La selección sub20 se caracterizaba por ser un grupo de jovenes muy bromistas, se entretenían así, haciendose chistes, jodas o retos. Siempre que tenian la oportunidad aprovechaban para cargarse mutuamente.
Por ello no era raro la escena que se prevenciaba, Agustín y Alejo se encontraban parados frente a la pantalla del televisor, cada uno con un control en su mano, jugando un partido de FIFA, pero eso no era todo. Resulta que a Aguirre y Redondo se les había ocurrido jugar un torneo con un reto para el perdedor. Eso era lo que estaba ocurriendo, Agustín y Alejo estaban jugando la final, de allí se sabría quien sería el que debía seguir un tutorial de maquillaje típico de Internet, habían comprado pestañas postizas y todo.
El juego era tan intenso que todo el plantel esperaba ver al ganador, el maquillaje era lo de menos, Giay y Veliz peleaban por su orgullo, ambos eran igual de competitivos y odiaban perder. Es por eso que el enojo se hizo presente en el cuerpo de Alejo al ver que el de San Lorenzo metía un gol al último minuto, dándole así la victoria, sintió como el chico se burlaba de él y lo empujaba en broma, para luego abrazar a cierto colorado tímido mientras le dedicaba la victoria.
Luego de algunas bromas y jodas el lugar fue abandonado, mientras Gauto y Luka quienes eran los últimos en irse, le recordaban al de Rosario Central, que esa noche debia bajar a cenar con un buen maquillaje hecho.
Alejo entró a su cuarto casi echando humo por las orejas, como si fuese una caricatura, pero todo enojo desapareció al ver que en la habitación lo esperaba un alto marplatense con un termo en la mano.
"-Sé que odias perder asique vine a cebarte mates mientras ves el tutorial, y de paso te ayudo-". Dijo una vez que el 9 entraba al cuarto.
No era un secreto que Matias disfrutaba ver esos tutoriales y algunas veces los seguía, no usaba un maquillaje tan llamativo, pero solía usar base y corrector, sabía lo básico.
Sin más que decir, Alejo empezó el tutorial que Valentín la había pasado como parte del reto, o al menos eso intentaba, mientras sentia la mirada del mayor sobre él, lo ponía algo nervioso; hace poco habia descubierto que tenía algunos sentimientos por el chico, pero aún no se animaba a expresarlos.
El tutorial era bastante fácil, y Alejo no tuvo dificultades, hasta que llegó la fatídica acción, debía delinearse los ojos, y su pulso no era su fuerte, le temblaba la mano y la línea salía de cualquier forma. Llevaba tiempo intentando y comenzaba a cansarse suspirando con pesar.
"-Dame, te ayudo-".
Escuchó que decia el marplatense y sintió como este le quitaba el lapiz de la mano, miró al chico que ahora se encontraba parado a su lado y sintió que una mano lo tomaba del mentón con suavidad, obligandolo a levantar la vista y así mirar a los ojos del contrario.
Matías sonrió con timidez y acercándose al rostro del menor, comenzó a delinear los ojos del chico, concentrandose y sacando inconscientemente la lengua.
Alejo admiró el rostro del contrario, embelesandose por la belleza del chico, sonriendo por cada una de sus acciones, mientras sentía su corazón latir con fuerza.
Una vez que Soule estuvo contento con su trabajo se alejó del muchacho sonriendo orgulloso de si mismo.
"-Gracias Mati... dejame pagartelo-".
Dijo el menor mientras se paraba quedando a escasos centimetros del rostro ajeno. El marplatense lo miró con confusión pero asintió, y sin poder reaccionar rápidamente sintió los labios del menor moverse sobre los suyos, al salir de su estupor y darse cuenta que era besado por el chico que le gustaba cerró sus ojos con fuerza y correspondió el beso, saboreando la frutilla del gloss que Alejo tenia en sus labios.
Luego de unos minutos el aire comenzó a faltar, y Matias se separó con pesar, deseando continuar el beso.
Al bajar a cenar, luego de algunos besos más, Alejo y Matias trataban de disimular la emoción y los nervios que aún sentían, luego hablarían sobre sus sentimientos y como continuar aquello, pero toda tranquilidad se esfumó al escuchar la voz de Luka que con inocencia preguntaba.
"-Mati ¿vos también te pintaste los labios? están un poco rojos-".
Y es verdad, Matias tenía los labios algo pintados por el labial de Alejo, y ahora el tono rojo también se apoderaba de sus mejillas, mientras las cargadas de sus compañeros comenzaban, a la par que Gauto intentaba explicarle a Romero que es lo que estaba pasando.
APROBÉ UN FINAL, asique ahora se vienen cositas ah