Cap. 19

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Narra Luzu ~

- Así que runas - hablo el pelinegro mirando las cosas sobre la mesa, asentí acomodandome mejor en la silla.

- Runas antiguas que no parecen coincidir con las que tenía registradas Merlon o Vegetta - pase mi mano por mi cara, quitando el fleco con molestia. Me quite la capucha y heche mi pelo para atrás, necesitaba toda mi visión para esto.

Sentí al pelinegro jalar la silla a mi costado y sentarse junto a mi, estudiamos un par de horas hasta que el sonido de la puerta siendo golpeada nos obligo a salir.

- Señor Luzu - Samuel traía una canasta en sus manos y me miraba con pena - ¿Esta Lana?

- No - Contesto Auron apunto de cerrar la puerta, pero lo frene.

- Esta dormida, niño. ¿Necesitas algo? - el pelinegro miro un poco por encima de mi hombro antes de volver a hablar.

- Venía a informarle de mi día y le traje un... - agarro aire y se puso rojo - le traje un obsequio.

No pude evitar sentirme levemente enternecido por su lenguaje corporal, estaba nervioso.

- Si necesitas dejarle un recado puede decirme - propuse el menor asintió con confianza dejando ver un poco de las expresiones que hace Vegetta cuando está por dar un discurso.

- De acuerdo, seguimos el camino trazado y dimos con un pueblo en ruinas que al parecer fue abandonado porque su líder trataba con mafia oscura. Los habitantes se mudaron a la playa del lado del mar rojo y no se sabe del líder - hablo con un tono que me hizo dudar genuinammete de con quien estaba hablando, si que se parecía a Vegetta.

Que su hijo fuera más como mi amigo que como el rubio bromista me parecía, además de conveniente para Lana. Agradable, casi se sentía como si hablara con una versión muy joven de Vegetta, ¿Así sentirán ellos al hablar con Lana?

- Muy bien, supongo que puedo decirte que nosotros también seguimos el camino que estaba en el mapa. Conseguimos algo de información que supongo la mocosa te dará luego - asintió unos segundos antes de mirar la canasta en sus manos - ¿Algo más?

- ¿Puedo encargarle esto?

- Claro - tome la canasta mirando la fruta que parecia recién cosechada y el olor a café con cacao hizo que se me hiciera agua la boca - Huele bien.

Auron me arrebato la canasta y se dio la media vuelta para adentrarse de nuevo a la casa.

- Gracias, ¿le avisa a Lana que vien a verla?

- Si, niño. Vete antes de que anochesca - miro el cielo y luego asintió.

- Gracias de nuevo - se fue después de darme una ligera sonrisa, cerré la puerta para encontrarme con Auron mirándome con algo de molestia.

- ¿Qué?

- No me parece prudente que Lana este en un lío amoroso mientras está en una misión tan importante - Lo mire unos segundos pensando que era broma, pero no lo era.

- Lana tiene dieciocho años, puede hacer lo que quiera. Además creo que a demostrado que es bastante prudente con eso - el pelinegro me miro casi con indignación, entonces pensé en molestarlo un poco - Además, nosotros también estamos en un lío amoroso y no parece que sea poco prudente para ti.

Abrió la boca para hablar pero no salió nada, me miro sorprendido unos segundos antes de soltar un par de maldiciones y groserías. Discutimos unos segundos hasta que se quedó en blanco.

- Pero yo tengo más de veinticinco y ella...

- ¿Ella? - lo mire con una sonrisa burlona - ¿Estas inventando excusas por que te puse nervioso?

- Viejo calvo, no digas estupideces - me acerque un poco mirandolo con más intensidad, pensé que retrocederá, pero no lo hizo - Cuidado con lo que haces Emo hijo de puta.

- No estoy haciendo nada - asegure acercándome más, el pelinegro me miro con molestia.

- Mentiroso de mierda - entonces ahora era él quien se acercaba, tome su antebrazo cuando lo senti rozar mi mano.

Él me regreso el agarre poniendo un poco de fuerza, lo empujé causando que se golpeara con la mesa aun sin solatarlo. Lo escuche soltar un jadeo por el choque, sonreí de nuevo notando la poca diferencia de altura que me dejaba verlo desde arriba.

- Aparta hijo de puta - soltó en un susurro que fue casi apagado por mi cercanía, lo sentí temblar levemente y fue cuando me atrevia inclinarme un poco - Qué lento.

Me tomo por los hombros aún sin soltar mi antebrazo y me beso, tube que sostenerme de la mesa para no perder el equilibrio cuando se dejo praticamente ir sobre mi.
También me permití tomar algo más de fuerza para mantener el beso, la sensación cálida en mi pecho ahora parecía estarme quemando desde el interior y no podía (ni queria) hacer nada para apagarlo.

Cuando noto que estaba algo inestables se enderezó déjandome atraerlo hacia mi con fuerza, nos separamos unos segundos después por falta de aire y por un ruido en el piso de arriba que probablemente era Lana. Me separe sin decir nada, el me empujo y se sentó intentando agarra aire.

- Padre - un grito proveniente de la parte de arriba me obligo a acomodarme bien la ropa y agarrar aire para que mi voz no saliera entre cortada.

- Mande - me acerque al pasillo mirando a mi hija mirarme aun algo adormilada.

- ¿Qué pasó? - agarra aire mientras fingi  rascarme la mejilla en un intento que calamar el ardor de mi rostro.

- ¿De qué?

Del futuro al presente. - LUZUPLAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora