Obsesión• 🌻

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Narración: Nanon

D E S P U É S

14 de noviembre, 4:26 am.

Ohm no me asusta, es el tipo de hombre que no te dispararía, incluso si te lo mereces.

Tiene una personalidad bonita, y es muy blando.

Está distraído siempre, en sus cosas, y hay una sola forma de llamar su atención.

Un caso.

Jamás le presta su tiempo a nada que no sea parte del trabajo que le encarguen.

Yo nunca fui un chico querido.

Mi madre nunca estuvo interesada en mí, y le avergonzaba mi trabajo, pero no pude encontrar uno mejor.

Es que nunca pude estudiar algo, porque siempre fuimos pobres y tenía que encargarme.

Tampoco tengo la costumbre de tener amigos, y me siento cómodo aislado.

Nunca tuve una fiesta de cumpleaños, nunca mamá me había dado un regalo, y yo lo merecía.

Siempre fui un chico bueno, y ya era hora de que lo compensara.

Estaba seguro de lo que quería ese día, y lo estoy ahora.

Solo quiero a Ohm.

—Estás confesando —dice levantándose.

Puedo leer su lenguaje corporal, él me tiene miedo a mí.

—¿Y qué vas a hacer al respecto? —le pregunto acercándome, porque ha retrocedido.

Mueve su brazo rápido, y saca el arma que lleva siempre con él.

Le sonrío, estirando mi mano a la suya.

Él la agarra más fuerte, pero me mira a los ojos cuando acaricio con cuidado sus dedos.

No va a disparar, lo conozco.

—Estás enfermo —dice entre dientes.

Me río, y noto su mano temblando, porque me apunta a la cabeza.

—Todo lo que hiciste —agrega con la voz apagada y yo me siento, en el sillón— ¿Qué mierda tienes en el cerebro?

—Era divertido —respondo mirándolo y muevo la cabeza a un lado— ¿O no?

Él se para frente a mí y se acerca, sin bajar el arma.

—¿Te parece divertido cortarle la cabeza a mi jefe?

—Te di una pista —digo indignado— él quería sacarte del caso, no estaba en mis planes matarlo.

Él se ríe, dejando su arma en la mesa, y lleva sus manos a la cabeza.

—Estás muy enfermo —dice alejándose.

—Lo hice por ti —respondo levantándome— yo haría cualquier cosa por ti.

Se pone tenso, porque me acerco, pero no se mueve, solo se apoya en la pared.

Estiro los brazos hacia él, juntando mis manos, y le sonrío.

—Puedes esposarme, si estás muy asustado.

Tiembla cuando toco su rostro, pero no responde, y no intenta alejarme.

Me tiene mucho miedo.

—Relájate —susurro pasando las manos por su cuello— si quisiera hacerte daño, lo hubiera hecho hace mucho tiempo.

Creo que perdí la cabeza, desde la primera vez que lo vi.

Nunca estuve interesado en las personas, pero él... es diferente.

Our skyy• [Ohmnanon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora