Our skyy• [Ohmnanon]

Purge• 🌻

Narración: Ohm

A N T E S

Muevo mis manos juntas con dificultad, intentando calentarme, porque no me he abrigado bien.

Y ya es invierno.

Tengo que cargar los libros que he sacado en la biblioteca y por eso no puedo meterlas en mis bolsillos.

Las personas están ansiosas, porque no falta mucho para que sea esa noche.

Siempre les veo y me pregunto qué es lo que harán quienes están a mi alrededor.

Es algo surrealista tener que convivir con psicópatas ocultos entre nosotros.

Yo suelo tomar un té y ver una película en casa.

A veces me gana la ansiedad y doy vueltas por ahí, intentando ignorar lo que pasa afuera.

Jamás saldría a ser parte de eso.

Veo al piso, porque mis libros caen, cuando me golpean fuerte en la espalda.

—Pepepepepe, perdón —dice Dew riéndose y yo suspiro.

—Ten más cucucucucucuidado, Ohm —agrega Nani y pisa mi mano, cuando intento recogerlo todo.

La quito, bajando la cabeza.

Siempre evito confrontar a los demás, porque quiero que deje de suceder.

Creo que si nunca respondo, van a cansarse, y me dejarán en paz.

Yo solo espero.

No molestar a nadie debería ser suficiente para que no me molesten a mí.

Cuando sus pies se alejan, estiro las manos otra vez, y volteo al lado, porque veo las manos de Nanon junto a las mías.

Sí, reconozco las manos de Nanon al instante.

Reconocería a Nanon en cualquier situación.

—¿Te duele? —pregunta acariciando mis dedos.

Miro sus labios, y me tenso, porque está cerca.

—Ellos me dan lástima, porque creen genuinamente que son graciosos.

Me sonríe.

Nanon tiene la sonrisa más bonita que he visto.

Nanon es la persona más bonita que conozco.

Nanon es precioso.

—No dan risa —agrega agarrando los libros y se levanta— ¿Quieres que te acompañe a casa?

Es como si mi cabeza se hubiera reiniciado.

No logro conectar mis ideas, solo me ha distraido.

Es que es tan lindo.

—¿Ohm? —pregunta ladeando la cabeza y caigo en cuenta de que no he respondido— ¿Estás bien?

—S-Sí.

Me pongo de pie también y él se acerca de nuevo.

—¿Seguro?

Coloca los libros en mis manos y asiento, nervioso.

Toca mi rostro, y suspira, quitándose la bufanda que tiene puesta.

Seguramente ha notado que estoy frío.

—Abrígate —dice colocándomela.

Creo que voy a caerme.

Es todo el tiempo así, porque Nanon me gusta tanto.

Quisiera poder hablarle cuando se acerca a conversar conmigo en clases, pero me avergüenza.

No quiero agotarlo, intentando decirle algo.

Si fuera alguien normal, hablaría con él siempre, pero casi todo el tiempo me mantengo callado.

—Gra-Gracias —susurro haciendo una reverencia pequeña— n-no ne-necesitas a-a-acompañarme a ca-casa.

Tartamudeo más cuando me pongo nervioso, y nada me pone más nervioso que tener cerca a Nanon.

Él asiente, pero luce triste ahora.

—Está bien, ve con cuidado.

Besa mi mejilla y sonríe de nuevo, mirándome a los ojos.

—Adiós, Ohm.

Lo veo alejarse y suspiro, haciendo un puchero.

Él es amable, porque siente lástima por mí, es la única manera en la que me ve y eso me pone triste.

Es que a mí me gusta, pero no tengo posibilidad con él.

🌻