Alejo era un chico bromista, como todo joven de 19 años, le gustaba molestar a sus compañeros y hacer alguna que otra joda.
El blanco de estas siempre era Soule, a Veliz le gustaba ver las reacciones del muchacho, causaban algo en su interior; siempre lo estaba molestando, pero lo que siempre hacia era cambiarle el fondo de pantalla.
Matias y Alejo eran muy amigos, por ello no era raro que el menor tuviera su contraseña, y como el mayor siempre dejaba su celular en algún lado, el Santafesino cada vez lo que veía lo desbloqueaba y cambiaba su fondo de pantalla a alguna foto random que se haya sacado. Y cuando esto sucedia, Matias solo suspiraba negando con la cabeza.
Pero hoy todo fue diferente, se encontraban en la pieza del mayor tomando mates, festejando el pase a octavos, cuando el dueño del cuarto se paró alegando que iba al baño, al descubrir el celular del chico sobre la mesa, Alejo lo tomó para jugar una de sus típicas bromas, pero al desbloquear el celular del chico, un leve tono carmín se apoderó de sus mejillas.
En la pantalla se podía ver su propio cuerpo sosteniendo el de Matías, con una mano en la espalda baja del chico, mientras este tenía las piernas envueltas en la cintura del menor mientras lo abrazaba por el cuello; Alejo recordaba aquello a la perfección, había metido un gol ante Panamá y el marplatense había ido a festejar con él, lazandose a sus brazos; el de Rosario Central aún podia sentir la calidez que el brindó el chico, podía sentir aquél cosquilleo en su estomago, ese que sintió aquel día y sentía cada vez que Matías le sonreía, o se acercaba a él. Veliz sabía lo que era pero no podia decirlo en palabras.
Una voz lo sacó de su ensueño y al levantar la vista se encontró con Soule que lo miraba algo sonrojando, sabiendo que Alejo había visto su nuevo fondo de pantalla.
El silencio se hizo presente y el marplatense sin poder aguantar la incomodidad decidió romperlo.
"-Es una foto linda...-" Susurró con algo nerviosismo.
"-Más lindo sos vos-" Dijo el menor, otra cosa que lo caracterizaba era no tener filtro al hablar, y aquello provocó que ambos se sonrojaran.
"-Ale... decime que no la estoy flasheando y vos también sentis lo mismo-" Habló luego de un incómodo silencio Matías, armandose de valor y acercándose algunos pasos al menor, que se paró de su lugar y de la misma manera se acercó a él.
"-Depende... si estamos hablando de que me muero por comerte la boca, y tenerte en mis brazos todo el tiempo como en esa foto, entonces si.-" Dijo el Santafesino, pasando sus brazos por la angosta cintura del mayor, sabiendo que ahora aquello que sentía era recíproco. Y sin esperar a que Matias contestara, pegó su boca a la del chico, generando un apasionado y necesitado beso tratando de transmitir todas sus emociones, y haciendo caso al deseo de Alejo, Soule dió un saltito, envolviendo sus piernas en la cintura ajena, imitando la foto de celular, pero esta vez mientras lo besaba.
"-La puta madre, más te vale solo festejar así conmigo-" Dijo casi en un jadeo el menor, caminando hacia la cama con el cuerpo del mayor en sus brazos, recostando este sobre el colchón para poder posicionarse entre sus piernas y así poder continuar besándolo.
Quizás el nuevo fondo de pantalla tenía explicación, y claramente la foto de un Alejo durmiendo con tranquilidad, sin camiseta y algunas marcas rojas en su cuello y pecho, no había sido cambiada por el menor.