Ese fin de semana fue gratamente increíble. Después de esperar casi tres meses, al final había llegado el sábado en el que era el concierto de 5sos.
Fue difícil convencer a sus padres pero, al final, las chicas ahorraron y fueron juntas al concierto. Fue una noche emocionante, en la cual fueron acompañadas de los padres de Vicky, pero eso no importó.
Cantaban las canciones juntas y aunque Rocío no supiera ninguna, igual la pasó increíble cuando lanzaron el confeti de colores.
Después durmieron en casa de Vicky, hasta el domingo, fue la mejor pijamada del mundo. Habían visto en la tarde una película y los padres de Vicky fueron muy agradables e incluso graciosos.
Ahora, ya era lunes por la tarde y los exámenes del semestre estaban a la vuelta de la esquina. Samantha iba con pasó alegre a la biblioteca con su nuevo suéter oscuro, que llevaba el símbolo en color rojo de la banda estampado en el, que habían regalado en el concierto.
Ella realmente no era muy glamorosa a la hora de vestirse pero ese suéter, en especial, le encantaba y le parecía muy cómodo. Esperaba encontrarse a la castaña al llegar y así fue.
Al abrir la puerta de la biblioteca inmediatamente captó el rostro de Abril alzando los ojos. Como si esperara a alguien. Cuando los ojos chocolate se posaron en ella, tardó un segundo mirándola, y volvió su atención al libro.
Obviamente, si Abril estaba esperando a alguien no era Samantha. Se sintió como una gran idiota al descubrir que se encontraba decepcionada.
Durante estos dos meses había logrado formar varias conversaciones con Abril, aunque siempre al final terminaban peleándose y duraban mínimo tres días sin dirigirse la palabra, cuando estaban en la biblioteca, que era lo más común. Aunque sus conversaciones fueran poco significativas, o principalmente por los estudios, a Samantha le daba la oportunidad de escuchar su voz e incluso conocerla más a fondo.
Se había enterado, por un vago comentario, que su plato favorito era la pizza y que su película favorita era Caroline.
Se sentía ridícula ya que, aún después de varias semanas de aquella conversación, ella aún recordaba esos detalles y que también le hiciese sentir bien.
Durante todo este tiempo también había aprendido algunas expresiones faciales de Abril, cuando ellas estaban estudiando y ni se hablaban. Mordía el lápiz al concentrarse, arrugaba la nariz al estar disgustada o que comenzaba a morder sus dedos cuando claramente estaba aburrida.
"Idiota, idiota" se decía a ella misma mientras se sentaba en su mesa de siempre. Parecía una acosadora cuando ni siquiera eran amigas.
La observó un rato, está vez sin disimular mucho, y después frunció el ceño, enojada con ella.
¿Por qué la hacía sentirse así? Ya lo tenía claro, detestaba a las niñas mimadas como ella, con todo su ser y todo por Abril, que parecía no terminar de salir de su cabeza.
Extrañamente Abril levantó el rostro, y con cierto cuidado observó a la rubia, sus ojos se encontraron y Samantha permaneció (o al menos intentó aparentar) tranquila, como si estuviera mirando hacia el paisaje al otro lado de la ventana que había detrás de la castaña.
Parecía funcionar, ya que de reojo observaba como Abril no la observaba extrañada, la rubia incluso sospechaba que la miraba fijamente. Samantha no lo pudo evitar, pero se le disparó el pulso y ahora sintiéndose más valiente, dirigió sus ojos fijamente a Abril que tensó los hombros al haber sido descubierta mirando.
Samantha intentó alzar una ceja aparentando que se extrañaba de la mirada de la castaña, cuando hace poco ella también la había estado observando, dándole a entender que no entendía por qué Abril la miraba con tanta insistencia y la castaña apartó la mirada.
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𝕽𝖎𝖛𝖆𝖑𝖊𝖘 ➻ 𝚁𝚒𝚟𝚊𝚛𝚒
Fanfiction𝘚𝘢𝘮𝘢𝘯𝘵𝘩𝘢 𝘙𝘪𝘷𝘦𝘳𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘪𝘦𝘯𝘻𝘢 𝘭𝘢 𝘴𝘦𝘤𝘶𝘯𝘥𝘢𝘳𝘪𝘢 𝘴𝘪𝘯𝘵𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘭𝘢𝘴 𝘣𝘶𝘳𝘭𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘴𝘶𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘢ñ𝘦𝘳𝘰𝘴, 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘶𝘯 𝘨𝘳𝘶𝘱𝘰 𝘥𝘦 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢 𝘧𝘢𝘴𝘵𝘪𝘥𝘪𝘢𝘯 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤𝘦𝘳𝘢 𝘢 𝘭𝘢 𝘱�...