Angel de la Muerte

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El tiempo de vivir como un humano es tan extraño, tan irreal. Cuando regresa a casa y los abrazos de Jimin lo están esperando le hace sentir vivo. Realmente vivo.

En horas terrenales ya es tarde, pero en el inframundo el tiempo no existe, no hay horas, días o noches, tampoco hay descanso. Es difícil recordar su vida pasada, lo que le sucedió para haber terminado así, con esta eternidad que le carcome las entrañas, que le hace sentir tan despreciable.

Solo desea descansar, sentir lo que es el descanso, aunque sea por unas horas, pero su vida de Ángel de la muerte no se lo permite, no hay manera de que alguien con sus pecados pueda descansar tranquilo.

Nuevamente tiene que hacer su visita mensual al jefe, por eso está aquí hoy. Las carpetas en sus manos y la palidez de su piel destacan entre los demás, un Ángel de alto rango, claro está.

Toca con sus nudillos rojizos la puerta de madera oscura, obteniendo una respuesta desde adentro y avanzando con el rostro en alto.

-¡Ángel 25! - La felicidad que su superior maneja cada día de existencia es surreal, no puede ser que alguien sea tan felíz en un lugar donde todo arde, donde todo duele y se siente tan lúgubre.

- Señor, tengo los contratos terminados del tratado con los ángeles de paz. - Yoongi siempre es puntual, entregando sus documentos a tiempo y forma. Su jefe los recibe nuevamente con una sonrisa, y le hace un ademán a Yoongi para que tome lugar en los sillones de enfrente. - ¿Como va tu vida con Jimin? Porque ese es su nombre ¿no? - Es increíble que el jefe recuerde el nombre de Minnie, que después de ya un tiempo haya dejado de llamarlo "Contrato", tal vez es momento de dejar de contarle a todo mundo que cuida de una vida humana en el mundo terrenal.

- Sigue algo delicado de salud, pero ha estado bien. Gracias por preguntar.

El jefe le da una mirada extraña que no sabe interpretar, algo está pasando, pero no sabe bien qué.

- Es mi culpa... Jimin está enfermando porque no hemos fijado una fecha.

- ¿Fecha? - Yoongi espera que no sea lo que está pensando, sobre el contrato de almas que el Señor Park usó como último recurso para salvar a su hijo. No pueden castigarlo así, ese contrato debería ser eliminado. Se trataba de una forma de salvar una vida humana.

- Dejamos inconclusa la fecha para tomar su alma, necesitas fijar una puesto que tú eres el Ángel a cargo. -Yoongi niega en silencio, no hay una fecha para que su Jimin deje de existir.

Si tan solo él...

-¿Ángel 25?

Yoongi le mira con unos ojos oscuros, con esa mirada seria tratando de procesar que es lo correcto, pero todo se siente correcto cuando se trata del bienestar de Jimin.

- Postulo a Jimin como Ángel de la muerte.

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Jimin sabe que no debe abrirles la puerta a extraños, lo ha sabido desde que tenía 6 años, pero nunca nadie había tocado su puerta hasta el día de hoy. Es raro, el edificio tiene guardias de seguridad, y el ascensor tiene un código especial para cada piso que solo debe compartirse para aquellos que son invitados personalmente. Yoongi no toca el timbre, tiene sus llaves y no habría porqué llamar a la puerta. Esta asustado, sobre todo porque se siente débil y no hay nadie en casa. Intenta llamar a Yoongi, pero su teléfono le sigue mandando a buzón desde hace una hora. El timbre sigue sonando, por lo que decide ver por la cámara de seguridad y saber de quién se trata.

Hay un hombre de edad parecida a la de su padre, con el cabello rojizo y un traje igual a los que su papá usa cuando tiene reuniones de trabajo.

- ¿Park Jimin? - El hombre dice su nombre, viendo fijamente la cámara para que conozca su rostro. - Soy amigo de tu padre, colega de trabajo.

Hay algo en su voz, en su sonrisa tenebrosa que no le da confianza, por eso no puede contestar.

- ¿Hola?

- Papá no está, por favor regrese más tarde. - Jimin corta toda comunicación, alejándose despacio de la puerta para encerrarse en su habitación, pero el hombre sigue ahí como si esperara algo de él.

- ¿No quieres saber la verdad?

Jimin está paralizado, ¿de qué verdad está hablando ese sujeto? No quiere responder, oh regresar a la puerta, pero su teléfono empieza a sonar y llama la atención del hombre afuera. Yoongi es quién llama, pero el hombre está intentando abrir la puerta y Jimin no sabe qué hacer, simplemente mueve el sillón e intenta cubrir la puerta como puede.

- ¿Minnie, está todo bien? - La voz de su padre lo tranquiliza solo un poco, pero aún esta asustado.

- Papi, hay un hombre intentando entrar a la casa. Tengo miedo.

Yoongi ya no responde, abandona todo trabajo en inframundo y en un abrir y cerrar de ojos está en un callejón oscuro cerca de su casa.

- ¡Voy llegando Jimin! - Grita por el teléfono, corriendo a la entrada de su edificio para tomar el ascensor y subir lo más rápido posible hasta el lugar. - ¿Jimin? -Yoongi está preocupado, su pequeño no contesta y la llamada sigue corriendo. El ruido de algo rompiéndose aparece y cuando está frente a su departamento puede ver todo lo que esta sucediendo.

- ¡¿VEZ?! ¡No eres más que un sucio contrato!

- ¡Imbécil, te dije que no te le acercaras nunca! - Ángel 37 está en su casa, lastimando las manos de Jimin mientras le muestra con violencia una copia del contrato sobre la vida de Jimin. El menor se niega a creer las palabrerías de ese hombre, simplemente a cerrado sus ojos y trata de cubrir sus oídos de todo lo que pasa. Yoongi se apresura, y con un fuerte golpe en el rostro del Ángel lo separa de Jimin, justo a tiempo para usar sus habilidades y detener el tiempo.

- ¡Malnacido, ¿qué ganas diciéndole?! ¡¿Eh?! - La rabia se a apoderado de su cuerpo, de su ser, y asfixiar a Ángel 37 es lo mejor para tranquilizarse.

- N-no es de tu incumbencia.

- Habla ya 37.

Yoongi afloja su agarre, solo un poco para que ese desgraciado cuente sus intenciones.

- ¿No lo sabes?

- ¿Saber qué?

Nada tiene sentido, solo quiere regresar el tiempo y haber estado en casa para evitar este problema. El chico aclara su garganta y suelta la bomba que Yoongi jamás habría podido evitar que estallara.

- Trato de protegerlo, es una orden del jefe.

- ¿Protegerlo tú? No me salgas con estupideces.

- Yoon... los abuelos de Jimin, los padres de Kim Miyeon. Firmaron un contrato con Ángel 20, lo quieren muerto.

🀄Continuará...🀄