Cap. 21

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Mire a Lana acomodarse junto a Samuel, el pelinegro rápidamente se acercó al notar a mi hija a su costado. Me causo algo de gracia la mirada que Auron les lanzó, a mi me parecían una linda pareja.

- Entonces iremos al templo - Lana se recargo un poco sobre la mesa mirando el mapa, su cabello caía por sus hombros y yo solo podía pensar que casi nunca traía el pelo suelto, le quedaba precioso.

- Si, nos dividiremos en grupos de dos, los que entraran y los que rodearan el templo - La chica que tengo identificada cómo Mal tomo la palabra, Willy la miro con un sonrisa - opino que los arqueros se queden afuera, así podemos defender a mayor longitud.

- Pero eso dejaría a Lana fuera, ella debe entrar - hablo Samuel ganándose una mala mirada de la peliblanca.

- Lana no es el centro del mundo y...

- Creo que tienes razón - interrumpió la castaña mirando a la chica que ahora la miraba ligeramente sorprendida - abarcariamos más y así ustedes pueden entrar, pero ellos no salir. Es buen plan Mal.

- ¿De verdad? - su tono salio casi anonadado por las palabras de la menor.

- Si - quito el pelo de su cara antes de volver al mapa.

Mire de reojo a la peliblanca sonrojarse con intensidad en su lugar, Samuel la miró con los ojos entre cerrados antes de volver a centrarse en su novia.

- ¿Cuando dura el camino? - pregunto Alex ganándose la atención de los menores.

No había notado que praticamente todos estábamos aquí, mire a los adolecentes con más tranquilidad esta vez. Casi podía ver a versiones jóvenes de cada uno de nosotros, me pregunté como habíamos logrado tenerlos. ¿Cómo los habíamos cuidado? y ¿por que la mayoría parecen tan despejados a nosotros?

¿Acaso la mayoría somos malos padres?

Solo e convivido con ellos muy poco, en las reuniones que hacían en el centro de la ciudad o cuando llegaban a casa para buscar a Lana. Pero sabía algunas cosas, Fargan decía que Mal prefería a Willy sobre él, Alex decía que Azukarr casi no hablaba con nadie en general, Mangel llegó a comentar que Aurora tenía pleitos a gritos muy recurrentes con Lolito, Rubius decía que Samuel era la copia exacta de su novio y que no parecían poderse tratar mucho.

Y supongo que no tengo mucho que decir de Lana, a pesar de que se parece más a mi en carácter y físicamente. Claramente tenía más aprecio por Auron o por lo menos más confianza.

- ¿No debería ser Luzu quien acomode a los integrantes? - pregunto Rubius interrumpiendo la charla entre Lana y Willy - El es praticamente la cabeza en cuanto al ajercito de Karmaland, él y mi chiqui.

Hubo un breve silencio, los adolecentes se miraron entre ellos y luego me miraron.

- Pero nuestra cabeza es Lana - soltó Aurora ganándose una cara de sorpresa de todos los menores, tenía entendido que ella y Lana se llevan mal. Quizás por eso la sorpresa - Yo no seguiré ordenes que no sean de ella.

A la nombrada le brillaron los ojos un segundo, se aclaro la garganta.

- Mis compañeros y yo tenemos reglas fijas, las ordenes pasan a mi y yo las comunico. Lo debatimos y se decide que hacer - se giró a mirarlos - ¿prefieren que dirija alguien más experimentado?

Los chicos se miraron unos segundos y luego negaron.

- Tu también eres experimentada, te queremos a ti - soltó Azukarr, Lana parecía querer llorar pero no se inmutó.

- Podemos hablar y dirigir esto de manera equitativa, pero a mis compañeros los dirigo yo - me dijo y yo por un segundo sentí mi pecho infarce de orgullo.

- Estaré encantado de juntar nuestras equipos y dirigir a tu lado - solté, los menores no miraron congelados, antes de comenzar a murmurar que estaban de acuerdo y cosas así.

- De acuerdo, ¿tus mejores arqueros? - me pregunta, miro a Fargan.

- Tu servidor, Faragan y Vegetta - asintió mirando a sus compañeros - ¿lo tuyo?

- Azukarr, Mal y su servidora.

- De acuerdos - comencé a trazar las posiciones con ayuda de la menor, Al final Samuel padre y Samuel hijo entrarían para que no quedara desnivelado.

Terminamos de plantear las cosas y luego comenzamos a alistarnos para ir. Los adolecenetes tomaron la habitación de al lado mientras nosotros alistabamos nuestras cosas en esta.

***

Narra Lana~

Guarde silencio acomodando las fechas en mi carcasa, mire de reojo a Aurora. ¿Qué había sido eso?
Ella siempre decía que yo no merecía mi cargo y que ella podría hacer un mejor trabajo, me atrapo mirándola.

- ¿Qué?

- Nada - conteste antes de tomar mi arco y comenzar a apretar un poco la cuerda.

- Me miras desde que salimos - negué aun sin mirarla - te conozco como si fuéramos hermanas solo dime que quieres.

- ¿Por qué te pusiste de mi lado? - solté con fuerza causando que todos pararnos de hacer lo que hacían.

- Porque se me dio la gana.

- Nunca antes se te había dado la gana - solté con incredulidad.

- Por que antes creí que no eras capaz de pelear por nosotros - la mire unos segundos- creí que era egoísta cuando estábamos en batalla, pero no.

Me quede en silencio unos segundos.

- Diste tu alma por curarnos, salvaste a
Azukarr de congelarse en el tiempo, cuidas a Samuel, cuidas a Mal, solo creí que no era justa conmigo - trague saliva - hasta que brincaste frente a una espada que tenía la fuerza de decapitarte.

- Lo siento - solté como si tuviera sentido.

- Yo lo siento - la mire, sonreí con torpeza - ya había olvidado como era verte sonreí, obejita.

Eso me hizo sonreír más, nos terminamos de alistar entre ligera bromas y risas.

- Somos nosotros de nuevo, al fin - hablo Azukarr ganándose nuestra atención.

- Si, al fin.

Del futuro al presente. - LUZUPLAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora