15: Alejo

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Alejo no era un chico dramático, es más, incluso muchos dirían que él era tranquilo, evitaba los conflictos y era muy sereno.

Llevaba meses de relación con su actual novio Matias y no recordaba ninguna situación en la que se haya puesto celoso o hayan peleado, él siempre solía ceder evitando que las situaciones escalen a mayor y confiaba mucho en su novio, por lo que no habían tenido problemas.

Las cosas no solían molestarle y nunca se enojaba, por lo que Matias se sorprendió al verlo sentado de brazos cruzados con un casi imperceptible puchero en sus labios, creyendo que era algo grave se acercó con preocupación.

"-Ale ¿que pasó?-" Le preguntó mirandolo en busca de alguna molestia o mueca que le dijera que pasaba.

"-Claro, ahora soy Alejo-" Contestó sin mirarlo, acentuándo la mueca de su rostro.

Matías sin comprender que pasaba lo miró y dijo.

"-Siempre fuiste Alejo, así te llamas-" La confusión se notaba en su voz, aún más cuando escuchó que el menor suspiraba con molestia.

"-No me digas así.-" Reclamó con cuerto enojo.

"-Amor... no entiendo-" Volvió a decir Matias con duda en su voz, realmente no entendía que le pasaba a su novio.

"-Recien, cuando me pediste que te pase la sal, me dijiste Alejo-" Explicó refunfuñando como si fuese un nene chiquito.

"-Sigo sin entender-" Esa respuesta exasperó al menor que lo miró y enojado le dijo.

"-Que siempre me decis amor, gordo, lindo y otros apodos, nunca me decis Alejo... ¿no me queres mas? por eso me dijiste así-" Acto seguido volvió a hacer un puchero.

Matías rió pero intento callarse al ver la mueca en el rostro de su novio, sentía demasiada ternura.

"-Gordi, nunca te dejaría de querer, te amo muchísimo y completas mi alma, perdón si te dije Alejo no me di cuenta, además me encanta tu nombre. Pero te prometo que no te digo más así-"
Ante las palabras Veliz se sonrojo por lo infantil de su accionar, pero sonrió al sentir el cuerpo de su novio pegarse al suyo mientras lo abrazaba y unos suaves labios se posaban sobre los de él.

Alejo era un chico tranquilo y no solia molestarse con nada, excepto cuando su novio no lo llamaba con aquellos apodos especiales que utilizaba con él.

One Shots SoulizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora