemond lo planeo Otto decidió entrar cuando se enteró que el omega estaba solo, aunque para sorpresa del omega el alfa entró por un pasadizo, Aemond no lo dudo y alzo una daga hacia su abuelo el cual al verlo lo miraba con ira

— ¿Donde esta? — pregunto el alfa casi en gruñido

— No sé de qué hablas— Aemond miro a su abuelo a los ojos desafiándolo

— No te atrevas a mentirme maldita puta dime donde esta— Otto sin dudarlo se lanzó hacia el omega el cual logro esquivarlo, pero no sin antes cortarle el brazo profundamente, el alfa se levantó y al mirar la sangre corriendo por su brazo volvió a abalanzarse sobre el omega el cual tropezó ocasionando que el alfa lograra tomarlo por el brazo y estamparlo por en una pared

Otto coloco su mano el en cuello de su nieto y volvió a preguntar — ¿dónde está? — Otto presiono el agarre ocasionando que Aemond se retorciera lamentablemente el omega dejo caer su daga en el forcejeo, pero incluso desarmado miro a su abuelo a los ojos y con una sonrisa declaro

— El rey a esas alturas ya debe saber qué clase de traidor eres—

Otto soltó un gruñido antes de estampar su palma en la mejilla del omega con tanta fuerza que Aemond cayó al suelo

Te vas a arrepentir por eso Otto se abalanzo otra vez sobre el omega el cual tenía el labio partido

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Sir Erryk iba casi corriendo hacia las habitaciones del rey ya que le habían informado que la cena se había cancelado por la salud del rey pero antes de irse se había encargado de dejar a dos guardias en las puertas de las habitaciones del príncipe pero algo le decía que no se podía confiar mucho en ellos más por el hecho que no eran los caballeros que habían cuidado al príncipe Aemond durante su exilio si no que eran guardias de la fortaleza, al llegar a las puertas se sorprendió de ver no solo al comándate de la guardia real si no también Criston cole y a su hermano el cual serbia a la familia de la princesa Rhaenyra pero sin dejar que eso lo distrajera pidió urgentemente hablar con el rey, el comandante lo miro antes de entrar en la habitación para segundos después dejarlo entrar

Al entrar Erryk pudo ver como toda la familia real estaba en los aposentos del rey bueno todos los grandes, faltaba solo el príncipe Joffrey y las hijas del príncipe Daemon

— ¿Sir que lo traer por aquí? — se escuchó la voz del rey y todos se le quedaron viendo

Sin perder tiempo Erryk se acercó al rey y le entrego la carta, el rey lo miro con confusión, pero acepto la carta todos se quedaron en silencio hasta que en un milagro el rey dejo escapar un fuerte gruñido junto con el aroma a alfa enojado todos se quedaron callados mientras el rey prácticamente gritaba

— Quiero a Otto Hightower encerrado— todos se quedaron con la boca abierta — ¿dónde conseguiste esto? — el rey dirigió su atención al caballero

— El príncipe Aemond la tomo de las habitaciones de Otto Hightower anoche cuando lo vio hablando con un maestre al príncipe le resultó sospechoso y decidió entrar a sus habitaciones donde tenía escondido esta carta su gracia—

— ¿Y Aemond? — pregunto Viserys tratando de mirar alrededor

— El príncipe no ha queridos salir de sus habitaciones por miedo siente que de alguna manera la mano se enteró de lo que hizo—

— ¿Y lo dejaste solo? — pregunto Viserys con enojo mientras pasaba la carta su hermano para después dársela a su hijo y así con todos hasta por ultimo dársela a la reina

— Deje dos guardias al cuidado de las habitaciones, el príncipe me ordeno que le trajera las cartas a usted su gracia— Viserys iba a hablar, pero en ese momento se escuchó un grito que hizo que todos se quedaran paralizados

Un segundo después sir Erryk no lo dudo y salió corriendo de la habitación siendo seguido muy de cerca por el príncipe Daemon y el príncipe Aegon, detrás de ellos iba el príncipe Lucerys, el príncipe Jacaerys y el príncipe Daeron

Al llegar a la habitación todos los alfas se quedaron horrorizados por lo que sus ojos veían el príncipe Aemond estaba acurrucado en una en una esquina con la ropa desgarrada y prácticamente desnudo con un daga ensangrentada en la mano mientras se mecía de un lado al otro, a un lado de él estaba el cuerpo de Otto Hightower con un corte profundo en el estómago pero su pecho subía y bajaba, Otto no tenía sus pantalones y lo que más alarmo a los alfas e hizo que tanto Daemon como Aegon soltaran un gruñido fue ver la sangre corriendo por los muslos del omega


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*se esconde detrás de una mesa*

no me odien por favor 

bye 

*sale corriendo sin mirar atrás* 

EL PRINCIPE OLVIDADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora