𝐈 𝐇𝐚𝐭𝐞 𝐔 𝐌𝐫. 𝐇𝐚𝐧𝐝𝐬𝐨𝐦𝐞 | 𝐉𝐢𝐤𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 (𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧)

Capítulo 59 : EYES ON YOU

“Después de quitármelo de encima con una sonrisa como un adulto, también lloro como un niño. Nos parecemos, estamos juntos. Justo como tú eres, como un niño-adulto.”
—Kidult (SEVENTEEN)

Jungkook observó con curiosidad los estuches que Jimin sacaba de su mochila y se estiró cuando este se lo pidió. No recordaba cuándo había sido la última vez que le había replicado a su entrenador, porque sencillamente Jimin era el mejor en lo suyo.
                   
Todavía existía una línea que Jungkook era capaz de trazar entre ambos cuando se trataba de la natación, incluso si a veces le resultaba difícil ignorar el hecho de que Park Jimin totalmente concentrado en su trabajo era una imagen demasiado sensual para su propia salud. Distinguía la manera en la que la mandíbula de su entrenador se apretaba, sus ojos lo miraban con decisión y sus brazos se cruzaban sobre su pecho con las mangas de la chaqueta remangadas hasta los codos. En momentos así Kook se preguntaba el cómo no había notado antes lo mucho que los hombres atraían su mirada, incluso Yuqi había mencionado el asunto de Rain y la manera en la que ese cantante siempre había obtenido su atención cuando solo era un niño que se quedaba pasmado ante el televisor, admirando cada movimiento o paso de baile. Desde que había empezado su relación con Jimin le resultaba mucho más sencillo reconocer a los chicos atractivos y comentarlo abiertamente. No pretendía dejar ir a Jimin, pero en realidad a este no parecía molestarle demasiado el que alguna que otra vez comentase que cierto actor o artista era bonito, sucedía a menudo cuando ambos se encontraban sentados delante del televisor. Su novio en realidad tendía a comentar si estaba de acuerdo con su observación.
                   
Tenían gustos diferentes en ese tema, Jungkook lo supo mientras los dos veían uno de esos programas de supervivencia de idols antiguo que Yuqi se empeñaba en seguir viendo cada cierto tiempo, incluso si ya se sabía cada episodio de memoria. Mientras que su mirada volaba hacia los hombres socialmente masculinos que portaban una bonita musculatura trabajada en su cuerpo, Jimin siempre prefería las personalidades risueñas y divertidas, lo que lo hacía preguntarse en silencio el motivo por el cual lo había aceptado como novio.
                   
Él no había sido precisamente dulce cuando se conocieron.
                   
—¿Qué es eso? — dijo con la curiosidad brillando en sus ojos, dejando volar sus pensamientos lo suficientemente lejos como para que lo único que le importase a su mente fuese la imagen de su pareja.
                   
Jimin sonrió y le cedió a Jungkook uno de los estuches para que lo analizase, notando el brillo curioso que tanto le gustaba observar en la expresión de su niño.
                   
—Son parches de nanotecnología, a veces la lesión de mi hombro duele demasiado y esto es lo mejor que he encontrado para el dolor. Son caros pero ayudan mucho, he comprado unos siete para ti, los probaremos y si te alivia los seguirás usando hasta que tu dolor mejore. — Jimin acarició la nuca de Jungkook sin prisa, dejando que su mano se deslizase por la piel nivea del chico que se encontraba acostado en la camilla del gimnasio — Acomodate.
               
De nuevo los ojos de Jungkook brillaron con intensidad, Jimin no sabía qué era aquella mirada del chico porque en ocasiones llegaba de manera totalmente imprevisible. No estaba acostumbrado a ver la admiración plagando las pupilas del muchacho, y por eso no lo distinguió inicialmente.

—Por estas cosas eres el mejor — Jungkook dijo sonriente — ¿Cómo funciona?

—Sí, y porque estoy estudiando fisioterapia. Puedo calmar tu dolor tras los entrenamientos al instante. — bromeó Jimin bajando la caricia a través de la espalda de su nadador — Eso tiene que ser una ventaja.

—Lo es, tus manos son… — Jungkook se detuvo, casi avergonzado por un instante. Las manos de Jimin se sentían expertas y lo llenaban de un placer atípico, pero él no podría juzgar con exactitud si se debía a la carrera que su novio estudiaba mientras trabajaba como entrenador, o si por el contrario todo estaba ligado a lo mucho que le gustaba sentir el tacto de este en contra su piel — Tus manos hacen magia cuando te lo propones Jiminnie.