Capítulo 25

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Penso que volver a estas tierras no le causaría más que ira.

Se equivoco.

Todo su ser le gritaba que debería dar vuelta atrás e irse lejos, muy lejos de este lugar y refugiarse donde pudieran estar a salvo.

Arrax rugió ante el pensamiento de Luke. Él sabia que su dragón podía sentir su desesperación y eso lo estaba asustando no queria que Arrax se pusiera protector con él, no en estas tierras. Su dragón era joven e imprudente, no queria perderlo. No volvería a perderlo.

El dragón de Aemond bajo, Luke lo siguió poniéndose a su lado. Lucerys se quedo mirando fijamente el palacio de lord Borros, no queria entrar. No queria estar ahí frente a ese poco hombre analfabeta. El rey se estaba poniendo cada vez más ansioso, no podía dejar ir las correas de Arrax haciendo que su dragón rugiera.

Tranquilo, Arrax. —hablo en Alto Valyrio, necesitaba mantener la mente despejada, sino así no iba a poder enfrentar a lord Borros.

De reojo, Luke vio bajar a Aemond con un salto perfecto, reviso a dragón por unos momentos. Después de que comprobó que se encontraba bien, se dirigió hacia Luke.

—¿Ocurre algo, su alteza?—pregunto frunciendo su ceño en preocupación.

Por los sietes, ¿Es que todo se estaban preocupan hoy día?

—Nada grave, solo que Arrax esta un poco agitado por el clima.—dijo bajándose del lomo de su dragón, al dar el salto casi se cae su tío fue más rápido y lo sujeto antes de que besara el suelo—Gracias.—dijo ruborizándose. Aemond le regalo una sonrisa ladeada y dejo que Lucerys revisara a su dragón él se adelanto para ir presentándolos con los guardias.

Se escucho un trueno en la lejanía del cielo y Aemond levanto la vista. Va a llover, penso. Deberían apurarse sino querían que la lluvia los alcanzara. Decidió decirle primero a Luke que deberían apurarse, se dio la vuelta para hablar con él, pero el aliento de Aemond quedo atorado en su garganta.

Luke estaba empapado de pies a cabeza mirando a su alrededor viendo la lluvia caer a montones, el frio hizo que su piel se viera enrojecida. Seria algo fascinante de ver como la piel de Luke cambiaba y en como la ropa se pegaba a su cuerpo como una segunda piel. No obstante, la mirada de Luke era de miedo, desesperación y pánico. Su cabello cayo frente sus ojos tapándole la visión, a Lucerys no le importo y corrió ante su dragón abrazándolo. Él dijo algo pero no podía oír bien por la fuerza del viento.

—Luke.—susurro cuando un dolor en su ojo heterocromático se hizo evidente. ¿Qué demonios era?—Luke...—repitió cuando este se subió a su dragón. Una sombra hizo que desviara la vista y se diera cuenta de la monstruosidad que estaba detrás de él, ese dragón era... Vhagar. El pavor subió a su piel, "No" quiso gritar, "No vayas" queria correr y sujetarlo ante él, sentía que si dejaba que Luke se fuera no lo volvería a ver nunca más. Arrax despego y el grito salió de sus labios—¡Lucerys!—exclamo extendiendo su mano para agarrarlo aun cuando era ya imposible.

—¡Aemond!—un llamado lo trajo de vuelta al mundo real.

Parpadeo para ajustar su visión y ahí delante suyo estaba Luke. No él Luke suave y tierno, sino él Luke que podía matarte de un movimiento, él audaz y fuerte Lucerys. Su Lucerys estaba frente suyo. Aemond no aguardo más y lo atrajo a sus brazos. Y como si sus dragones supieran, de que necesitan privacidad, ellos los envolvieron con cuerpo y alas. Nadie podía ver lo que estaban haciendo.

El príncipe lo abrazo más fuerte absorbiendo el calor, su nariz acaricio el rostro de su prometido hasta que bajo a su cuello y aspiro el olor de Luke. Él estaba ahí con él, en ese momento Lucerys estaba en sus brazos no en los lomos de su dragón.

Renace El Dragón: Evitando La Danza De Dragones Where stories live. Discover now