her ; knj

2.8K 118 18
                                    

Las relaciones amorosas te atormentaban, habias amado una y otra vez dándole la oportunidad al "amor" qué una vez de pequeña todas las peliculas de fantasia te prometieron.

Pero te habían fallado todas las veces que decidiste ser vulnerable.

Por un tiempo no quisiste seguir siendolo, y te dijiste a ti misma que el amor era una mierda y que disney se podia ir a tomar por culo con sus historias.

Hasta pensaste que lo que necesitabas era una princesa.

Pero no .

Te culpaste muchas veces por no ser suficiente para que alguien se quedara a tu lado y te amara, pero después de muchas lecciones aprendiste que tu no eras el problema.

Si se quedaban lo disfrutabas y si se iban simplemente los dejabas, ya no luchabas por quien no queria luchar por ti. 

Pero un dia apareció alguien por quien sabías que lucharias si queria irse, la diferencia es qué sabias que el no se iría , y ahi fue donde lo entendiste todo. 

Y volviste a culpar a disney, porque entonces quisiste ser una de esas princesas otra vez. 

Derrumbo todas tus barreras y ni te molestaste en detenerlo.

Kim Namjoon habia llegado a la torre donde tu misma te tenias prisionera, lo empujaste fuera muchas veces, pero el no se rindió, volvía a subir cada vez que regresaba al suelo y observaba el inmenso fuerte donde te gustaba estar.

Entonces cuando ya no pudiste seguir negandote que lo querias y que querias ser rescatada por el. Le hiciste un espacio en la torre.

Decidió quedarse contigo y ayudarte a bajar al mundo real, un mundo que por mas monstruos que existieran, combatirlos a su lado hacía el mundo un poco menos aterrador. 

Y asi ante todo pronóstico llevabas cuatro años de noviazgo con Namjoon. 

Vuestra relación era tan seria que vivian juntos hace un año y no te arrepentias de ninguna de las decisiones que te hicieron llegar hasta donde estaban ahora. 

Recordaste una vez más todo lo que habían vivido juntos y sonreiste, volteaste a verlo antes de levantarte a tomar el desayuno y simplemente agradecias el tenerlo en tu vida aún cuando roncaba y dormía con su pierna sobre tu cuerpo, porque entonces recordabas qué era real.

Besaste suavemente su frente y te dispusiste a ir a la cocina, un agarre fuerte te lo impidió y volviste a caer a la cama. 

— No, quédate en la cama. — te dijo tu novio mientras se aferraba a ti y te impedia que salieras de entre las sábanas.

— Nam... ya es tarde — trataste de soltarte de su agarre sin éxito — hay que hacer el desayuno. 

— Tengo mi desayuno justo aqui. 

Reíste ante lo cachondo que había sonado eso. Se pegó a tu espalda aún más.

Entonces notaste que efectivamente estaba cachondo y no pudiste evitar sentir un cosquilleo en tu centro. 

— Nam... — le volviste a advertir — enserio hay que ser productivos — jugaste un poco él y restregaste tu culo en su entrepierna.

— Eso es jugar sucio preciosa. 

— Tu lo comenzaste , yo queria hacer el desayuno . 

— ¿ Aunque sean las doce del día? 

— Ajá. — seguiste refregandoté contra él mientras sentias como su erección crecía. 

Metío su mano agilmente por tus bragas y acarició tu húmedad, lo sentiste sonreir perversamente cuándo notó lo mojada qué estabas. 

Suspiraste de gusto ante los qué sus ágiles manos te hacian sentir, pero lo de ser productivos iba enserio. Con una fuerza de voluntad increíble sacaste su mano de tus pliegues y como pudiste saliste de la cama.

Erotic Tales ; one shots ; bts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora