El mundial sub20 habia terminado, los jugadores se lamentaban mucho la derrota pero la vida es así y todo sigue, algunos se habían vuelto a sus clubes, otros andaban de vacaciones.
Veliz se encontraba tirado en su cama, habia tenido un entrenamiento con su club y estaba cansado, por lo que se puso a mirar un rato historias de Instagram, vió una de Matias y sonrió, no era un secreto para nadie que ellos dos cargaban con mucha tensión sin resolver; pero rápidamente su ceño se frunció, el chico de la juventus tenia el labio lastimado, eso hizo que el enojo y los celos recorrieron el cuerpo de Alejo, pensando en quien podría haberle hecho eso. Suspiró intentando calmarse, sabía que su "amigo" pronto iría a su casa, puesto que se estaba quedando allí por un tiempo. Y tal como lo predijo la puerta se escuchó junto a un grito.
"-ALEEE, ya llegué-".
"-Estoy en la pieza, subi-" Le indicó el de Rosario de la misma forma. Unos pasos acelerados se hicieron notar y pronto Matias se encontraba en la pieza del chico, que rápidamente se paró lo tomó de la nuca para unir sus labios a los ajenos en un beso algo intenso.
Soule se sorprendió pero sin dudar correspondio de la misma manera, pasando sus manos por detras de la nuca del contrario, enredando sus dedos en los cabellos ajenos. Sus labios se movían con rapidez y deseo, hasta que la falta de aire se hizo notar y Alejo se separó, no sin antes tironear el labio inferior del contrario con algo de fuerza.
Matias soltó un jadeo de dolor llevando sus dedos a la zona sintiendo que de allí salía un poco de sangre.
"-Decime, cual marca estuvo mejor ¿la mia o la del otro?-" Preguntó Veliz con algo de celos, sin separarse del contrario.
"-¿Que otro?-" Preguntó confundido el chico de la Juve.
"-El que te hizo esta marca-" Contestó el de Rosario Central acariciando con su pulgar la otra lastimadura que habia sido la causa de su posesividad.
"-Pelotudo, me dieron un pelotazo y me raje el labio, no me chape a nadie-" Dijo riendose por lo bajo debido a los celos de Alejo.
"-Igual si me querés marcar vos los labios, no me quejo-" Volvió a decir luego de un rato. Veliz sonrió y volvió a unir sus labios a los ajenos.
Si Matias aparecía seguido con sus labios algo lastimados solo diremos que es un poco torpe.