Capítulo 69 : LOVE BURNS

66 5 0
                                    

"¿Podrías susurrarme al oído las cosas que quieres sentir? Te daría cualquier cosa."
—Slide ( Goo Goo Dolls )
                   
















El Daegu Arboretum era un sitio realmente bonito, con todos esos lugares repletos de árboles y plantas repletas de color. La naturaleza parecía abrirse un hueco en medio de la ciudad con su multitud de formas y diversidad, llenando de aire puro la atmósfera a cada paso. Las bajas temperaturas de finales de Diciembre, así como la interminable llovizna que había caído durante todo el día, lograban hacer del paseo de Jimin y Jungkook algo mucho más íntimo debido a la poca cantidad de gente que los rodeaba aquel mediodía.
                   
Jimin sonrió en el instante en el que percibió el roce tímido de los dedos de Jungkook deslizándose por la palma de su mano hasta entrelazarse con los suyos. Sus miradas se cruzaron, allí, los dos situados bajo el puente de hojas solitario del que se precipataban las gotas de lluvía que se deslizaban sobre la tela de su paraguas negro. Sus ojos se encontraron durante los segundos suficientes como para que ambos entendieran que incluso debajo de la mascarilla que tapaba gran parte de sus gestos, bajo la tela, en sus bocas una sonrisa se encontraba iluminando sus rostros. Porque ambos estaban felices compartiendo ese momento.
                   
Los dos se sentían un poco más libres pasando desapercibidos con el amparo del paraguas y la lluvia, sin nadie que pudiese reconocer sus rostros a la vista. Jimin se inclinó hacia el oído de Jungkook y sonrió de nuevo antes de hablar, dejando que el chico captase su carcajada feliz.
                   
—Este quizás es el peor día del año para visitar este lugar pero de alguna manera cuando se trata de nosotros tal vez pueda convertirse en el mejor. De todas formas me gusta el invierno.
                   
Jungkook sonrió, con su mirada sobre el rostro de su entrenador cuando este se apartó para tomarlo levemente por el brazo, en una pequeña invitación para que se acercara. El brazo de Jimin no tardó demasiado en rodear su cuerpo en ese gesto familiar y cariñoso que el nadador tanto disfrutaba.
                   
A él también le gustaba el invierno, sobretodo ahora que podía acurrucarse con la persona que quería bajo las mantas de la cama o compartir varias tazas de ese sabroso chocolate caliente que en ocasiones su entrenador le preparaba. El invierno era bonito a lado de Jimin, desde el modo en el que este siempre le calentaba las manos entre las suyas hasta la hermosa forma en lo que lo envolvía con una bufanda antes de salir del gimnasio hacia el aparcamiento para regresar a casa. Los días eran más cortos, quizás había menos sol que durante la primavera o el verano, pero eso no impedía que su pareja siguiese siendo absolutamente bella decorada con el escenario de la cortina brillante de gotas de lluvia resbalando como a cámara lenta del borde del paraguas.
                   
—Deberíamos ir a uno de los estanques. — la frase usada por Jungkook podría sonar como una oferta pero en realidad Jimin sabía que era una petición y él estaba dispuesto a ceder en eso, por ver a su chico feliz y porque él también quería recorrer más lugares de ese maravilloso lugar a su lado.
               
Entre aquel maravilloso escenario repleto de verde, la ciudad y su rutina parecía quedar relegada a algo totalmente secundario. En ese instante eran solo dos chicos disfrutando de su fin de semana en pareja, a solo horas de celebrar el año nuevo en su habitación de hotel.

Muchos podrían decirle que estaba siendo demasiado complaciente al cumplir la lista de pequeños deseos de Jungkook uno por uno, él prefería definirlo como una forma rápida de regalarle sonrisas a quien realmente las necesitaba. Su nadador no era una persona difícil la gran mayoría del tiempo, sus deseos eran bastante simples y casi siempre implicaban algo que llenaba por completo sus bonitos ojos de esa ilusión que Park Jimin sencillamente no podía, ni tampoco quería, ignorar. El amor no debería ser egoísta bajo ningún concepto, por eso Jimin disfrutaba regalando sonrisas y obteniendo a cambio como regalo el sincero cariño de su niño.

𝐈 𝐇𝐚𝐭𝐞 𝐔 𝐌𝐫. 𝐇𝐚𝐧𝐝𝐬𝐨𝐦𝐞 | 𝐉𝐢𝐤𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 (𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora