Our skyy• [Ohmnanon]

Fuego• 🌻

Narración: Ohm.

A N T E S

Me siento algo ridículo, porque llevo horas en la biblioteca y yo apenas sé leer.

Nunca he necesitado buenas notas, porque ya tengo una cara bonita.

No hay algo más importante en la vida que la manera en que lucimos, y yo me saqué la lotería al nacer.

Siempre obtengo lo que quiero sin esforzarme, y las personas me aman sin razón.

—Ella es linda —dice Bright a mi lado y yo subo la mirada.

—No es suficiente —respondo levantándome— y ya me voy.

He visto el reloj, ya casi es hora de entrar a clases.

Repetí matemáticas este semestre, porque ese profesor me odia.

Envidia.

El fin de semana hay un baile, y debo llevar a alguien, pero el resto solo… no me merece.

Yo soy una bendición para la humanidad.

Así que debo pensar bien en cuál será la persona a quien le haga el favor de invitarle.

Camino por el pasillo, intentando responder los saludos de todos acercándose, porque sufro una penosa condición.

Ser popular.

Estoy cansado de toda esta gente arrastrándose por mi amistad, es muy difícil ser yo y cargar con el hecho de ser perfecto.

Me siento en una mesa al azar al llegar, y acomodo mis cuadernos ahí.

—Ohm, ¿llevarás matemáticas? —me pregunta la chica delante de mí.

—No, solo vine a sentarme acá para perder mi tiempo escuchando preguntas idiotas.

Creo que he sido algo brusco por su cara, así que le sonrío.

—Es un chiste —agrego más suave y ella se ríe.

Gracioso se suma a la larga lista de mis cualidades.

Volteo a la puerta, cuando escucho a dos de mis compañeros sentados más adelante murmurando y entiendo la razón por la que están mirando allá.

Con una capucha y las mangas largas cubriendo sus manos, está él.

Un chico que nunca había visto antes.

Me mira directamente a mí por un par de segundos y baja la mirada, sentándose también.

Aclaro mi garganta, prendiendo mi computadora.

El profesor entra, y yo intento concentrarme en lo que dice, pero mi cerebro no me está dejando.

Es un chico especial.

Quiero decir… tiene los ojos bonitos, y hace algunas muecas mientras resuelve los ejercicios.

Creo que es listo, porque es rápido para eso y no parece que esta clase sea difícil para él.

Yo no entendí una mierda, pero da igual.

Apenas terminamos, guardo todo en mi mochila, y salgo rápido al pasillo, para seguirlo.

Es que no volteó a verme, ni una sola vez.

—Parece un mutante, el de la cara horrible de la película que vimos el otro día —me dice Jimmy, acercándose.

—¿Disculpa?

—Nanon —responde colocando una mano en mi hombro— todos saben quien es, no me digas que esa monstruosidad puede pasar desapercibida.

Sonrío levantando la mano y la pongo en su cuello, empujándolo contra la pared.

—Cierra la boca, idiota.

Lo suelto alejándome para ir rápido detrás de él y afuera logro seguirlo, hasta el paradero de autobuses.

Jamás uso el transporte público, pero él va a tomarlo, así que subo a la misma línea.

No me ha notado, porque parece que no le gusta mirar alrededor.

Me siento en el fondo y lo veo acercarse a la ventana.

Creo que le gusta, porque sonríe, cuando el viento choca con su rostro.

Nanon es lindo.

Voltea, seguramente porque siente mi mirada y yo miro al otro lado, tratando de disimular.

Creo que me he sonrojado.

Juego con mis dedos, porque nunca antes me había puesto nervioso.

Creo que este no es el camino a mi casa, porque nunca había visto las calles por las que estamos pasando, pero quizás, esta no sea la última vez que venga por acá.

🌻