No era un secreto para nadie en la selección que Alejo Veliz y Matías Soule tenian algo, no sabían que era ese algo, pero si estaban seguros que existía. Siempre iban juntos cuando concentraban, y cuando se separaban para volver a sus clubes se comentaban las fotos, hacían videollamadas y se tiraban alguna que otra indirecta.
Ahora que el mundial sub20 se jugaba en Argentina y los jugadore se encontraban nuevamente, no era raro ver al dúo juntos desde el amanecer hasta el anocher (hasta compartían habitación).
Ese día Alejo se habia despertado algo tarde, tenía el día libre y él quería aprovechar, por lo que no fue sorpresa el ver que estaba solo en el cuarto, Matias seguro se había ido a jugar al truco con alguno de los chicos, el bichito de los celos lo picó al pensar en eso, pero decidió pasarlo por alto; no eran nada.
Decidió quedarse en la cama un rato mientras veía Instagram, estaba pasando las historias hasta que uno llamó su atención, era una foto que Giay había subido, estaban jugando en su habitación pero lo que hizo que una sensación rara recorra su cuerpo fue el ver a Matías acostado en una de las camas junto a Fede Redondo. Alejo no entendía que le pasaba, ¿por que se ponía así? sabia que el 11 y el 5 eran buenos amigos. Suspiró con pesar y se paró de su cama, decidido a salir de su cuarto e ir a buscar algo de comer.
En la cocina se cruzó al Colo Barco quién le propuso ir al cuarto con los chicos, Ale no sabia decir que no por lo que accedió, y si los chicos vieron que Veliz se sentaba entre Redondo y Soule, separandolos de una maner poco disimulada, no dijeron nada.
Por ahora las cosas iban bien, le habían ganado a Guatemala y Veliz se había olvidado un poco de ese lado tóxico, pero no todo dura para siempre y el bichito de los celos volvió.
Se encontraba en el vestuario descansando de un largo entrenamiento mientras miraba Instagram, allí vió una foto que Fede había publicado pero lo que hizo que su sangre ardiera fue el comentario de Matías: "Sos más fachero de espaldas igual" acompañado de una carita enamorada.
Alejo se transformó y sin dudar se acercó a Matias, que hablaba con Aguirre, lo tomó del brazo con algo de fuerza provocando un leve quejido de la boca ajena, y se lo llevo a rastras hacía el cuarto de utilería. Al llegar lo empujó hacía adentro para poder entrar él y cerrar la puerta con seguro.
"-Ay, Ale ¡¿que te pasa?!-" Casi que gritó Matías debido a las acciones del contrario.
"-Callate, me tenes cansado, que andas pegado al otro boludo y le andas comentando ¡¿Cuando le viste la espalda vos?!-" Pregunto Alejo tratando de no sonar posesivo, pero no le salió.
Al antender lo que pasaba Matias le sonrió de lado y se acercó al contario.
"-Que, estás celoso?-" Susurró con picardía.
Y Alejo entendió, lo habia hecho todo a propósito, llevó sus manos a la cintura ajena apegandoli a su cuerpo y sobre lo labios ajenos susurró.
"-Sos un hijo de puta Matias, me vas a matar-" Y sin esperar respuesta por parte del contrario lo besó, y más que un beso le comió la boca.
Poco a poco las cosas iban subiendo de tono, y el calor se hacia presente, y con la poca cordura que a Matias le quedaba, se separó sonriendo.
"-Para Ale, estamos en utileria... y creo que vos y yo tenemos que hablar-" Dijo el chico de la Juve con una sonrisa en sus labios.
Salieron de allí tomados de la mano mientras Soule explicaba que todo había sido un plan de Redondo, para que Alejo se pusiera las pilas y por fin se le confesara, quizás Veliz se sonrojó un poco pero nunca lo admitiría.
Pero algo tenían en claro y es que ahora ya no eran solo algo, ahora eran algo pero confirmado.