𝐈 𝐇𝐚𝐭𝐞 𝐔 𝐌𝐫. 𝐇𝐚𝐧𝐝𝐬𝐨𝐦𝐞 | 𝐉𝐢𝐤𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 (𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧)

Capítulo 39 : I'M SURE

"Amando la manera en la que me hablas."
—WayV (Love Talk)

Jimin frunció el ceño cuando escuchó el fuerte ladrido de Peach y la observó corretear por el portal de forma completamente inesperada.

—El portón estaba abierto de nuevo — Jungkook se encogió de hombros escondiendo la frente contra el pelaje blanco de la perrita en cuanto esta se le acercó.

Jimin lo observó sorprendido, el nadador se encontraba sentado delante de su puerta. Con la misma ropa y la misma maleta que había portado cuando lo dejo en su casa horas atrás, antes de conducir hacia la de sus padres para recoger a Peach.

Un vistazo más y la blanca luz del pasillo de su casa encendida, le revelaron los ojos hinchados e irritados del muchacho. Y aunque sabía que probablemente no era el momento indicado para realizar preguntas, Jimin no pudo evitarlo. Sentía la necesidad de apretar con fuerza a Jungkook entre sus brazos para prometerle que todo iría bien, que no dejaría que nada malo lo molestase de nuevo.

Jimin quería apartar cualquier tipo de dolor de su niño.

—Jungkook — las preguntas sin embargo se mantuvieron atrapadas en el silencio. Jimin se limitó a abrir los brazos para envolverlo en un fuerte abrazo. Ya habría tiempo para descubrir cuáles eran los motivos del llanto de su nadador — Tranquilo, estoy aquí. Puedes contar conmigo para lo que sea que necesites.

Jungkook acomodó su frente contra el hueco del cuello de su entrenador recordando las palabras de su madre. No podía considerar como anormal todo ese sentimiento de alivio y felicidad que se extendía por su cuerpo en cada ocasión que Jimin estaba cerca.

No lo veía como un padre tampoco. Le gustaba sentirse apoyado y protegido por este, pero más allá de eso le gustaba tener a alguien con quién poder bromear, hablar de cualquier cosa que se pasase por su mente y por supuesto también le gustaba el detalle de que este supiese lo suficiente acerca de natación como para ser su entrenador. Pero de nuevo, Jungkook sentía pasión por la natación, amaba su deporte y cualquier persona que supiese acerca del mismo sería de su agrado en la mayoría de ocasiones. Aquello no se ligaba a su padre de ninguna manera.

—Gracias — en ese instante era lo único que él sentía necesario decir.

Su entrenador le había ayudado a allanar un camino que probablemente habría sido muy difícil de seguir sin este a su lado. Park Jimin no solo lo había entendido sino que lo había aguantado y guiado, ni siquiera cuando sus momentos de duda fueron más fuertes decidió volver a lo que otros consideraban lo normal. Porque Jimin era especial para él, ante sus ojos ese hombre era el único que había logrado que su cuerpo sintiera cosquilleos con el simple roce de sus manos.

—No tienes que agradecer nada lindo. ¿Por qué no subes a ducharte? Prepararé algo para cenar, han pasado horas desde que salimos del avión y todavía no te has cambiado. Te dejaré algo de ropa limpia.

A Jimin no le hacía falta preguntar, sabía que si Jungkook estaba allí a esa hora era porque necesitaba quedarse. Algo había sucedido en su casa y lo cierto es que era sencillo crear teorías al respecto después de haber conocido a la madre de este.

—Suena bien — un leve suspiro se escapó de los labios de Jungkook cuando sintió la caricia que su entrenador estaba depositando sobre su mejilla.

—Sube entonces, puedes tomar de mi armario la ropa que necesites. Mañana me encargaré de lavar toda la que tienes en la maleta.

Jungkook asintió, generalmente se habría negado. Porque él podía hacerlo por sí mismo, porque era un adulto... pero en ese instante quería cada resquicio de la atención y cariño que Jimin le proporcionaba.