Jeon Jungkook era uno de los mejores deportistas de Corea del Sur, las estanterías de su casa estaban repletas de trofeos y medallas que confirmaban su potencia a la hora de competir... Después de tantos éxitos su principal objetivo se había fijado...
"Porque cuando despiertes todo desaparecerá aunque esto me sigue incluso en mis sueños." —Stray Kids
SWIMMERS (REVISTA)
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En esta ocasión me traslado hasta Seúl para realizarle una entrevista a la nueva figura de la natación que promete numerosos éxitos para nuestro país en el campeonato asiático y todos los que están por venir. Llegar al gimnasio donde el joven entrena habitualmente es fácil, las instalaciones modernas y llenas de costoso material indican que Jeon sin duda ha obtenido algunos de los mejores patrocinadores, pero no es de extrañar, las nuevas promesas siempre causan curiosidad en la masa y más cuando la cara de la promesa es atractiva.
Tengo que esperar unos minutos y mientras transcurren los mismos logro entender de dónde llega esa fama de perfeccionista que el muchacho ha terminado ganándose. Jeon se encuentra al borde de la piscina y condena las malas rutinas de entrenamiento que uno de sus muchos entrenadores ha tenido el atrevimiento de presentarle. Se dice que el rey de hielo de las piscinas de Corea despide con frecuencia a los miembros de su staff, sin embargo, escuchándolo desde una distancia prudente me pregunto si quizás estos dimiten por sí mismos. Porque seamos sinceros, este chico ha crecido moviéndose en el agua y definitivamente conoce una o dos cosas que le ayudan a moverse con un aura de egocentrismo en cada gimnasio al que entra.
Jeon me atiende unos minutos después, todavía con el cabello mojado debido al reciente entrenamiento, hace una inclinación y se disculpa por lo que he tenido que observar. Entonces comienza la entrevista, después de que su voz impasible me deje entender que en realidad su entrenador no sabe hacer las cosas del modo adecuado.
"Necesito entrenar a un nivel que me haga mejorar, su modo de entrenar no está manteniendo mi estamina lo suficiente y mis músculos están perdiendo fuerza. Tengo que entrenar por mi mismo una vez acabo con sus rutinas débiles."
Esas son las primeras palabras que escuchó de parte del que muchos apodan como la nueva promesa de la natación y aunque no dudo de sus capacidades, sí lo hago de su carácter. Nuevamente me digo a mi mismo que debo mantener la mente abierta y conseguir una entrevista con información interesante para nuestros lectores, así que dejo a un lado su fallido intento por normalizar el hecho de que ha estado cambiando de entrenadores casi una vez al mes en lo que comprende el último año.
Empiezo por agradecer el hecho de que nos haya concedido una entrevista, los lectores de Swimmers han estado pidiéndolo y se lo dejo saber.
"Antes de empezar me gustaría agradecer que nos hayas cedido algo de tiempo, los nacionales se acercan y eso implica que tu tiempo probablemente sea limitado. Nuestros lectores han mostrado mucho interés en ti después de la fama que alcanzaste en las eliminatorias del pasado año."
Jeon sonríe, con su habitual altanería de nueva promesa. No estaría de más que alguien le haga posar los pies sobre el suelo, porque todo lo que sube baja, y el mundo de los deportes es lo suficientemente competitivo como para permitirse ser egocéntrico.
